Capítulo 3. La Hidra

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Así como suspiros los días pasaron "tranquilamente" en el pueblo e Ikke tuvo que soportar los constantes mandados de su padre, las insinuaciones de su autoproclamada futura esposa y Las escenas de celos de Leona, estaba seguro de que eso eran.

Y para colmo de males el cazador llamado Sor karec no paraba de reclamarle lo de su última captura. Que para peor no quisieron cobrar en el cuartel del pueblo...

--Flash Back--

Ikke había llegado al fuerte militar del pueblo y esperaba a que alguien lo notará, al parecer hoy trasladarían a un criminal peligroso y se resistía a entrar en el carro.

-SUELTENME MALDITOS LOS DESPEDAZARE A TODOS!- decía el sujeto, grande y musculoso, mientras forcejeaba con los guardias, ellos vestían armaduras y espadas pesadas ayudándoles en la tarea de contener al criminal.

En un momento logró zafarse y golpear a un guardia mientras le quitaba al otro su espada amenazando a la persona más cercana quien resultó ser Ikke.

Los guardias miraban preocupados la escena asta que el capitán reconoció al chico.

-Hola Ikke... como estas- pregunto tranquilo el viejo hombre de ya más de 50, pero no por eso menos inteligente o fuerte.

-Bastante bien... puedo?-dijo señalando al sujetó que lo sostenía por la espalda con la espada en su cuello.

-Claro Ikke pero lo necesitamos vivo-

-ok- dijo el tomando al sujeto de la cara y mandandolo a volar contra una pared dejándolo noqueado.

Unos Guardias tomaron al otrora fugitivo y lo metieron en un gran carro metálico, tirado por 6 caballos, pero no sin antes mirar perplejos a Ikke.

El viejo lo llamó a pasar a su oficina personal y allí, luego de sentarse, soltó la pregunta.

-quien será hoy Ikke?- pregunto el viejo general sabiendo de antemano lo que Ikke le traería.

-Es este - dijo pasandole el cartel de "Se busca" con la imagen del sujeto con la cara cortada.

-Hoo... un pez gordo por lo que veo... pero... no podemos tomarlo aquí... hace poco que nos entregaron a ese sujeto que viste hoy y ya no tenemos fondos... tendrás que ir a alguna capital...-

-Maldita sea mi suerte- dijo junto con un gemido lastimero mientra se golpeaba la cabeza en el escritorio del militar.

--Flash Back Fin--

Y así llegamos a la situación actual donde, mientras entraba en la taberna, Ikke miraba a la salida del pueblo por donde salía el carro que contenía al preso que ayudó a capturar.

Entró en la taberna mirándola vacía y tranquila, solo con sólo con el ruido tenue de una olla hirviendo y el olor de una deliciosa comida.

La verdad sea dicha a Ikke le parecía muy raro y le agradaba aun mas la forma en la que se relacionaba su padre con sus... "inquilinas".
Se comportaba como un padre y abuelo con ellas... y ni hablar de sus charlas con Diana sobre la boda, Luna de miel, hijos!
Era muy joven para eso!

En la tarde salió al bosque alegando que quería pensar un asunto importante.

Entró al bosque que rodeaba al pueblo tranquilamente, vestía una camisa y unos pantalones anchos, de colores blanco y negros respectivamente, junto con su inseparable callado, una vara de madera de unos dos metros.

Camino sin rumbo por el lugar durante unos minutos... hasta que al llegar al pequeño lago del lugar, donde escucho lo que más odiaba en el mundo...

La Leyenda Más Antigua. [Magia, Acción, Aventura.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora