Capítulo 42: Gabriel

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Habíamos avanzado un buen tramo hasta que nos detuvimos para esperar el grupo de Derek. Era bastante extraño Kelvin había sentido tres fuentes de magia pero uno de los túneles estaba sellado.

-¡Maldición! - Gruñí, mi mano había rozado la pared del túnel y esta parecía tener ácido, miré mi mano y en esa zona donde había rozado la pared podía ver como mi piel se iba poniendo roja para luego volverse una ampolla - No toquen las paredes - ordené

Seguí caminando, el túnel se hacía más alto y ancho con cada paso hasta que terminamos en una esfera, era alto y completamente circular, de alguna extraña manera el piso era una laguna, no era muy hondo. Se podía cruzar a pie. Los guardianes estaban esperando mis órdenes. Teníamos que cruzar, pero no había nada que garantizara que esa agua no era ácida como las paredes. No podía meter la mano para comprobarlo, era demasiado riesgoso

-¿Qué esperamos? - dijo un chico avanzando al agua

-¡Detente! - grité, pero fue demasiado tarde

El chico tenía los pies sumergidos en el agua y había empezado a gritar, cuando quiso salir unas manos salieron de la nada, no; no eran manos, eran esqueletos de manos. Me acerqué lo más que pude hasta el chico, él logró coger una de mis manos. Yo aún trataba de buscar una forma de sacarlo. Lancé fuego a las bases de los esqueletos pero las llamas simplemente se desvanecían antes de tocarlas. Traté de mover el agua, pero esta simplemente no respondía y podía sentir como las manos del chico iban perdiendo su agarre en mí. El seguía gritando y podía ver la desesperación en sus ojos. No podía perderlo, no dejaría de tratar. Lo ayudaría.

No pude. No lo saqué. Él se fue. Vi como la luz se iba de sus ojos y casi al instante logré ver como la magia salía de él. Estaba muerto. Solté su mano y a penas lo hice esta se volvió hueso, cayó al agua. Y quedó más que claro que cruzar a pie era demasiado peligroso. Escuché los gritos de espanto a mi espalda, tenía que mantenerlos ocupados antes que entraran en pánico.

-Usen el aire - ordené - cruzaremos

Me elevé. Había sido una buena idea el ahorrar poderes, después de todo no tenía idea que otras trampas mortales encontraríamos más adelante.

Pude ver el temor en los guardianes que me miraban al otro lado del agua. Luego de un momento ellos también empezaron a cruzar. Cuando estuvieron del otro lado, empezamos a caminar, esta ruta era bastante larga y cuando escuché murmullos supe que tendríamos que pasar otro obstáculo.

-Atención - dije, no los miré pero supe que estaban extremadamente alertas, después de todos, para eso nos había entrenado toda la vida.

Dimos unos pasos más antes de darme cuenta que era ese murmullo. Unos seres que tenían partes de diferentes animales empezaron a acercarse a nosotros. Algunos tenían picos, otros hocicos. Resultaba realmente asqueroso ver la cabeza de una paloma con hocico de chancho en lugar de pico y donde debía estar su cuerpo estaba el cuerpo de un conejo repleto de plumas amarillas y verdes, en donde debían estar las patas de conejo había una cola de serpiente. Los demás seres tenían diferentes combinaciones hasta que llegó uno que simplemente nos dejó paralizados, el pelaje y la piel de ese ser se caía en bloques, a su paso iba dejando rastros de sangre y carne podrida. Cayó un trozo de carne y logré ver su tórax, una luz salía de este, me fijé mejor y logré ver un objeto que brillaba en el lugar donde debía estar su corazón. Eso era lo que estábamos buscando.

Uno de esos seres se lanzó contra nosotros y como si fuera una señal el resto atacó también. Nosotros no necesitábamos una señal, estábamos entrenados para eso.

Me lancé al suelo, pues una de las bestias había lanzado su tentáculo hacía mí, cuando me dispuse a atacarlo simplemente golpee el aire. La criatura ya no estaba en el mismo lugar. Me puse de pie y me lancé hacía otra criatura y volví a golpear el aire. Mire a mis compañeros quienes también daban golpes en el aire, ninguno de nosotros lograba atinarles. Las criaturas nos estaban derribando como si no representáramos obstáculo alguno. Ninguno de nosotros se había detenido, pero el resultado seguía siendo el mismo y estábamos empezando a agotarnos. Esto no daba ningún resultado, nosotros éramos veloces, pero esas criaturas lo eran aún más. Uno de los guardianes perdió el control y usó fuego. Una de las bestias se incineró en el acto y descubrimos que esa era la manera de vencerlos. Estas trampas estaban destinadas a agotar nuestra magia. Definitivamente este era el lugar en donde se encontraba la llave. Podíamos entrar, pero no podríamos salir, esto agotaría tanto nuestra magia que seríamos incapaces de usarla para regresar.

-Tú - dije señalando al chico que había usado el fuego - incinéralos a todos

-No podré salir - dijo el chico dándose cuenta que después de esto podía no quedarle suficiente fuerza para vencer la magia que estaba en el lago y en la cueva anterior

-Nosotros te llevaremos - contesté, pensando en una forma de sacarlo

El chico asintió y empezó a lanzar bolas de fuego a las criaturas, ninguno otro atacó y pronto solo nos quedó aquel al que se le caía la carne.

-No lo quemes - dije - él tiene lo que necesitamos, debemos derribarlo

Y tras decir eso todos atacamos. Era mucho más sencillo atinarle a uno si éramos varios, y a pesar de eso algunos seguían dando patadas al aire. Logré treparme a la espalda del mostro, el olor de la carne podrida entro en mi nariz. Logré contener las arcadas que me estaban invadiendo. Logré escalarlo y usando toda mi fuerza le atesté un golpe en la cabeza, la cual salió volando y cayó a unos metros. La criatura cayó sobre su espalda, llevándome con ella y cayendo sobre mí. Cuando me recuperé del impacto logré salir, por uno de sus costados. Algunos guardianes se habían alejado de la criatura y estaba vomitando a un lado, mientras que otros habían logrado apartar trozos de carne y una de las costillas para ver qué era lo que brillaba. Me acerqué para meter mi brazo y logré sacar el objeto. No era lo que esperaba, la llave no parecía una llave, era hierro retorcido que había formado un triángulo, dejando en el centro un círculo hueco, lo suficientemente grande como para que pasara mi dedo anular. Pero cuando uno introducía su dedo, este desaparecía, el centro estaba repleto de magia.

Lo siento!!! No pude publicar ayer! Me quedé haciendo un trabajo hasta tarde :'( lo lamento! Hoy publicare dos capítulos para compensarlos!!!
Tengo que contarles! Me hicieron un booktrailer para la primera parte aquí se los dejo ¿que les parece?

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La guardiana del tiempo y la llave del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora