La Historia que aún me Duele

Capitulo VII: A un Paso de Estar a Tu Lado

Que es lo que acaba de pasar, aun no asimilo que acabo de vivir, Máximo Sorni declarándose a alguien que es casi en su totalidad diferente a él, y que además había sido su amiga durante este poco tiempo, y esa chica, no sé si afortunada o qué, pero fui ¡yo! Alison Morguen.

Aun no lo creo, mi yo interior, da saltitos de emoción, aunque me quede en blanco, no supe como reaccionar ni que decir ante su repentina declaración, solo pude articular un "hablamos luego" ¡cielos! ¿No pude decir algo mejor? Quede como las más nerd e idiota ante él, ante Max, quien sabe más de chicas que de literatura.

Gracias al cielo sonó  el timbre para entrar a clases, como dice el dicho "salvada por la campana". 

Recuerdo que no pude prestar demasiada atención a las clases de ese día, sentía que estaba en las nubes. Pase todo el día (o al menos hasta el break de medio día, donde tenía que toparme si o si con Max, ya que la costumbre era almorzar con los otros chicos Thomas, Juanjo, Ignacio, Flor, Lucy y Pao, que ya eran tanto amigos de Max como míos, ahora éramos solo uno) evitando a Max y tratando de encontrar las palabras exactas o la frase perfecta, para decirle al chico más guapo y popular de la Escuela, que yo también gustaba de él. Pero aunque buscara y buscara en mi mente inexperta en esto del amor, no encontraba ninguna pista útil, así que decidí solo seguir mi corazón, después de todo dicen que es este el que habla cuando estamos enamorados.

Llego la hora del break, llego la hora de reencontrarme con Max, y cumplir con el "Hablamos luego" de la mañana, llego la hora de saber al fin que iba a pasar entre nosotros.

Iba por el corredor hacia el comedor para reunirme con todos, pensando aun, en lo que le diría al chico guapo de la Escuela, o lo que él me diría, y en cómo iba a mirarlo a los ojos, cuando siento que alguien me está gritando.

- ¡Alison Morguen! – Thomas me está gritando.

- ¡Porque me gritas Thomas! – Digo sobresaltada casi gritando también.

- Porque te estoy hablando hace horas Ali – dice irónicamente.

- Sonrío y le digo- ¡Ay Max! No seas exgera... – No termino la frase dándome cuenta que le acabo de decir Max a Thomas, se que eso le molesta muchísimo en su ego varonil, esto no se viene nada de bien, como puede ser tan idiota. 

- ¿¡Cómo me acabas de llamar!? – dice molesto, si pudiera echaría humo por sus orejas y nariz.

- Thomas, perdón, sé que te molesta que te llame por otro nombre, sobre todo si es el de Max, pero de verdad lo siento, fue sin intención, es que me lo tope en la mañana y me dijo algo que me ha tenido el día pensando en eso y en él, perdóname amigo por favor – Le digo con mis ojos de gato con botas, y mis manos en posición de súplica, pero realmente se ve molesto -.

- Alison, como tú lo acabas de decir, me encabrona que me llames por otro nombre, más aun si es el de ese puto engreído, no puedo creer que me confundas con ese imbécil, y me emputa más que pienses en él. 

Nunca había visto a Thomas tan enojado, me siento el ser más horrible de este mundo – Thomy por favor, no te enojes conmigo, sabes que odio eso - Le digo en tono triste pero él lo ignora.

- Como quieres que no me enoje, y sabes...nos vemos luego mejor, sigue pensado en ese idiota, solo te advierto una cosa... no pongas los ojos en él, solo te hará daño, tu ya sabes todo lo que dicen en la Escuela, no quisiera verte rota por ese cabrón.

Realmente Thomas odia a Max, nunca imagine que Thomas reaccionara así, menos conmigo, jamás lo había hecho y hemos sido amigos desde hace años, lo dejo marchar sin detenerlo, intuyo que sería peor detenerlo en este momento, aunque me quedo dando vuelta todo lo que me dijo... si tan solo supiera que ya puse mis ojos en ese imbécil como él lo llama, se pondría furioso; espero que se equivoque Thomy y Max no me haga daño, seria devastador, no se que haría, jamas me han hecho daño.