Juegos de Seducción

Capítulo 32

Lena sonrió se puso de pie y abrazo a su amiga para luego subir corriendo hacía su habitación donde una morena parecía no estar de buen humor y se giró al verla llegar, la pelirroja sonrió y la rodeo con sus brazos

- Yul
- No necesito ser protegida y que decidas por mí que información merezco y que no
- Lo sé y lo siento, por eso estoy aquí
- Bien – La miro
- Hace unas semanas Kat descubrió algo, pero tuvimos que aguardar hasta que la información fuera corroborada
- Mja
- Bueno tardamos en hacerlo pero ya se hizo hoy
- ¿Y?
- Dawn dijo que él había...
- ¡Sé lo que dijo! – Grito y giro su rostro
- Escúchame Yulia, Dawn dijo que – La hizo mirarla – Abuso de ti, pero no fue cierto ¿recuerdas que te lo había dicho?
- Si
- Pues Kat nos dijo que el tipo que te hizo los análisis es amigo de Dawn y él altero los resultados – Sonrió
- ¿Esto es en serio Lena?
- Si Yulia yo misma lo corrobore, tengo las pruebas y es cierto jamás te haría esto, no te lo haría nunca
- ¡Lena! – La abrazo feliz y se sentó ahorcajadas sobre ella
- No tienes que llevar una carga de algo que nunca paso – Yulia asintió – Y que quede claro que tú solo eres mía, mía
- Tuya – Sonrió
- Y siempre serás mía Volkova ¿entiendes? – Acaricio su trasero
- Hay algo que no has entendido en todo esto Katina
- ¿Ah sí? ¿Qué es? – La miro
- Que no es si yo te pertenezco o no aquí el asunto es que tú eres mía, tú fuiste mía desde que me viste por primera vez – Sonrió
- Tu ego Volkova, me encanta
- Es la verdad o dime que no, dime que no es verdad que desde que nos vimos por primera vez no pudiste dejar de pensar en mi
- Lo niego rotundamente – Dijo riendo
- ¿Ah sí?
- Así es – Seguía riendo
- Invadí tu cabecita roja, y revolví tu mente – Jugo con sus rizos
- Vanidad la tuya
- Mis besos te vuelven loca – Le tomo la barbilla
- ¿Qué más?
- Cuando me tocas lo crees un sueño, cuando me sientes cerca te hace latir el corazón emocionado y el tocarme te transporta a otro mundo y despertar y verte junto a mi te hace sentir una paz, tranquilidad y felicidad infinita ¿o no?
- Sabes perfectamente que si – Sonrió
- Entonces tú eres mía, me perteneces

Lena sintió como su morena tiró de su cabello y su cabeza se fue hacia atrás sintió los labios de su morena sobre su cuello y se dejó llevar sintió a esa morena recorrer su cuerpo con ansias, deseo y pronto ella igual ardía en deseo la morena era salvaje con sus manos y besos y pronto literal arranco la ropa de su novia para luego recorrer su cuerpo con suma pasión la morena entro en ella y Lena gimió

- Yuuul – Dijo ronca
- ¿Si? – Sonrió
- Aaahh, así – Gimió

Yulia entraba y salía de ella suave, lento o rápido y fuerte había extrañado a esa morena que saciaran sus ganas la una de la otra toda esa noche la pasaron amándose mutuamente, por la mañana Lena despertó y su morena no estaba a su lado y sonrió sin duda volvería a ser la misma de siempre suspiro y se metió a la ducha para ir a la oficina

- ¿Cómo vas? – Escucho
- Hey Lena – Sonrió – Bien gracias
- Me alegra
- Te tengo buenas noticias – Dijo Kat
- Maravilloso más buenas noticias – Sonrió
- Así es, estuve investigando y hay varias personas que declararan contra Boris
- ¿En serio Kat? – Dijo emocionada
- Así es, no fue fácil convencerlas pero lo harán
- Muchas gracias Kat – La abrazo
- Todo sea por que sean libres completamente – Le guiño el ojo
- Gracias

El teléfono sonó y mientras Kat y Lena charlaban la mujer que ayudaba en la casa de la pelirroja contesto y se acercó a la pelirroja

- El joven Sergey
- Gracias – Le sonrió - ¿Qué pasa Sergey?
- Te lo dije, Dawn insiste en ver a Yulia
- ¿Qué diablos quiere ese tipo con ella? – Gruño
- No lo sé Lena, pero de algo estoy seguro y es que mando que buscaran a Yulia
- Maldito, iré a verlo yo en este momento
- De acuerdo
- Salgo para allá – Colgó
- Voy contigo – Dijo Kat
- No es necesario pero entiendo que quieras venir
- Gracias

La pelirroja y Kat salieron rumbo a donde Sergey las esperaba tardaron alrededor de unos cuarenta minutos al entrar la pelirroja se paseó de un lado a otro cuando escucho la otra puerta abrirse se detuvo ahí estaba Dawn Johnson frente a ellas y sonrió al verlas

- Que bien te ves Kat – Sonrió el hombre
- Lástima que no pueda decir lo mismo de ti – Dijo la rubia
- Bueno aquí no hay mucho que pueda hacer por mi aspecto pero tú estás bellísima debo decir que me sorprende verlas juntas – Miro a Lena
- ¿Qué diablos quieres? – Dijo Lena
- Hablar con Yulia
- Y yo te mande decir por las buenas que dejes a mi novia en paz
- Mi mensaje le llegara Elena, no importa que hagas tengo tanto dinero como tú – Sonrió – Y encontré a mi hermano
- ¡¿Qué?! – Dijo sorprendida
- Yerik vino a verme, después de todo Yulia si me dijo quién era indirectamente
- No entiendo – Dijo confundida
- Él fue buscarla – Sonrió

La morena observaba a Yerik que estaba frente a ella con un aparato en las manos y el joven la veía molesto y ella estaba sonrojada y evitaba mirarlo

- No le hará daño – Sentenció Lena
- Mande contarle que paso esa noche
- Lo sabemos – Dijo Kat – Boris confeso no puedes engañarnos
- No iba hacerlo, solo le dije la verdad – Se recargo y suspiro
- Tú y yo después de todo no somos tan diferentes – Dijo Lena
- ¿Oh si? – Dijo serio
- Así es Dawn tú y yo éramos dos personas encerrados en un mundo lleno de trabajo y no nos importaba nada pero Volkova – Sonrió – Volkova esa mujer nos cambió el mundo nos hizo ver la forma diferente la vida, nos llenó ese vació que ni si quiera nosotros sabíamos que teníamos ¿no?
- No sé qué diablos hizo esa mujer contigo Elena – Dijo Dawn
- La hizo feliz – Soltó Katya y el hombre sonrió
- Era tan raro verte actuar de esa manera, siendo tú la que siempre conseguía todo la que ordenaba y exigía, de pronto eras una niñita tonta que saltaba por todos lados y sólo veías por sus ojos
- Es amor – Dijo Lena sonrojada
- Nunca estuviste así conmigo, nunca me miraste como la miras a ella, jamás hubieses hecho por mi o por nadie todo lo que has hecho por ella
- Tienes razón Dawn, jamás lo hubiera hecho por nadie y jamás lo habría pensado pero... No supe en qué momento se metió tan dentro de mis pensamientos, de mis huesos, de mi corazón, ella de pronto...
- Se volvió tu todo – Termino Dawn
- Así es – Lo miro
- Inundo tus pensamientos y no podías dejarla, me causaba tanta curiosidad el saber qué era lo que te atraía de ella, pero al momento de acercarme a ella no tenía que hablarme, pasar a mi lado el día completo pero con una sola mirada o una sonrisa...

La morena evitaba mirar a Yerik el cual empezó a caminar de un lado a otro y luego arrojo el aparto en la cama de la morena

- No puedo creer que no me lo dijeras
- ¿Cómo querías que te lo dijera? No era algo fácil de decir – Dijo roja
- Sabes que yo habría hecho todo por ti Yulia, eres mi mejor amiga
- Tenía vergüenza – Dijo roja
- Yo le habría sacado la verdad a golpes incluso matado – Dijo furioso
- Jamás me lo hubiera perdonado si hacías algo así
- No lo merecías Volkova él no tenía derecho a lastimarte como lo hizo
- Bueno pero ya paso – Sonrió un poco
- Es que... No, no puedo creer que quería darle una oportunidad
- No voy a influir en esa decisión
- Pero no quiero verlo jamás después de eso – Dijo furioso
- Eres un gran chico Yerik, no mereces albergar odio en tu corazón – Lo abrazo
- Lastimo a la chica que es mi mejor amiga
- Él no sabía quién eras
- Y aunque lo hubiera sabido lo habría hecho
- Tal vez, pero esto no es tu culpa así que olvídalo

La pelirroja seguía charlando con ese hombre que estaba serio, sereno y parecía completamente otro

- Te hacía temblar algo dentro de ti, te hace sentir que lo puedes todo, que eres enorme y que nada puede detenerte, sus besos te hacen sentir invencible y sus caricias... Sus caricias que no existe nadie más que tú, sus abrazos que estás protegida y dormir a su lado es lo mejor del mundo
- Eso era lo que quería yo Elena, y creo que no fue la mejor forma
- No, no lo fue – Suspiro – Y aunque lo hubieras hecho diferente Dawn ella ya era mía, es y lo será para siempre – Lo miro
- Siempre quise algo así y creo que cuando lo tuve no lo valore – Miro a Kat – Pero ya no puedo añorar esos momentos, todos tenemos lo que merecemos al final
- Sí, no tiene caso extrañar lo que fue o no fue – Dijo Kat
- Se terminó el tiempo – Entro un guardia
- Si ya nos vamos – Dijo Lena
- Nunca creí que lo diría Elena, pero después de todo lo que te hice, les hice – Miro a Kat – Necesito decirte que lo lamento mucho

Lena que estaba recargada en la pared lo observo cautelosa y Katya que estaba sentada alejada de él igual lo observo, la pelirroja sonrió y camino hasta la rubia y le tomo la mano y la halo para que se levantara

- Sin duda nos cambió Dawn, espero que estés en paz contigo, hasta luego
- Adiós Elena

Lena salió de la sala de visitas con una paz que hacía mucho no sentía, estaba completa, feliz, tenía éxito, amor, familia, amigos y esa morena que la esperaba en casa y tomo su móvil y marco

- ¿Estás bien? – Dijo Katya
- Sí, es raro que venía con tanta rabia y quería casi que matarlo – Bajo el móvil y observo a su amiga – Pero esta charla fue un tanto rara y aun no entiendo que paso
- Creo que dejaron odios, rencores de lado limaron asperezas
- No lo creo
- Se dieron cuenta de algo Lena, algo que los unió
- ¿Qué? – Pregunto aun sabiendo la pregunta
- Que ambos terminaron enamorados de Yulia, a ti te atrajo su belleza y su cuerpo pero en tu intento de tenerla te enamoro su ser y Dawn en su intento de acabarte la conoció y vio la inocencia de esa chica y también cayó ante su encanto conoció en realidad a Yulia y su juego de seducción de ambos para con Yulia resulto algo que no esperaban
- Volkova nos cambió la vida a todos – Le sonrió y tomo su móvil de nuevo
- Así es
- Es lo que todos necesitábamos
- Y es sólo mía

La pelirroja marco a esa morena que contesto tras un rato y Lena suspiro, jamás había estado tan segura de algo como lo que haría en ese momento suspiro al escuchar a su morena

- Len ¿todo bien?
- ¿Recuerdas el viaje que te pedí hacer?
- Si – Dijo confundida
- Que lo hiciéramos por un año, por todo el mundo solo tú y yo
- Claro Lena ¿qué hay con ello?
- Quiero que lo hagamos
- Está bien
- Empaca tus cosas
- ¿Ya mismo? – Dijo sorprendida
- Si, justo ahora
- Lena creo que...
- Sin pensarlo Volkova solo tú y yo lejos de todo y todos
- Pero...
- Ven conmigo, te lo pido alejémonos de todo y vámonos si no nos gusta o nos aburrimos regresamos
- Contigo no me aburriría nunca
- ¿Lo harás?
- Empacaré tus cosas también – Dijo riendo
- Vamos para allá
- De acuerdo
- Eh Volkova
- ¿Qué pasa?
- Te amo
- Yo también te amo, te espero – Colgó

Lena colgó y salió junto a Katya con dirección a su departamento con una bella sonrisa y cargada de felicidad se alejaría de ahí por un tiempo y no tendrían un lugar fijo desayunarían en Londres y cenaría en Alemania tal vez, no importaba el lugar, ni el costo estando junto a Yulia Volkova la mujer que había cambiado su vida para siempre 

FIN