Harry observó el diminuto trozo de pastel de chocolate que le quedaba y dio un último sorbo a su café, limpiando su boca con la servilleta delicadamente.
Elevó su mirada, topándose con Louis riendo levemente ante algún comentario que habían soltado hacia él. El chico lucía tranquilo y relajado, y eso hizo que Harry se sintiera bien.
Louis se giró, sintiendo la mirada del otro chico sobre él y devolvió el gesto, sin querer fruncir el ceño por miedo a que Harry lo malinterpretara. Se limitaron a mirarse mutuamente durante unos segundos.
Alguien al final de la mesa aclaró su garganta y Harry se vio obligado a mover su mirada, de los preciosos ojos de Louis, para poder centrarse en la conversación que comenzaba a desarrollarse.
[...]
Harry observó disimuladamente la hora en su celular: 02:00 a.m.
Reprimió sus ganas de suspirar y frotar sus ojos, volviendo la mirada al frente, justo donde Louis parecía discutir con Andrew. Suspiró internamente; estaba comenzando a odiar a Andrew.
Pasó su lengua por sus labios y observó atentamente, intentando oír lo que Andrew decía y lo que Louis respondía, dispuesto a intervenir si era conveniente.
—No sucede nada, Andrew —dijo Louis, sonando cansado y fuertemente frustrado.
—Louis, no soy idiota —respondió Andrew, luciendo furioso y al borde de un ataque de nervios.
—Pues lo pareces —contestó Louis y Harry no pudo evitar sonreír.
—Louis, juro que... —comenzó Andrew, pero Harry lo interrumpió, bastante cansado de su actitud.
—Señores, si me disculpan y me lo permiten, quiero mencionar que nos encontramos en un horario poco favorable para las personas que deben despertar temprano 'por la mañana —mencionó, volviendo la vista a su teléfono: 02:10 a.m—. Soy consciente de que muchos deben trabajar en unas horas y, a pesar de que toda esta cena ha sido maravillosa, considero que deberíamos comenzar a retirarnos —dijo, como si de un discurso perfectamente estudiado se tratara. Los hombres asintieron, soltando varias exclamaciones por lo tarde que era, algunos revisaron sus teléfonos o relojes, otros simplemente confiaron en Harry. El chico sonrió y se giró hacia Louis, viendo como fruncía el ceño hacia Andrew mientras que éste último abandonaba la mesa rápidamente, sin molestarse en saludar a nadie.
Harry se sintió culpable, y se limitó a observarlo en lo que el resto de la mesa era desocupada, regresando los saludos que le dedicaban.
Finalmente sólo quedaban ellos dos. Louis elevó la mirada, jugando con sus dedos incómodamente antes de ponerse de pie y suspirar, sin saber qué decir. No quería despedirse de Harry.
El chico de ojos verdes hizo una mueca, preguntándose si era apropiado ofrecerle su compañía de regreso a su hotel.
—Yo... —soltaron finalmente, los dos al mismo tiempo. Louis sonrió con vergüenza y Harry se rió.
—Tú primero —ofreció Harry, pero Louis negó.
—Insisto, tú primero —habló el chico de ojos grises y Harry sólo asintió con lentitud.
—Yo quería ofrecerte mi compañía... ya sabes, Andrew se ha ido y sé que no eres de por aquí... —dudó, sin saber si estaba explicándose correctamente. Louis sonrió, las esquinas de sus ojos arrugándose por el tamaño de su sonrisa. Harry se sintió aliviado y sonrió también.
Y sin decir nada, se encaminaron hacia el hotel de Louis, a las 02:30 a.m, rodeados de desconocidos que parecían estar ebrios... pero no importaba; Louis sabía que si estuviera solo, se sentiría intimidado, y Harry sabía que, de estar solo, se sentiría mal respecto a su soledad.
—Entonces... ¿Llevas mucho tiempo en la fotografía? —habló Harry, causando que Louis se sorprendiera y lo observara detenidamente, una parte de él preguntándose si la situación en la que estaban era real.
—Huh... Bueno... Sí, algo... Bastante —admitió tímidamente. Harry sonrió.
—Bien... Es tu turno —Harry observó a Louis bajo la luz de un farol y algo en él se encendió. No era capaz de describir lo que sentía en ese momento, pero era algo bastante similar a la ternura. Louis frunció el ceño, y Harry apenas pudo oír su pregunta. Se rió—. Es tu turno de preguntarme algo —explicó y Louis asintió, todavía confundido.
—Huh... Pues... ¿Llevas mucho tiempo siendo modelo? —cuestionó Louis, sin saber que cosas preguntar... o cual de todas sus preguntas era realmente apropiada. Harry sonrió.
—Más del que me gustaría.
Louis frunció el ceño nuevamente y arrugó sus labios con tristeza al reconocer la cuadra justo antes de su hotel. Los sentimientos arremolinándose en la boca de su estómago.
—Creo que naciste para ser modelo, Harry —se atrevió a decir, sin saber de dónde había sacado la valentía que sintió al hablar. Harry miró al frente, divisando el cartel de un hotel y preguntándose si era el de Louis... No quería que se fuera.
—Todo en esta vida pasa por alguna razón —respondió Harry, y, por su tono de voz, Louis no supo a quién se lo decía. Supuso que a él mismo. Harry se detuvo frente al hotel y Louis se preguntó cómo era que sabía que ese era el suyo. Harry respondió automáticamente, como si pudiera leer su mente—. Supongo que aquí estamos...
—Aquí estamos... —Louis lo repitió, sonando ausente, su hermosa sonrisa desapareciendo. No quisieron mirarse mutuamente, sintiéndose confundidos ante la despedida que intentaban evitar.
Louis palmeó suavemente el hombro de Harry y subió algunos escalones hasta la entrada del hotel. Harry comenzó a caminar lentamente, su traje brillando en la oscuridad.
Louis sintió el impulso de gritarle, pero no lo hizo.
Harry sintió el impulso de quedarse, pero continuó caminando.
Cuando Harry tuvo que doblar la esquina, se giró, en un acto de inconsciencia. Louis estaba allí, mirándolo bajo la luz de la luna. Sonrieron, y luego Harry continuó caminando... y Louis subió a su habitación.
Algo muy en el fondo del corazón de Harry deseó que Louis lo encontrara pronto.
Y algo no muy definido en el cerebro de Louis, se prometió que volvería a ver a Harry.
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OKOKOK HOLA!!!
SIIIISISISISI, LAS TENÍA REE TIRADAS (??????????????) PERO ACÁ ESTOYYYY!!!
NADA, espero que les guste el cap y que voten y comenten, las amo!!!
Nos leemos :)
P.D: LOS BRIIIITSSS VWPNF
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Gucci ✧[ L.S ] [ A.U ]
FanfictionLouis llevaba años manteniéndose a flote a base de su escaso sueldo. La fotografía era todo para él; le encantaba la sensación de sostener un pequeño trozo de belleza, un momento único y hermoso, entre sus manos cada vez que lo deseara porque sólo e...