Ese día era cuando todos los primogénitos de cada clan y manada empezarían las clases en la academia. La manada Koriyuki rodeaba al elegido como líder. Su cabello albino relucía bajo la luz de la Luna y sus ojos azules cían destacaban en la oscuridad de la noche. Un lobo algo anciano de pelaje negro se acercó a él.
–Kaneki. Eres el único descendiente de sangre de los Koriyuki. Te entregamos el título de Alfa para que nos guiaras en la Guerra de Sangre. Sin embargo, con la creación de esta academia, has de abandonar el título de Lobo Alfa.
–Así es Konata. Después de mucho pensar, he decidido que tú y tus hijos seréis los Alfa en mi ausencia.
–Será un honor.Esa noche, Kaneki se reunió con los de las otras manadas que irían a la academia. Habían tanto chicos como chicas, y serían un total de 40 personas yendo a ésta. Faltaría ver cuántos vampiros estarían también allí. El albino no habló con ninguno en todo el camino. No dejaba de pensar en algo muy importante para él que dejaba en el Norte. Además, después de lo que le ocurrió a su familia, no le gustaba mucho la idea de vivir un año entero con vampiros. Sólo esperaba que los separasen por especies...
Llegaron a una gran llanura apartada de la población humana y lo primero que vieron fue un gran edificio amurallado. Tenía una apariencia de instituto humano pero emitía un aura mágica que lo diferenciaba de éstos. Esperaron a que llegaran los vampiros, encabezados por una joven chica con el cabello moreno, tan largo que casi llegaba a sus rodillas, con los ojos rojos representativos de un vampiro.
«La primogénita de los Hirai» pensó Kaneki.
Los licántropos empezaron a gruñir en forma de amenaza hacia los vampiros, mientras ellos enseñaban los colmillos rabiosos. La chica Hirai extendió su brazo izquierdo indicando a los de detrás suya que no hicieran nada. Luego, seriamente, miró a Kaneki y asintió, diciéndole con la mirada que no había problema, que avanzaran ellos primero. Y eso hicieron: se adentraron en el gran edificio y se dirigieron hacia los dormitorios de los lobos. Por suerte, ambos dormitorios los habían separado a bastante distancia para que no hubiera peleas nocturnas o incluso diurnas entre ambos. A su vez, cada uno estaba dividido entre hombres y mujeres. Se dividieron por sexos y cada uno eligió su cama para instalarse.
Como era tarde y de noche, decidieron dormir y descansar para lo que les esperaba al día siguiente...
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Guerra Sangrienta (EDITANDO)
Misterio / SuspensoDesde tiempos inmemoriales, vampiros y licántropos han estado enfrentados y en continua guerra. Generaciones de ambos seres han convivido y sufrido las consecuencias de estas batallas. Actualmente, los lobos se agrupan en manadas y destacan cuatro d...