"¿Mañana?"
"¿Mañana que?"
"Estoy harta de esperar."
"Quiero verte mañana."
"¿Y si yo no quiero verte mañana?"
"¿No quieres verme?"
"¿Es eso?"
"Porque si tan poco te importo simplemente podrías dejar de llamarme."
"¡No es que no quiera verte!"
"¡No entiendes!"
"¡Quiero verte, no sabes cuánto lo deseo!"
"Pero ésto me resulta difícil porque yo tengo el presentimiento de que todo va a ir mal y que como ya te dije tú dejarías de hablarme o me tratarías como un monstruo."
"Y no quiero que pase eso porque me importas."
"¡Me importas y mucho!"
"Así que me niego a que una persona que realmente me importa pase por algo malo o me trate así solo por mi culpa."
"Joder."
"¿De verdad crees que te trataría como a un monstruo?"
"¿Y si al hablar en persona no me comporto igual que esperabas?"
"¿Y si me da igual como te comportes?"
"Maldita sea Camila, ¡nunca te trataría así!"
"¡Mucho menos me harías algo malo!"
"Nunca, en mi vida, había necesitado tanto a alguien como a ti y créeme que no renunciaré a ese sentimiento solo por una preocupación sin sentido de ti."
"¡Y no quiero hablarte así pero no puedo evitarlo!"
"Al principio me cansabas, me preguntaba por qué me llamabas todo el rato."
"Ahora solo puedo arrepentirme de eso porque eres lo mejor que me ha pasado y Camila, en mi vida te trataría mal."
"¿Y si...?"
"Deja las preguntas, no van a sevir de nada."
"Déjame conocerte."
"Déjame verte, de cerca."
"Porque no sabes lo que duele estar ahora mismo aquí parado como una imbécil viéndote y sin poder hacer nada cuando lo único que quiero hacer ahora mismo es estar contigo."
Llamada finalizada.