Pin Up Girl

Visita inesperada

(Kellin)

Para mi alivio, Vic no se apareció en casi toda la semana y eso era bueno pues así podía pensar con tranquilidad.

Mi madre seguía enferma pero por suerte Matty cuidaba de Coco y eso me tranquilizaba.

Todo iba bien, hasta que llegó el jueves, solo trabaje hasta las 11:00 pm pues tenía reunión de padres de familia en la escuela de Copeland a primera hora del siguiente día por lo que el Sr. Mullins me dio el viernes libre.

A mi hora de salida me encontré con un muy familiar auto plateado y junto a el, estaba el dueño del auto.

-¿Vic?-hablé atrayendo su atención.

-¡Hola!-lo tomé por sorpresa

-¿Qué haces aquí afuera?

-Bueno... Yo quería hablar contigo pero no sabía si entrar o no y... Luego apareciste

-Oh... Ya veo

-¿Quiéres que te lleve?

-Amm...-al parecer era mi momento de decirselo, aunque algo dentro de mí no me permitia decirselo aún, adí que opte por algo menos doloroso-No voy directo a mi casa, tengo que pasar por Copeland.

-¿Copeland?

-Si, es mi hija...

Pude notar la sorpresa en su rostro, me miraba expectante y se notaba que de verdad estaba sorprendido.

-No sabía que tuvieras una hija

-Si, bueno... Ahora lo sabes

-Entonces... ¿Eres casada?-pude haber dicho que si, pero vi la mirada en su rostro, estaba triste y eso me partió el alma...
-"Voy a odiarme por siempre"-pensé-No, no soy casada... Lo fui hasta hace un par de años

-¿Divorcio?

-Ehh... Algo así

-Bueno... Sea lo que sea, es bueno saber que seguiste adelante y no te rendiste. Eso es de admirar.

Sonrió y le sonreí de vuelta, me miró atentamente y al ver mi maletín corrió hasta mi.

-Déjame ayudarte-tomó el maletín de mis manos

-No dejarás que me vaya sola ¿Verdad?

-No, es peligroso para una linda Srta. Ir caminando sola por las calles a estás horas-sonrió otra vez y no pude evitar sonreír.

"No seas idiota, piensa que eres una chica"

Dijo una voz en mi interior e hizo eliminar mi sonrisa, acción que no pasó desapercivida por Vic.

-¿Sucede algo?

-¿Eh?... No, es solo que recordé que tengo que ir a ver a mi madre-mentí, bueno no, si debía ir a verla pero esa no era la razón por la que había dejado de sonreír-Ella está enferma.

-Ya veo, bueno... Vamos, no hagas esperar a tu hija

-Claro-caminé junto a él hasta su auto y subimos a el.

(Vic)
Me llevé una gran sorpresa al saber que tenía una hija, pero aún así no me detendría, al ver la manera en que me respondió, supe que tenía que hacerla feliz tanto a ella como a su pequeña; Copeland.

Seguímos conversando por el camino mientras ella me decía hacia donde dirigirme.

-Es ahí, puedes esperarme afuera de la casa beige-me detuve donde ella me dijo-ya regreso.

La vi bajar del auto y llamar a la puerta, pronto un hombre pelirrojo salió y se saludaron, luego me miraron y él me saludó con un ademán para después, ambos entrar a la casa, no pasó mucho hasta que Kellin salió con una niña en brazos, se veía de unos 3 o 4 años, lo que me llevó a mi siguiente duda ¿Cuántos años tiene Kels?.

Salí del auto y me dirigí a ella.

-Dejame ayudarte con ella-dije cargando a la niña.

-Gracias

Fuimos hasta el auto y recoste a la pequeña en el asiento trasero, luego subimos al auto y nos dirigimos a casa de Kellin.

Durante el camino hablamos sobre Copeland, Kellin me dijo que cumpliría 4 años en un par de meses, me dijo que era una niña muy dulce y amorosa.

También me contó que Copeland llegó a su vida cuando ella tenía 20 años, era jóven y a pesar de criarla ella sola, supo como hacerlo y eso era de admirarse.

-¿Harán algo mañana?-pregunté

-¿Disculpa?

-Copeland y tú, ¿Están libres mañana?

-Ehhh... No lo sé...-sonaba incomoda.

-Perdona, no quize apresurar las cosas

-¡No! No es eso, es que... Hace tiempo que no me invitan a salir y mucho menos que me pidan llevar a Coco.

-Bueno... Quiero llevarlas a pasear y así conocerla mejor

-Lo hablaré con ella por la mañana, te llamaré ¿Si?

-Claro-sonreí

Llegamos a su casa, la ayudé a bajar a la niña y no me fui hasta verlas entrar a la casa.

Encendí el auto y volví a casa.

Si quería salir con Kellin, tenía que agradarle también a su hija, no creo que sea difícil pues según sé, soy bueno con los niños.

Llegué a casa con una sonrisa pues por fin me enteré de algo más sobre Kels.

Pero sé que aún me oculta algo y no descanzaré hasta saber que secreto esconde Kellin Quinn.