Jade.
-Jade cuándo llegues del colegio pasas por un pastel de fresas-dice mi tia.
Yo solo asiento con la cabeza y me levantó porque ya se me hizo tarde. Tomó mis cosas, mis patines y salgo.
Colocó mis patines y ando hasta el colegio ya que Íker se había ido mucho antes por no se que razón. Hoy no pasaría a casa del señor Goldman, le habia dicho a Nea que llevará la comida ella, ya más tarde pasaría para ver si cumplió mi encargó.
Llegué al Instituto y me quite los patines porque me podría encontrar con algún prefecto que me echaría tremendo sermón por andar en ellos. Entré y saludé a mis conocidos según iba caminando.
Giré mi cabeza en busca de la loca de mi amiga Hayne. Si ya sé su nombre es hermoso, no la vi pero si vi al imbécil de Sean quién me sonrió y tomó paso firmé hacia mi. Yo caminé a clase pero me fijé que me iba siguiendo asi que no me quedó otra que parar.
-Jade linda-me saludó cuándo gire para verlo frente a frente.
-Hey Sean-lo saludé girando mi cara a la izquierda.
-¿A que clase vas lindura?-Odio que me llamé asi pero es el hijo del director asi que me tengo que guardar mis palabras.
-Literatura creó-contesté con tono simplón.
-Yo voy a Álgebra te veo luego cariño-se giró y me guiño un ojo. Yo sólo rodé los ojos y segui mi camino hasta el aula de Química.
Ja. Ja.
¿Que creen que le iba decir la verdad?. Pues si eso pensáis estáis locos.
-Jadeeeeeeeee!-grito esa chica que tanto odiaba. No mentira, ése inconfundible gritó era de Hayne.
-Neeeeeeeee!-iguale su gritó pero sin ser escandaloso. Me miraron raro los demás, claro ella los podía dejar sordos pero yo no debía alzar la voz.
Giré mi cabeza por instinto y vi al señor Colín quien me fulmino con la mirada.
-Señorita Jade a la dirección por favor ahora-ven lo que les digo. Ella podría estar cantando en clase y nadie le dice nada sin embargo yo me muevo tantito y ya se arma la guerra.
Ne como le suelo decir a Hayne solamente reprimia una carcajada. Yo la fulmine con la mirada pero ella sólo se encogió de hombros.
Me caminé a la dirección y pasé. Tomé asiento en las sillas, esto parecia consultorio, esperé por un buen tiempo pero el director se había ido a desayunar y no sabían a que hora regresaba asi que salí y me fui a la cafetería ya que moría de hambre.
-Anita dame de comer-dije con un tono chillón a la bella cocinera.
-¿Que vas a querer Jade?-preguntó ella yo mire todo lo que había.
-Hey-alguien tocó mi hombro y voltee. Era Guz un chico que iba conmigo en clase de Química.
-Hola Guz, que tal-le dije aún pensando en que comer.
-Bien vine por algo de comer, supongo que tu igual-dijo mientras miraba algo en su mano. Dinero.
Se notaba que estaba contándolo para ver si le alcanzaba.
-Dame un chocomilk y unas quesadillas por favor An-pidió Guz a Anita.
-Te puedo dar las quesadillas o el Choco pero los dos no porque no te alcanza y ya debés algo Guz, enserio lo siento-Yo odiaba que Anita fuera así. Por Dios es comida, a quien nadie se le debe negar.
-Bien dame el choco-habló Guz sonriendo con vergüenza.
-A mi dame un licuado de manzana pero lo quiero especial asi que te acompañó a prepararlo-abrí la puertita para entrar a la gran cocina.
Una vez que sólo estábamos ella y yo hablé.
-Anita dale todo lo que te pida a Guz yo te pagó pero no vuelvas a negarle a nadiela comida por favor-le pedí y ella negó con la cabeza sonriendo.
-Si Jade, esta bien-besé su mejilla y salí.
-Volví-le dije a Guz quién sólo me sonrió.
Unos 12 minutos después venía Amita con mi licuado, las quesadillas y el choco.
-Ten Guz, esta vez lo dejaré pasar-le dijo cuándo le entregó su comida.
-Gracias Anita-dicho esto se fue.
Sonreí. Amaba ayudar a la gente pero no me gustaba que pensarán que era limosna o caridad.
-Aquí tienes tu licuado Jade-me entregó mi licuado y se fue. Agarré unas galletas del estante y me sente en una banca.
Tomé una de mis galletas y le dio un mordisco que dejó la mitad solamente. Tomé un poco de licuado, cogí otra galleta y la llevé a mi boca. Debí mencionarles que amo las galletas y si no lo hice pues ya lo saben.
-Linda-dijo esa insoportable voz Sean.
Me levanté de la silla dispuesta a irme pero me iba a ver muy grosera asi que solo fui a tirar el paquete de las galletas y cogí otras. Me senté y saludé a Sean con un ademán.
-¿Que haces tan sola?-preguntó el con un tono de fresa bastante exagerado.
¿Que hago con unas galletas y un licuado? (Inserten emoticon de rodar los ojos).
Obviamente no preparó una bomba para atacar a Irak (vuelvan a insertar emoticon).
-Nada Sean-le contesté amablemente.
-Hay lindura porque ese mal ánimo-dijo haciendo algo con sus manos que no entendí. Le quería contestar que era porque el se sentó ahí conmigo pero guardé mis impulsos.
-Simplemente aburrimiento-cogí otra galleta y me la llevé al licuado. Jamás había remojado una galleta en licuado asi que seria la primera vez que lo haré.
Metí la galleta en el licuado. La comí y realmente sabía bien. Tomé otra galleta y hice lo mismo.
"Mmmmmmmmmmmmm"
Eso es lo único que podría describir el sabor. Estaba bastante rico. Sean estaba en su IPhone. Yo por otra parte seguía con mis nuevos descubrimientos. El móvil de Sean me estaba irritando por el constante sonido del teclado.
-Sean-llamé su atención- ¿puedes quitarle el sonido a tu móvil por favor?. El asintió y se lo quitó.
Quería otras galletas pero ya era mucho asi que me aguante las ganas de otras "Mmmm".
YA SE SUPER ABURRIDO
EL CAPÍTULO
PERO NO TENIA
NADA DE INSPIRACIÓN.APARTE DE QUE NO QUERIA QUE
SE QUEDARÁN SIN CAP.BESOS COLOR NEÓN.
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RIESGO ©.
RomanceRiesgo es todo lo que define esta rara historia. "..No todo lo malo cambia..." "Ni todo lo bueno es para siempre..." Créditos a: @TheStaring