Primeros Sentimientos

1.5K 91 11
                                    

Era una mañana cálida de primavera, el sol brillaba entre las nubes, hacia una temperatura agradable, ni mucho frío como para llevar un abrigo, ni mucho calor como para quemarse. Pero a pesar de este día tan bueno, Steve tenía que trabajar

Habían pasado diez meses desde que los vengadores se habían enfrentado a  Ultron en Sokovia, y el junto con Natasha eran los encargados de entrenar al nuevo equipo de Vengadores. Pero no sólo eso, hacia tres meses que Steve había encontrado a su amigo Bucky, lo había llevado a la restauradora de S.H.I.E.l.D y habían progresado con respecto al lavado de cerebro que había sufrido.

Ahora estaba en el campo de entrenamiento supervisando como corrían los nuevos, cuando alguien se acerco por detrás.

-¿te diviertes?-pregunto una voz femenina.
-pues la verdad es que no-dijo Steve mientras seguía mirando al grupo corriendo-!Rhodey, he mandado correr, no dar un paseo!-grito observando como Rhodey rápidamente se ponía a correr por miedo a que el Capitán América bajará a la pista y le pusiese a correr personalmente.
-hace un día precioso ¿verdad?-pregunto la chica mirando al Capitán.
-sí, precioso-dijo Steve mientras la miraba-¿qué quieres Sharon?-pregunto
-me preguntaba sí te gustaría tomar un café después del trabajo-sugirió ella mientras miraba hacia el campo de entrenamiento. Steve la miro, le parecía una mujer inteligente, fuerte y atractiva, pero lo que había sentido por ella años atrás había desaparecido. Sabía que sí le decía que "no" se iría triste y decepcionada, pero el no sentía "eso" por ella. Todo lo que había sentido por ella se había desvanecido,todo. Todo eso ahora lo sentía por otra persona que era igual de inteligente, fuerte y atractiva, o más, que Sharon.
-lo siento Sharon, es una oferta tentadora, pero ya tengo planes para esta tarde-dijo Steve
-oh! bueno, pues en otra ocasión será-dijo Sharon mientras lo miraba. Se dio la vuelta y se fue decepcionada

Cuando el entrenamiento acabo, todos se dirigieron a las duchas mientras Steve se quedo consultando unos papeles. Estaba estudiándolos atentamente cuando alguien se acercó a el y le arrebató los papeles de las manos. Subió la cabeza y se encontró la cara de su preciosa compañera pelirroja, Natasha Romanoff, llevaba puesto un pantalón corto y una camiseta negra de tirantes. Se notaba que había estado en el gimnasio por las gotas de sudor que le caían por la frente.

-¿cómo te atreves a negarle un café a Saron?-grito. Tenía el ceño fruncido y las manos en las caderas, como sí estuviera regañando a un niño por robar un juguete que no era suyo-¿sabes cuanto me a costado convencerla de que te lo pidiera?
-ósea que has sido tu-dijo Steve-¿cuándo vas a parar de conseguirme citas?-dijo el dándose la vuelta para mirarla a los ojos
-con esa frase me estas diciendo que necesitas mucha ayuda-dijo ella sonriendo-además, ¿qué ha pasado?-pregunto-hace unos años te gustaba.
-los gustos cambian-dijo el-ya no siento  eso por ella-dijo bajando la voz. Y era verdad, ahora lo sentía por ella, por Natasha Romanoff, la que había sido su compañera en tantas misiones, la que le había ayudado y apoyado en todo. Pero no podía decírselo así como así porque no sabía lo que podía pasar. Le daba miedo de que ella le rechazará y su amistad se perdiera para siempre. Tampoco quería que pasase lo que pasó con Banner. No quería perderla, quería ir poco a poco
-bueno eso no se puede solucionar-dijo ella mirando al suelo-¿qué hacemos?-pregunto volviendo a mirarle a los ojos
-yo no se tu pero yo tengo mucha hambre ¿te parece comer algo?- pregunto el con una media sonrisa
-claro-dijo ella devolviéndole los papeles-creo que han abierto un Burger King aquí al lado, podríamos probar-dijo ella
-pensé que la Viuda Negra no era de hamburguesas-dijo Steve mirándola
-aún te queda mucho que aprender de mi Rogers-dijo ella mirándole con una sonrisa
-tengo todo el tiempo del mundo Romanoff-dijo el devolviéndole la sonrisa. Y claro que lo tenía, sobre todo sí era para como verla mejor. Porque cada cosa pequeña e insignificante, era muy importante para el y para reforzar su relación.

Los momentos privados de romanogers[PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora