UNA DIRECCIÓN DIVIDIDA EN CUATRO

Capítulo 12

*Niall*

Terminamos de cenar. En toda la cena había estado observando a María. Estaba espectacular en ese vestido; le quedaba genial. Se había maquillado poco, así, se podía saber que era hermosa de por sí.

-¿Te gustaría ir a algún sitio en especial? -le pregunté al salir de Nando's.

-No se... cualquier sito junto a ti es mágico -rió. Rodeé mis manos en su cintura, acercandola a mi y la besé. Cuando nos separamos la cogí de la mano y la llevé dentro del coche.

Me senté en el asiento del piloto.

-Te voy a llevar a un sitio increíble -ella rió. Era tan mona.

Conducí hacia aquel lugar. Cuando llegamos la saqué del coche.

-Madame -le extendí la mano, para que saliera

-Jajaj, que tonto eres -salió del coche y miró a su alrededor-. Wow, Niall, te has pasado.

La había llevado a un parque, pero no a un parque cualquiera.

-Ven -le dije cogiéndola de la mano.

-¿A donde vamos?

-Ya verás.

La llevé por un camino de piedras. Al final del camino había una cascada.

-Niall es precioso.

-Tu lo haces precioso -reímos a la vez-. Ahora llega lo mejor -le tapé los ojos con mis manos, acercándola más a mi.

-¿Qué hacés? -dijo ella riéndose.

-Espera... -la llevé con los ojos cerrados por el camino que se abría junto a la cascada-. Ya hemos llegado. Ya puedes abrir los ojos-. Quite mis manos de sus ojos y ella los abrió. Se quedó paralizada.

-Niall, yo... no se que decir...

-No digas nada -la abracé. La había llevado detrás de la cascada. Se veía el agua cristalina caer al lago. Bajo nuestros pies había un césped lleno de distintos tipos de plantas. Nos sentamos en la hierba, contemplando el agua caer.

-Niall... ¿algún día nos casaremos? -aquella pregunta me pilló totalmente desprevenido.

-Esto... María... yo... no se si estoy preparado.

-No digo ahora, digo después, en unos años.

-Pero María, puede que unos años no estemos juntos...

-O puede que ya tengamos un hijo

-María, ¿a que te refieres? -dije muy asustado.

-Niall yo...