THOR Y MEGAS LILY PEROZO PARTE 5

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Megan se comunicó con Thor por varias vías de mensajería instantánea pero no había recibido ninguna respuesta y empezaba a sentirse angustiada, con unas ganas de llorar que la ahogaban, necesitaba distraerse un poco por lo que empezó a caminar por el recinto, observándolo con detenimiento, subió las escaleras centrales y se adentró entre butacas de terciopelo rojo tomando asiento en el centro del lugar, desde donde podía observar todo y la impaciencia le ganaba cada vez más.

Hasta que lo vio entrar con una botella de agua en la mano, sin embargo el semblante que mostraba no era el mismo radiante de siempre, debía admitir que aunque le hiciese sentir mal, muy en el fondo le enamoró aún más verle el ceño fruncido, esa seriedad hacia que en ella los latidos de todo su cuerpo se alterasen.

-Toma. –le entregó la botella y su voz denotaba distancia, al tiempo que se dejaba caer sentado al lado de la chica.

-Gracias. –murmuró destapando la botella le dio un sorbo y volvió a taparla. -¿Pasa algo Thor? –preguntó, pero por respuesta solo recibió silencio y ella no encontró más palabras, solo se quedó observando el perfil de él que tenía la mirada fija en el escenario. –¿Es por mi comportamiento? –inquirió una vez más y solo el silencio respondía, ni siquiera se atrevía a mirarla y la seriedad que en un principio le había cautivado ahora solo la lastimaba, sintió ganas de llorar, las lágrimas subían por su garganta y trató de retenerlas, sabía que no podía seguirles dando la pelea por lo que decidió huir del lugar, bien sabía que los únicos que tenían finales felices eran los estúpidos cuentos de hadas, bastante muestra había tenido que la felicidad no era para ella, debía suponer que para ella la felicidad era efímera, que nadie la quería a su lado, solo era un estorbo, para su padre, su madre y ahora también para Thor, intentaba ponerse de pie cuando sintió la mano de él cerrarle la muñeca reteniéndola en el lugar, sin embargo no la miraba.

Pero tan rápido cómo parpadear sintió la mano de Thor apoderarse de su cuello y jalándola con fuerza innecesaria hacia él que no le pidió permiso para besarla, no hubo preámbulo, nada de miradas, ni siquiera un roce de labios, no hubo palabras cariñosas, solo él devorándole la boca con desespero que hasta ahora ella no conocía y se le hacía difícil, muy difícil, realmente difícil llevar el ritmo del beso, mientras la lengua de él penetraba en su boca con precisión y fuerza, abrazándose a la de ella que apenas si podía sentirla porque era la de Thor la que empujaba dentro, rozaba y hurgaba.

Suslabios dolían, su lengua ardía, pero le encantaba y desorientaba, empezó asentirse débil, muy débil temiendo desmayarse ante la falta de oxígeno, sentíaque se escurriría del asiento y terminaría inconsciente en el suelo y cuándo todose puso negro a un segundo de desmayarse, él abandonó su boca, ella con losojos cerrado inhaló todo el oxígeno posible para llenar sus pulmones y unasonrisa que demostrada lo extasiada que estaba se apoderó de sus labios. 

    -Megan no quiero quevuelvas a comportarte de esa manera con Samuel... con Samuel no... no te quiero...-la voz ahogada de Thor demostraba el esfuerzo que le puso al beso y prefiriódetenerse ante de decirle que no quería compartirla con su primo que habíaencontrado a la mujer que no deseaba compartir, esa que solo quería para él,porque la sensación que lo golpeaba al verla con otro no le gustaba para nada.–Por favor. –pidió y busco una vez más los labios de la chica. 

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