Psychotic H.S

VIII

Cuando pude abrir, me subí rápidamente. Encendí el auto y me fui a toda velocidad.

Cuando estoy cerca de la entrada de la escuela, veo una camioneta Hummer negra completa atrás mío. Piso el acelerador sin piedad para poder huir de él.

Cuando pasan alrededor de 50min, noto que no estoy en mi cuidad, entre todo este ajetreo de escapar de él no me di cuenta de que salí de mi cuidad. Estoy sumamente asustada, jamás, JAMÁS, pensé que alguien estaría observándome todo el tiempo. Si, se que pasó lo de Zayn, pero pensé que E.H era de otra persona. Y es que todavía no logro encajar las cosas correctamente. Vamos desde el principio:
1. Un chico quiere abusar de mi.

2. Al día siguiente el chico aparece muerto.

3.El asesino lleva como 'nombre' o se reconoce como E.H.

4.Me llega una nota que dice que alguien me vigila y también es E.H.

5.Tengo un accidente.

6.Cuando salgo del hospital y voy a comer, me envían un texto confirmando que me vigila.

7.Y por ultimo pero no menos importante, hoy me quedo sola en la escuela y él aparece.

Todo esto me volverá loca. Completamente loca.

•••

–¿Algo más?

–Si, una batida de chocolate, por favor.

–Con gusto, son 9.70.

–Claro.- dicho eso le pago, me encuentro en un lugar de comida rápida. No cabe la menor duda de que estoy asustada, aunque estoy en otra cuidad, siento que en cualquier momento él podría aparecer y hacerme daño. Estoy asustada como la mierda.

–Aquí está su pedido, gracias por venir. Buen provecho.

Luego de susurrar un inaudible gracias, dispongo de comer todo lo que esta en la mesa; que es una pizza y una batida de chocolate. Al darle el primer mordisco a la pizza, veo que un hombre me mira fijamente, cuando lo veo mejor; me fijo que me parece conocido. Pero no se de dónde. Bajo la mirada y le doy otro mordisco, pero cuando also la vista nuevamente, veo que se dirige hacia mi.

–Hola, ¿puedo tomar asiento contigo?

¿Qué? ¿Qué clase de desconocido, o casi desconocido, pide sentarse junto a ti? Me odio en este momento por ser tan educada.

–Claro.

–¿Te acuerdas de mi?

Ok, definitivamente su voz la he escuchado en otro sitio, y lo he visto. Me parece vagamente conocido.

–Aunque me pareces familiar, no logro enfocarme bien y saber de dónde te conozco.

–Soy Edward, te ayudé una vez con la llanta de tu auto y luego nos reencontramos en el club.

–¡Edward! Claro, ahora si te reconozco.

–Entre tantas cosas, aún no se tu nombre...