❄ Capítulo 14 ❄

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  Louis se escabulló de la habitación de Andrew con una cautela exagerada, tomando todas sus prendas del pequeño montón de ropa que se ubicaba a un lado de la puerta, agradeciendo el haberlas dejado justo allí un par de horas antes.

Se vistió mientras que hacía su camino hacia la puerta de salida del pequeño monoambiente en que su novio se hospedaba, rogando por no caer ruidosamente en el intento y esperando no morir de 

hipotermia en cuanto saliera del edificio.

Una vez fuera del lugar, corrió escaleras abajo, sin querer gastar tiempo ni siquiera en esperar el ascensor, y en cuanto sus pies estuvieron en la recepción del edificio, prácticamente voló hacia el exterior, impulsado por una fuerza que no sabía de dónde provenía, deseando llegar rápidamente a su hotel sin morir a causa del frío de la noche y sabiendo que fácilmente podría tomar un taxi, pero 

eso sería demasiado caro.

Corrió por las calles, chocando a quien fuera que se atravesaba en su camino, murmurando disculpas sin sentido y recibiendo, muy probablemente, menciones hacia toda su familia en italiano. Pero no le importaba. Y sonaba magníficamente bien.

Se lamentó el no saber ni un poco de aquel idioma.

«mis hijos van a poder hablar todos los idiomas que ellos quieran, y tocarán los instrumentos que deseen.»

Pensó para sí mismo, sonriendo ampliamente y recordando a las niñas de sus sueños recurrentes y a 

su futuro padre... su futuro esposo.

Louis no lo supo en ese momento, pero algo en él se abrió a la esperanza de tener un futuro con 

alguien que no fuera Andrew.

Para cuando llegó al hotel, su corazón estaba lo suficientemente acelerado como para saltarse un latido o acelerarse aún más, pero, de haber estado en una situación diferente, probablemente 

hubiera experimentado alguno de esos síntomas debido a su felicidad.

Subió lo más rápido posible hacia su habitación, prendiendo todas las luces y preparando un poco de café al mismo tiempo en que esperaba que su teléfono móvil se encendiera, pues había muerto en algún momento de su estadía en el hotel de Andrew: a eso se debía su apuro... Bueno, a eso y a que deseaba estar solo.

Una vez que su teléfono se encendió y su café estuvo listo, Louis acercó una silla al conector de su 

móvil y abrió la aplicación que, irónicamente, descarga/vende aplicaciones.

Puso "Twitter" en el buscador y esperó a que se descargara, rezando por que su dispositivo móvil contara con la memoria suficiente para albergar la aplicación. Sonrió al recibir el aviso que confirmaba la correcta descarga.

Abrió la aplicación y comenzó a crearse una cuenta, una anónima, en caso de enviar algo que no debía por accidente o algo parecido.

Lo primero que @AN0nymoxs91 hizo al abrir su cuenta, fue buscar a "@Harry_Styles" en el buscador 

de amigos.


«Harry no es mi amigo...»

Pensó, y se sintió mal; se sintió como un sucio acosador sin vida propia. Sintió que Harry lo despreciaría su supiera que estaba esperando a que su perfil de Twitter cargara para poder saber en 

dónde estaba. La idea hizo que se sintiera horriblemente mal.

Consideró la idea de salir de ahí, eliminar la aplicación y no volver a pensar en algo tan tonto y escalofriante nunca más... porque si Harry y él debían volver a encontrarse, lo harían por obra del 

destino, ¿no?


De todas maneras se negó a salir, dándose fuerzas a sí mismo para seguir adelante.

Y entonces se paralizó.




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Sé que no me van a responder, pero ¿quieren que haga maratón el finde que viene?

p.d: ya llegamos a lo bueno.

Gucci ✧[ L.S ] [ A.U ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora