Que cambios ...

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Temperamental.

Me desperté por la música tan fuerte que retumbaba por la casa. Cheque el reloj y no pasaban de las 10am, y ellos ya tenían su escándalo.

Tendi mi cama, me di una ducha. Me coloqué los boxers, un pantalón negro, una playera azul. Bajé pero no encontré a nadie en la cocina.

Tampoco habia nadie en la sala pero la música se escuchaba cerca. Abrí la puerta y ahí estaban Colton y Pam.

-Ey!-los salude.

-Gunner-dijeron al unísono. La música seguía cada vez más fuerte.

-¿Y los demás?-pregunté al ver que sólo estaban ellos.  Se miraron entre si y habló Colton.

-Cam, Jake, Luke, Sara, Travis, Ethan, fueron de compras para la alacena-.

-Oh si!, y Natha fue a acompañar a Jade por Allen-dijo Pam con una enorme sonrisa en la cara como si se estuviese burlando.

-Ok-fue lo único que dije. Salí y camine directo a ver a mi pelirroja favorita, y los demás chicos.

Lo único que odiaba es que quedará tan lejos. Doble y vi una silueta de mujer sentada en la orilla de esta. Me acerqué con cuidado, esta notó mi presencia y subió su vista.

¡¡Dios mio esos ojos!!!.

Sus ojos eran verdes claro, realmente hermosos.

-¿Te puedo ayudar en algo?-pregunté.

-No gracias-contestó ella.

-¿Segura?-le pregunté y ella asintió.

Seguí con mi camino. Llegué y entré porqué no había nadie en el callejón.
Adentró solo me encontré con un chico que no conocía.

Pase más arriba y ahí estaba mi pelirroja favorita con la niña de Dashai en brazos. Sonreí admiraba eso de ella, ya que la madre de la pequeña no la quería. Venia cada que necesitaba algo.

-Buu-le di un susto de broma.

-Guggi-dijo ella con ese mote que tanto aborrecia.

-Pelirroja-dije mientras cargaba a la bebé en brazos. La bebita empezó a jugar con mi pelo, debes en cuando lp jalaba pero no dolía.

-¿Que te trae por aquí?-me cómo su voz es tan no se como que parece que no es real.

-Nada simplemente pasé-ella asintió mientras me pedía a la bebé de vuelta.

-Tu nunca pasas por pasar-dijo con una ceja alzada.

-Que mal concepto me tiene señorita-puse cara seria.

-Iré a dejar a la bebita, ahora vengo-dijo ella.

Salí de la habitación. Escuché una risa y supe de quien era perfectamente. Era la loca riendo y sabía que era ella porque era idéntica a la risa que le dio cuándo teníamos sexo.

-Allen...para-dijo entre risitas.

Observé mejor la escena desde un mejor ángulo cuándo salí. Ella estaba en la pared del callejón, el mi amigo estaba con la cabeza en su cuello y su mano en el abdomen de ella.

-Allen...cualquiera puede salir y vernos-dijo la loca apartando su mano.

-No hay nadie más que rojita-dijo el refiriéndose a la pelirroja.

-Pero puede salir-dijo apartando de nuevo su mano.

-Solo entremos, ella se saldrá-aseguró Allen. Mi amigo es tan insistente cuando quiere follar.

RIESGO ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora