Louis se sentó con la espalda derecha, pegada a su asiento, jugando con sus manos nerviosamente y notando que Andrew lo miraba. Suspiró levemente, incapaz de contener su sonrisa.
—¿Qué? —preguntó, devolviéndole la mirada a Andrew. El chico le sonrió, pero no con felicidad; Andrew le dedicó una sonrisa dejada y triste.
—Eres hermoso, Louis —murmuró y el chico sintió que el calor subía a su rostro y orejas.
—Gracias, Andrew —se rió, frunciendo los labios—. Pero, considero que luego de tantos años de relación, no hace falta mentir.
—No seas idiota: no estoy mintiendo, lo sabes. Creo firmemente que, cualquier chico o chica puede caer locamente enamorado de ti, Louis. Soy muy afortunado de gustarte.
Louis asintió, sin saber qué responder, cambiando su gran sonrisa a un rostro completamente confundido y nervioso. Relamió sus labios, pensando que el lugar en el que se encontraban era demasiado sofisticado y que debía de ser carísimo.
《¿Qué hago en este lugar?.》
Ladeó su cabeza y vio a una niña sentada en una mesa sentada, sonrió. Era muy bonita y sus ojos le recordaban a los suyos... o a los de Bonnie.
Ni siquiera tuvo el tiempo suficiente para pensar en Bonnie, Alice, o esos extraños sueños que había tenido, dado que Andrew se puso de pie rápidamente, arreglando su traje con disimulo, y sonriendo ampliamente. Louis imitó su acción, sin poder ver con claridad a quién le estaban sonriendo.
Unos señores sonrientes, con canas, y apariencia demasiado adinerada, se les acercaron y tendieron sus manos frente a ellos, halagando sus trajes. Andrew fue el primero en corresponder el saludo, incluso bromeó diciendo que estaba usando el peor traje de su colección porque no quería opacarlos, cosa que era claramente mentira; tal vez por eso fue tan gracioso.
Louis fue el siguiente en sonreír y saludar, halagando a los hombres y recibiendo comentarios muy positivos respecto a sus fotos.
Los hombres tomaron asiento y Louis por poco lo hace, pero entonces lo vio: Estaba hermoso, sonriendo y cruzando la sala rápidamente con sus largas piernas, hablando con aquella chica, ¿Alessandra? Y luciendo divertido y a gusto con la conversación. Las personas de las demás mesas giraban a mirarlo, comentando entre ellos, algunas chicas sacaban sus teléfonos rápidamente y ni siquiera se molestaban en disimular que estaban tomándole fotos.
Harry sonreía ampliamente, ignorando lo que causaba en las personas y luciendo un muy extraño traje, con colores llamativos y flores, que se ceñía a su cuerpo a la perfección, como si hubiera sido hecho a medida exclusivamente. Su cabello estaba desordenadamente tranquilo y brillante, y Louis no pudo evitar imaginarse lo bien que se sentiría hundir su rostro allí y aspirar el excelente aroma que de seguro poseía.
Los ojos del chico se posaron en los de Louis y sonrió aún más, llegando hasta la mesa y saludando en general, ofreciendo una muy amable disculpa por su demora, recibiendo comentarios graciosos y tranquilos, asegurándole que no había problema alguno. Harry agradeció y giró hacia Louis y su novio, sonriendo.
—Hola, chicos —saludó Alessandra, sonriendo. Andrew y Louis correspondieron a su saludo.
—Andrew —Harry estiró su brazo en dirección al chico, quien lo tomó de mala gana, dejando claro que, de no ser por la presencia de aquellos señores, ni siquiera le aceptaría el saludo. Harry sonrió y centró su mirada en Louis —. Hola, Louis —sonrió y estiró su brazo, al igual que con Andrew, sólo que esta vez parecía encantado.
—Hola, Harry —Louis respondió al saludo y fue rápidamente empujado por Andrew para sentarse. Harry tomó asiento frente a él.
Una chica se acercó a ellos, presentándose y diciendo que ella sería la encargada de atenderlos esa noche; dejó los menús de comida y Louis observó los precios y los nombres extraños, sorprendido de lo poco normal que parecía todo aquello. Eran precios inaccesibles.
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Gucci ✧[ L.S ] [ A.U ]
FanfictionLouis llevaba años manteniéndose a flote a base de su escaso sueldo. La fotografía era todo para él; le encantaba la sensación de sostener un pequeño trozo de belleza, un momento único y hermoso, entre sus manos cada vez que lo deseara porque sólo e...