El y yo = Perro y gato

Me das dolor de cabeza

A la mañana siguiente, me desperté esperando que fuese un sueño, a si que me duché, vestí y desayuné, ya con todo listo cogí el móvil y abrí esperando a no encontrarme a Ian.

Pulse el botón del ascensor y entré.

El ascensor empezó a bajar, ya en el vestíbulo me dispuse a salir.

*****

Llegué al instituto, fui a la clase que me tocaba y me senté.

Cuando faltaba unos minutos para que el profesor llegase, entró por la puerta Ian.

Parecía buscar a algo, o a alguien ya que cuando sus ojos se encontraron con los míos, mostró su sonrisa arrogante, se acercó y se sentó al lado mía.

-Hola- Me dijo clavando sus ojos en los míos.

-Piérdete- Me miró divertido, ¿acaso le importa poco lo que la gente le diga?

-Vale, me pierdo, pero, ¿donde?- Me miró intentando contener una carcajada, que de hecho no pudo, ya que exploto de la risa.

-¿Sabes? me das dolor de cabeza.- Le dije hecha una furia.

El profesor entró a si que Ian guardó silencio, menos mal.

Las horas pasaron y parece ser que Ian y yo solo compartimos esas clases, claro esta, que cada vez que me lo encontraba en el pasillo, no perdía la oportunidad de molestarme, y yo pasaba de el, aunque era difícil.

Una vez terminada las clases salí del instituto, pero, a medio camino una moto, se posa delante mía, y unos ojos marrones me miran a través del casco.

Se puede saber,¿ que he hecho yo para merecer esto?

-Hola, sube anda que te llevo, vivimos en el mismo bloque- me dice quitándose el casco,

-No, gracias prefiero caminar a poner mi vida en riesgo subida contigo, y aguantar tus tonterías un rato mas- Le dije caminado.

-Venga, o ¿A caso tienes miedo?- Me respondió en tono burlón y siguiéndome.

Me di media vuelta y exploté, si no lo aguantaba mas, lo conocía desde ayer, pero, venga ya, no se quien lo aguanta.

-Mira, me harías un gran favor, si me dejases en paz, te crees que eres el rey del mundo, que tienes a todas las chicas a tus pies, pero, eres un arrogante, y parece ser que, tienes el ego subido por las nubes, te conozco des...- Pare un momento para coger aire y seguí- te conozco desde ayer, pero, has agotado mi paciencia, Ian, para de molestarme.

Me miro, parecía que estaba pensando en algo, hasta que habló.

-no, me gusta molestarte a si que, me tendrás que soportar un poco mas, ahora se ha convertido en mi hobbie favorito, a si que, si no quieres subir pues me tendré que ir, recuerda, si necesitas algo...Helena- eso lo dijo con tono burlón- me tienes enfrente.

Se subió a la moto y se fue, lo estoy empezando a odiar.

****

Me sonó el móvil a si que lo cogí.

-¡hola hija! el sábado tu padre, tu hermano y yo iremos a verte, ha surgido de imprevisto, a si que, nos veremos, ¿si?- ¿¡Que!?, no, no y no

-Mamá, el ¿sábado?, no me habéis avisado, y yo...

-No, te hemos dejado irte a vivir sola, a si que el sábado sobre las una y media estaremos allí, te queremos.

Y colgó, si colgó.

Esas son las conversaciones con mi madre.

Sin darme cuenta llegue al edifico abriendo ,a puerta encontré una nota, la abrí.

Hola, si quieres hablarme o te aburres, o simplemente no te resistes a no hablar conmigo.. .

pues tienes mi numero, tranquila yo conseguiré el tuyo mañana, no hay prisa ;)

por supuesto, seguramente ya habrás adivinado que soy... Ian.

no lo soporto, claro que no le voy ha hablar, con ese pensamiento me cambié y me fui a dormir.