UNA DIRECCIÓN DIVIDIDA EN CUATRO

Capítulo 8

-Harry, por favor, no te mueras. -Sabía que era estúpido decirle eso, porque, ya estaba muerto. -Si vuelves, te prometo -no podía prometerle nada- te prometo, que no me iré de la banda. -Ya está. Ya lo dije-. Ese era el propósito que tenía aquella noche. La noche en la que me fui del concierto, la noche en la que me encerré en mi camerino, la noche en la que me corté -me miré el brazo. Seguía teniendo las dos palabras grabadas en sangre.

>>-Lo siento Harry si te duele oír la verdad. En realidad, y lo siento, jamás me caísteis del todo bien. Lo intentaba ocultar, pero ya era demasiada mentira. Por eso decidí irme. Y aquella noche me hubiera ido, me hubiera marchado, si no fuese por ti. Harry, no puedo vivir sin ti. Tu eres en lo único que pienso cada mañana al despertar, cada noche al acostarme. Desde que nos conocimos en el baño del The X Factor -reí vagamente- sentí algo por ti. No sabía si era una simple atracción hacia ti, o si de verdad estaba enamorado. Pero, a lo largo del tiempo, me he dado cuenta de que tu eres lo que mas me importa en este mundo. Harry, no se que haría sin ti. -Comenzé a llorar. Era absurdo contarle aquello a él; estaba claro que no podía escucharme. Las lagrimas seguían derramandose por mis mejillas.

>>-Te quiero Harry. Te quiero. Te necesito para ser feliz, te neceisto para vivir, te necesito para ser Louis Tomlinson. Eres la única razón por la que sigo en la banda. Por la que sigo en este mundo. Pero ahora que tu ya no estás, no tiene sentido que continue viviendo -tenía muy claro lo que iba ha hacer-. Harry te amo y siempre lo haré. Aunque esté con alguien más, mi corazón siempre te pertenecerá. Perdóname Harry. Me tengo que ir. Te quiero -me acerqué más a él y lo abracé. Estaba helado.

Quería besarlo, quería sentirlo cerca de mi una ultima vez, quería que él suspiese lo mucho que yo sentía por él. Pero aun así, Harry no se enteraría de nada. No había escuchado lo que le había dicho. No iba a sentir mis labios rozando los suyos. Aquello me hundió mucho más.

Pegué mi cara junto a la suya. Me acerque a su oído y le susurré "no te vayas, por favor". Bajé un poco y me encontré con sus labios. Unos labios morados, unos labios secos, sin vida. Parecía mentira que aquellos labios me hubieran enamorado hace nueve años.

Pero, aún asi, me dio ganas de besarlo. Acerqué mis labios a los suyos y los dejé caer suavemente. Intenté que ese beso fuera el que le salvase la vida. Lo llené de energía, de recuerdos, de felicidad... pero no funcionó. Harry seguía tendido en la mesa, inmóvil y frío.

Cuando despegué mis labios, sentí que una gran parte de mi alma se había ido con aquel beso. Pero creo que no fue a parar al cuerpo de Harry.

Me alejé de su cuerpo helado y me levanté de la mesa donde yacía Harry.

-Hasta nunca.

Salí de la habitación, con todo mi corazón roto, o lo que quedaba de él.

Seguía teniendo lágrimas en mis mejillas, pero ahora que cerraba aquella puerta, no me pude contener.

Me tiré al suelo. Me puse hecho un ovillo y comencé a chillar mientras caían lágrimas de mis ojos.

No podía soportar la muerte de Harry. Jamás la superaría.