RIESGO ©.

Celda fría.

Jade.

Esto era una de mis más grandes pesadillas, las luces habían sido apagadas. No habia nadie más que yo y una chica que se encontraba al final de pasillo. El silencio era devastador, me causaba escalofríos, me abrace a mi misma en la fría cama tratando de calmar mi miedo.

Susurre "pronto nos iremos" a mi misma. Realmente le tenía miedo a la soledad pero estar en una fría celda era algo completamente diferente.

Nadie nisiquiera mi tia había venido cosa que me dio demasía tristeza. Pero bueno tampoco esperaba que por mis actos me dieran un enorme ramo de orquídeas. Seguía observando la pequeña luz que llegaba del pasillo. La celda estaba oscura pero había poca luz proveniente del pasillo, mi cuerpo estaba frío por varias razones: Tenia miedo, no tenía un suéter, no tenía una manta, la noche estaba helada.

Solloze pero la voz de Mike hizo clic en mi "no llores, no solucionaras nada, ahora baja un poco más".

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Hace 2 semanas que mi pesadilla había pasado pero tal y como lo dije aunque el temperamental no presentó cargos, si dejó de siquiera saludarme. Ya me había acostumbrado a venir y ver lo a el y los demás y fueran cortantes conmigo.

Llegué al Instituto en este tiempo aunque no lo crean recibe mucho apoyo de Sean, quien se puede decir que se convirtió en mi amigo.

Las clases de Morgan pasaron rapidisimas, yo sólo iba pensando en como arreglar las cosas con los chicos. No creó que el enojo les dure para siempre.

Habian pasado ya mis clases. Me armé de valor y fui a la casa del señor Goldman. Me abrió el temperamental quien no dijo nada sólo dejó la puerta abierta y subio las escaleras.

Yo pasé y me encontre a Cam y Luke mirando el televisor. Me acerqué y vi sus caras de preocupaciones.

-Hola-saludé timida.

-Hola Jade-dijeron los dos al unísono fríos.

-Perdón-pedí pero ellos hacian como si lo que estuviera en la tele fuera importantísimo.

-Te perdonó, pero no es a mi a quien te debes ganar-contestó Cam saliendo de la casa. Luke me hizo una seña para que me sentará a su lado.

Asi lo hice a una prudente distancia.

-No estuvo bien lo que hiciste, pero mi madre era como tu, no tenía control de lo que hacía, pero se que eso no deja nada bueno, ahora largo de aquí sube a ver a Guu y arregla todo con el-me paré y con desconfianza subí escalón por escalón.

Una vez arriba vi la puerta de Travs entre abierta, pensé que primero era el antes que nadie. Caminé pero unos gemidos me hicieron parar, provenían de su habitación. La curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo. Me asome y era Sara quien estaba abajo de Travs en la cama, el cual se estaba moviendo encima de ella. Lo unico que los cubria era una sabana, cerre con cuidado pero para cerrar la bendita puerta me metí para salir por la puerta del baño.

Cuando salí me topé con mi objetivo a buscar, el temperamental. Tenía el rostro neutro.

-Asi que tu eras la de los gemidos-aseguró. Pero el estaba confundiendo las cosas, solo que alguien más pondría verlos. Para mi maldita suerte los gemidos de Sara habían parado.

-No-dije firme.

-No soy tonto, niña-aseguró. Odiaba que me llamasen asi solo porque tenía 17.

-Tu te equivocas el esta ahí con alguien más, yo solo les cerré la puerta-Ni siquiera sabía porque le estaba explicando eso.

-Bien sea cierto o no, es tu vida, solo usa condón, si no lo haces salen drogadictos de mierda y miserables como yo-tragué en secó.