Denver.

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Brenda se encontraba sentada en el sofá del Berg. Sentía como todo su cuerpo pedía a gritos un baño, pero no tenía nada que ponerse. Su ropa se había quedado en CRUEL. Lo único que traía puesto era todo lo que poseía Brenda. Unos pantalones blancos descargados y llenos de mucre, una blusa en las misma condiciones que sus pantalones y un par de zapatos blancos. – Creo que necesitas ropa- Anuncio Jack- No creo que quieras quedarte con esas asquerosas prendas de CRUEL. ¿O sí?-

-Bueno, no es como si tuviera todo un armario con ropa que ponerme en este momento. Esto es todo lo que tengo, me atraparon antes de que tomara mis cosas.- informo.

-Tal vez haya algo en una de esas puertas- dijo Jorge- ¿Por qué no buscas algo?- me pregunto

Asintió y camino hasta la puerta del Berg. La abrió y no vi nada, solo latas de comida, algunas armas y unas cuantas mantas. Cerro la puerta y camino de nuevo al sillón- No hay nada.-

-Bueno, creo que tendremos que arreglar eso.- dijo Jack. El camino hasta una esquina del Berg y tomo una mochila, de ahí saco una muda de ropa.- Espero que no te moleste usar ropa de hombre en lo que encontramos algo de mujer. Pero creo que es mejor que nada.- comento el castaño mientras le daba la muda de ropa.

Brenda la acepto gustosa- ¿Podrías darte la vuelta para cambiarme?- pregunto la chica. El castaño asintió y camino hasta la cabina. Brenda se quitó la ropa blanca de CRUEL y la aventó a un lado. Tomo los pantalones negros y se los puso, lo mismo hizo con la playera azul y la chaqueta negra con detalles en rojo. Era más que obvio que era ropa de hombre. Pero como Jack había dicho, es mejor que nada.

***

Ya habían estado volando por más de lo que a Brenda le pareció una eternidad. Miro el reloj que traía en la mano y comprobó que ya habían pasado 10 horas desde que habían escapado de CRUEL. Se acurruco en el sofá desgastado y cerró los ojos, para caer en un profundo sueño.

Brenda se encontraba sentada en una mesa alejada de todos los niños. Solo había pasado 1 semana desde que había llegado a las instalaciones de CRUEL. De vez en cuando alzaba la vista para ver a los demás niños riendo y haciendo bromas. – Hola...- dijo un niño de cabello castaño.

Breda permaneció en silencio unos segundos- Hola.- Respondió.

-¿Cómo te llamas?- le pregunto el niño.

-Brenda, ¿Y tú?-

-Thomas...- respondió el niño con una enorme sonrisa. - ¿Qué haces aquí tan sola?- pregunto aquel chiquillo.

-No tengo amigos, acabo de llegar aquí.- respondió Brenda

-Yo ser tu amigo.- anuncio vivazmente Thomas- Mejores amigos- prometió

Brenda abrió los ojos de golpe y se sentó en el sofá. Todo en el Berg se encontraba en absoluto silencio.

No se escuchaban los sonidos de los motores del Berg, o alguna otra cosa, solo silencio. Se levantó del sofá y camino hasta la cabina. Jorge estaba dormido con las piernas cruzadas sobre los controles de la nave, se le veía cansado. Brenda regreso hasta el sofá y tomo la manta con la que hace unos segundos estaba tapada, regreso donde Jorge y lo cubrió con ella. Se alejó de la cabina y volvió al sofá, se acostó en él y sintió como una manta aterrizaba en su pecho.- Con que estabas despierto...- dijo Brenda

Jack asintió con la cabeza- No es fácil dormir cuando sabes que eres un fugitivo de la ley. – aclaro el chico.

-¿Dónde estamos?- pregunto Brenda.

-En Denver.- dijo Jack- Aquí podremos encontrar ropa, comida y un baño.- dijo mientras un brazo por su frente.- Creo que eso es lo que más me emociona de todo esto-

***

Después de un baño caliente Brenda se sentía mucho mejor; Jack y Jorge habían salido del hotel para buscar información sobre algo que los ayudaría en el desierto. Salió del baño y vio una muda de ropa de mujer en la cama. Tomo los pantalones negros ajustados y se los puso, lo mismo hizo con el suéter de lana naranja, con la chaqueta negra y con las botas brises.

Volvió al baño y se miró en el espejo. Tomo su largo cabello castaño y lo amarro en una cola de caballo. Tenía unos cuantos rasguños en su nariz y uno que otro en sus mejillas. La puerta de la habitación se abrió; Brenda tomo lo primero que encontró y se asomó débilmente por la puerta del baño- ¡Casi me dan un susto de muerte!- se quejó Brenda.

-Bueno, no es como si hubieras logrado algo con un envase de Champú- dijo Jack con superioridad

-Andando Brenda, ya es horade irnos. – dijo Jorge

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Gracias por leer. Espero que les este gustando. 

Maze Runner(Thomas & Brenda)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora