Misaki Mei y Sakakibara son los únicos que recuerdan lo sucedido. Ellos son los mejores amigos, pero Sakakibara está enamorado de Mei. Ella trabaja como profesora ayudante en el colegio Yomiyama en el salón 3 de 3º año para ayudar con la calamidad...
Y el día que menos quería que llegara, llegó. Hoy Sakakibara se irá a Tokio. Raspberry está comiendo, moviendo su colita, ahora me mira, ya dejó de mirarme, y sigue comiendo.
- Nya :3
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Raspberry en vida real
- Mei, ¿ya estás lista?
- Sí, ya vamos. - Le dejé un poco más de comida a Raspberry y salimos. Al llegar, no estaba Sakakibara.
- Mejor llámalo, se va perder el bus.
- Ok. - Dije y llamé a Sakakibara.
*En la llamada*
- Hola.
- Hola. ¿Dónde estás? El bus ya va a salir en quince minutos.
- Lo sé, ya voy a llegar. - Dijo y llegó diez minutos después. ;-;
- Por fin.
- Bueno, tengo que subir ahora.
- Lo sé.
- Nos vemos señora Kirika. Fue un gusto.
- Nos vemos Sakakibara. - Dijo Kirika dándole un abrazo.
- Te quiero Mei. - Pensé que me iba a decir "adiós".
- ¿No me dirás "adiós"?
- No, porque esta no es una despedida, es un "hasta luego", volveré.
- ¿Volverás? Pero piensa en ti. No pienses en mí. Cuando te gradúes, tendrás que conseguir un trabajo, y acá en Yomiyama no encontrarás ese tipo de trabajo. ¿Me dijiste que querías ser investigador? ¿¡Entonces cómo trabajarás acá si en Yomiyama no hay investigadores!?
- Bueno, gracias por aclararme las cosas, pero igual nos volveremos a ver, ¿si? - Dijo besando mi frente.
- Ok... Yo también te quiero.
Y Sakaki subió al bus.
El bus era diferente al de mi sueño, el horario de salida también era diferente, la ropa que llevábamos puestas, la estación de buses, todo, es diferente a mi sueño.
Kirika me llevó a comer helado para distraerme.
- ¿Y cómo vas con el trabajo? - Me pregunta Kirika comiendo helado de vainilla.
- Oh... Sobre eso... - Respondo comiendo mi helado de Nutella.
- ¿Qué pasa?
- Es que... Renuncié.
- ¿Ah? ¿Por qué?
- Es que... Es complicado explicarlo pero creo que... - No, no le puedo decir a nadie que soy la muerta. - Ya resolví el problema, no tengo nada más que hacer ahí.
- Ah, bueno, es tu decisión.
- Y... ¿Cómo vas en la tienda de muñecas?
- Creo que cerraré ese lugar.
- ¡¿Qué?! ¿¡Por qué!?
- Sabes que nadie va a esa tienda. Es muy extraña.
- Sí... Pero, como ya no tengo trabajo. - (Ni nada más que hacer con mi vida) - Te ayudaré a conseguir clientes.
- ¿En serio?
- Hai! Podemos vender muchas muñecas al por mayor a una tienda de cosas escalofriantes a Tokio.
- No sé si eso es un cumplido o no. ¿Mis muñecas son terroríficas?
- No... Solo son algo raras... ¡Pero me encantan!
- Ah, ok...
- Si vendemos de esa forma, ganarás más.
- Jeje, buena idea.
Y así me convertí en ayudante en ventas de Kirika. Kirika viajaba a Tokio muy seguido por trabajo. Yo me quedaba en casa con Raspberry. Las muertes en el colegio dejaron de ocurrir. Hablo con Sakakibara todos los sábados. Pasaron los años y Sakakibara ya está a mitad de sus estudios. Cada año iba de visita al colegio Yomiyama y veía si alguien es el muerto, cuando veía quién era, se lo decía al director y lo expulsaban. Así resolví la calamidad. Kirika gana mucho dinero haciendo sus muñecas. Sakakibara está pasando más tiempo con su papá y aprueba todos los exámenes con las mejores notas. Y yo... Aún no sé qué hacer con mi vida. Ayudar a Kirika en su trabajo no es lo que quiero hacer por el resto de mi existencia, y después de todo lo que pasé, me he dado cuenta que la vida no es tan hermosa como parece, y también aprendí que es mejor aprovechar tu vida antes de que mueras, porque nunca sabes cuándo vas a morir. Por eso estuve pensando en estos días lo que quiero hacer con mi vida, y ya tengo la respuesta.
... Hola mis chibis lectoras. Me temo que ya terminará el libro. Solo un capítulo más y ya acaba. Espero que les guste. XD Sayonara