Pero antes de que él pudiese besarla fue ella quien lo hizo entregándose a él en medio del beso, poniéndose de pie sin despegar su boca de la del rubio impregnándose de ese desespero que también lo embargaba a él, mordisqueaba los labios de su novio y no le importaba si lo hacía bien o mal, le gustaba esa sensación de los labios de él entre sus dientes.
Megan se sentó sobre las piernas de Thor cerrando con sus brazos el cuello masculino dejándose llevar por los pálpitos enloquecidos que se habían apoderado de su cuerpo, de esa sensación de abismo que nacía en su estómago y se expandía por todo su ser, sintiendo pudor porque empezaba a humedecer su ropa interior y sin embargo no dejaba de entregarse a esa locura que la recorría, a esa adrenalina que la enloquecía.
Thor no podía controlarse al sentir a Megan tan atrevida y dada, sus manos no entendieron razones cuando empezó a recorrer el cuerpo delgado de la chica introduciéndola debajo de su blusa y sintió la piel tibia y temblorosa, recorrió el abdomen y subió sin poder evitar posar una de sus grandes manos sobre el seno derecho de la chica la cual al sentirlo se estremeció violentamente, él cerro y lo masajeo era pequeño, tal vez el más pequeño que había tenido en su mano pero la descarga que sintió en su vientre fue más poderosa que cualquiera de las que había sentido con otras más grandes de las cuales muchas, muchas de silicón y eso que está aún estaba cubierta por el encaje del brassier, no quería imaginar lo que se sentiría tener entre sus dedos el pezón, juguetear con este, mimarlo y llevárselo a la boca, profanarlo y convertirlo en un altar para él.
Ella chillo su nombre una y otra vez y él con su mano libre se hacía espacio en el jeans hasta tocar suave piel de la nalga izquierda de Megan y jadeo como sediento, cuando se saciaba, la deseaba, había roto todos sus records en darle tiempo, pero ya no aguantaba más, no podía, sentía que iba a explotar, su sangre circulando muy rápido por sus venas las harían estallar, nunca había deseado tanto, nunca se había sentido tan excitado.
-Megan quiero que... te deseo. –murmuraba con voz ronca en un mirarle los labios y los ojos.
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THOR Y MEGAN DE LILY PEROZO PARTE 1
RomantikAbrió la puerta de la oficina de la chica sin llamar la cual no pudo ocultar la sorpresa al ver al brasileño entrar, no lo esperaba y su cuerpo reaccionaba, una rafa de fuego la azotó y su corazón se deshizo en latidos, tragó en seco para bajarlo po...