-Está bien, puedes pasar, pero, solo 5 minutos. -Decía el guardia de seguridad a Malia Lawrience, esta asintió y entró a la sala donde Stiles le estaba esperando.
-H...Hola Stiles...-Decía Malia sin mirar donde pisaba, con la vista puesta en los ojos verdosos de Stiles.
-Siéntate- Dijo éste en un tono frío recostado en el respaldo de la silla.
Esta, se sentó sin decir palabra ya que no la convenía ver a Stiles enfadado.-¿Has traído lo que te pedí?-Dijo este moviéndose de su postura anterior y apoyándose con los codos en la mesa que les separaba.
-Yo... de verdad que lo intenté, pero... -Malia estaba nerviosa, muy nerviosa, sabía que Stiles la podía hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que él quería.
-¿¡Pero qué Malia?! ¡Qué excusa me traes ahora! -Se levantó de golpe de su silla y empezó a andar a un lado a otro en la sala.
-¡El plan que me dijistes no funcionaba Stiles! -Gran error por parte de Malia el hablarle así. Poco a poco se acercó a ella hasta quedar a su altura.