-Anda, ve-dijo mi amigo, señalandome con la cabeza donde estaba Tom con su grupo de amigos.
Yo miré a mi amigo, le sonreí, y caminé hacia donde estaba el chico de rastas.
-Tom-lo llamé cuando estaba detrás de él. Tom se giró a mirarme, y todo su grupo de amigos también-¿Puedo hablar contigo? necesito decirte algo-pedí.
-¿Sobre qué?-preguntó.
-En privado-le dije, y noté como su amigo Georg fruncia el ceño ante eso.
-Claro, estábien-aceptó, empecé a caminar, y él detrás de mi. Llegamos hasta un salón vacío y entramos allí-Bien ¿qué ocurre?-preguntó cerrando la puerta detrás suyo, cruzandose de brazos, yo sentí mi rostro arder y comenzaba a arrepentirme de haber aceptado.
-Bueno... Es que... Y-yo-estaba nerviosa.
-Tranquila-me sonrió-¿Qué ocurre?
-T-tú... Bueno... Tú m-me gustas- confesé, él sonrió y se acercó a mi.
-Eres muy linda-dijo y besó mi mejilla, iba a decirme algo más, pero el timbre que indicaba que el receso terminó, sonó-Nos vemos luego-dijo y salió del salón.
Me quedé allí, mirando la puerta como idiota y llevé mi mano a la mejilla que besó, sintiendo un hormigueo.
Segundos después volví a la realidad y salí del salón antes de que alguien entrará y me encontrará allí.Entre a mi salón, encontrando a Andreas sentado en nuestro lugar, caminé hasta allí y me senté junto a él.
-¿Se lo dijiste?-preguntó y mi sonrisa se agrando mientras asentía-¿Y qué sucedió?¿qué te dijo?
-Me dijo que era muy linda y beso mi mejilla, me iba a decir algo más pero sono la campana, y me dijo que hablaríamos luego y se fue.
-¿Te besó la mejilla?-preguntó incrédulo y yo asenti-Que raro.
-¿Raro?¿Por qué?
-Thomas Kaulitz nunca le dio un beso mejilla a nadie, y lo sabes-respondió y yo asentí, había olvidado ese detalle.
-Si, pero te juro que lo hizo.
-Si, y te creo, pero es raro-dijo encogiendose de hombros.
En ese momento el profesor entró así que dejamos de hablar, y préstamos atención; pero yo me pase toda la clase pensando en Thomas.
********
El timbre del inicio del segundo receso sonó y todos se levantaron comenzando a guardar sus cosas para salir lo más rápido de allí, no entiendo porque tanta prisa, si al terminar el receso deberian volver aquí.
-¿Vienes?-me preguntó Andreas guardando sus cosas.
-Primero debo hacer algo y luego voy-le dije.
-Esta bien, voy a estar en el patio con Stella-me dijo y yo asentí.
El rubio término de guardar sus cosas, dejó su mochila en su asiento y salió. Yo termine de guardar mis cosas, deje mi mochila y salí del salón, era la única que quedaba allí.
Al pasar por una puerta, iba a seguir de largo cuando escuché algo que llamó mi atención.
-Tom, te lo digo en serio, alejate de ella-reconocí la voz de Georg,el amigo de Thomas.
-Ella no es mala-reconocí la voz del rastudo.
-Thomas, tú sabes como es ella, sabes la fama que tiene, no puedes creerle eso. Puedo asegurarte que fue una de sus apuestas que hizo con su amiguito ese.