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Pagina Uno:

Mi cielo, espero cuando leas esto no sea muy tarde.

Hace años en una cabaña a las afueras de la ciudad, mis amigas y yo hicimos una pequeña fiesta que a decir verdad no fue nada pequeña.

Habia todo tipo de personas.

Alcohol, drogas y demás.

Estaba muy ebria.

Me atrevería a decir que hasta drogada.

Lucette una de mis amigas habia vomitado hasta mas no poder, habia regresado a casa junto con mis demás amigas. Pero yo solo quería seguir la fiesta...

Recuerdo hacerle unos cuantos bailes a unos chicos de Universidad. Aún recuerdo las miradas ladinas que me lanzaban, la nalgada que me dio uno de ellos y como empezaron poco a poco a querer más que un baile...

Recuerdo que todo mundo estaba perdido de ebriedad. Yo solo quería sentirme grande, he ahí mi error.

Me dejé llevar por uno de los chicos al oscuro bosque, recuerdo nuestras risas, y como casi nos caemos. Recuerdo su mano en mi cintura y el suave tacto de sus "inocentes" toques.

Su mano tomo firmemente mi rostro.

Luci impresionada, su perfil a través de la luz que reflejaba la luna era hermoso, oh yo estaba muy ebria. Pueden haber sido ambas.

Poco a poco fuimos cayendo en el pasto húmedo del bosque. Sus caricias empezaron a subir de nivel tanto que el frío que tenía fue reemplazado por el viviente calor que emanaban nuestros cuerpos.

Yo era una chiquilla inexperta.

Hoy debes ser un hermoso fruto de aquella noche.

No debes sentirte mal por lo que leerás a continuación. Eres mi gran tesoro y eso nadie lo cambiará nunca.

Nunca.

El era un chico universitario y yo una chiquilla. Recuerdo los jadeos tan intensos que me hacía soltar, sus toques eran correctos en donde debían ser.

Cuando eso pase en tu vida lo comprenderás.

Pero no era el lugar, ni momento correcto.

Entonces lo decidí apartar, el se negaba.
Yo insistí, y insistí.

Recuerdo que cuando recibí la primera bofetada de su parte, salí huyendo. Corri y corrí por todo el bosque. Un susto puede bajarte la borrachera, créeme.

Tropecé y sentí su mano en mi pie, arrastrandome hacía el, estaba oscuro y no sabía en que parte del bosque me encontraba, grité y grité pero nadie escuchó mis gritos desgarradores de auxilio.

Rasgo mi vestido, haciéndolo añicos.

Aún estaba de espaldas.

Fue lo más doloroso de mi vida.

Pero naciste tu.

Y me siento bendecida por ello.

Separó mis piernas con fuerza y comenzó la tortura, aunque dije que no el jamás se detuvo, solo hasta que terminó su cometido.

"James Franco"

Es el nombre de tu padre, buscalo y dile que lo odio.
Pero no lo odies tu, gracias a esa noche, naciste tú.

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2016 ⏰

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