Jyuusiko plantó su toalla en la arena, extendiéndola para que no tuviera arrugas. Suspiró, secándose la frente bajo el sol.
Había ido a la playa sola, claro, para hacer toppless y conseguir ese moreno que le costaba tanto lucir después. Se aseguró de que no había mucha gente por la zona y se quitó la parte de arriba del bikini, descubriendo sus pechos.
- Aaah.- Suspiró con alivio, tumbándose en la toalla y dejando que el sol se pegara en su piel.
Disfrutaba de esos momentos a solas en donde podía pensar en sus cosas mientras escuchaba el sonido del mar, o el del viento en su oído...
- ¡¡AARRRGGGG!!
Se levantó sobresaltada por escuchar ese grito tan cerca suya buscando al causante.
Una chica bajita de unos quince años más o menos corría despavorida hacia ella con los ojos cerrados. No le dio tiempo a apartarse y la chica cayó sobre ella, haciéndose mucho daño las dos porque habían chocado frente contra frente.
- ¡Ay!- Gimieron ambas con dolor. Jyuusiko soltó un par de lágrimas por el chichón.
- P-Perdona.- La chica se levantó, mirando por los alrededores con aspecto preocupado. Jyuusiko la miró pero los rayos de sol interferían.
- Yo... ¿Por qué has hecho eso?- Jyuusiko se levantó, un poco enfadada.
- ¡Me perseguía una avispa! ¡Les tengo pánico!- Tembló, abrazándose a sí misma. Jyuusiko la observó mejor; era rubia al igual que ella.
- ¿Tan pequeña y te dejan teñirte?- Preguntó la mayor con envidia. La chica se enfadó, dejando salir una vena de su frente.
- ¡Tengo veintitrés años!- Exclamó haciendo un mohín.
- Oooh.- La miró con brillos en los ojos.
- Lo siento de nuevo.- Se sacudió la arena de su cuerpo.- Volveré a mi sitio... espera...- Miró hacia todas las direcciones.- ¡Me he perdido!
Jyuusiko la miró, ¿De verdad era mayor de edad?
- Puedes quedarte aquí si quieres.- Dio unos saltitos, emocionada.- ¿Eres una aprendiz de ganguro?
- ¿De... de esa moda japonesa tan rara?- La chica se llevó un dedo a la boca; ahora que se fijaba bien, veía que Jyuusiko era una ganguro, y que estaba semidesnuda para conseguir el bronceado que las caracterizaba.
- ¡No es rara, es molona!- Rió haciendo una pose.- Ven, te enseñaré unos tips.
- Pero...
Jyuusiko no la escuchó e hizo que se tumbara en la toalla con ella. Una gota de sudor descendió por la sien de la recién llegada.
- ¿Cómo te llamas? Yo soy Jyuusiko.
- Soy Nagato.- Se dieron la mano amistosamente.
- ¡Bien! Pues mira, lo primero que tienes que hacer es...
Un zumbido se escuchó por allí y Nagato escondió la cara en la toalla con miedo.
- ¡U-Una avispa!- Exclamó horrorizada y temblando. Jyuusiko la miró con un leve sonrojo, ese gesto le pareció adorable.
- Espera, la echaré.- Le dijo y se incorporó un poco, apoyándose en la espalda de Nagato. Los pechos rozaron la espalda y Nagato se sonrojó avergonzada por sentir sus pezones, ¿Es que no tenía sentido de la vergüenza?
- Creo que ya se ha ido...- Le dijo para que parara, ya se estaba poniendo mala.
- Um, sí... Me apetece un baño, ¡Ven!
La agarró de la mano y la llevó a la orilla. Jyuusiko probó el agua con el pie, estaba a la temperatura ideal.
- ¡Vamos Nagato-chan!- La saludó energéticamente con la mano, incitando a que se metiera.
- Me recuerdas a alguien...- Susurró Nagato suspirando con una sonrisa. Se metía poco a poco, acostumbrándose al agua.
- ¡Venga!- Jyuusiko la salpicó con agua y Nagato gimió al sentirla tan fría.
- ¡Te vas a enterar!
Nagato le echó mucha agua a la cara, haciendo que tragara la mayoría. Jyuusiko la escupió y empezaron una guerra de agua.
- ¡Para! Aquí ya me hundo.- Le dijo Nagato llegando a su límite, y se fue un poco más para la orilla.
Jyuusiko asintió pero vio algo en el bikini inferior de Nagato. Se llevó las manos a la boca, asustada.
- ¡N-Nagato-chan, tu bikini...!
Nagato miró su bikini y vio que una medusa se había enredado en él. Se puso blanca de la impresión.
- ¡QUÍTAMELO QUÍTAMELOOO!- Gritaba desesperada, echando agua para ver si se iba la medusa.
Jyuusiko fue hasta ella y con rapidez quitó los nudos que sujetaban a la medusa, quedándose con el bikini en la mano. La medusa se fue nadando alegremente hasta otro punto.
- Uf...- Lloró un poco Nagato.- Gracias...
Jyuusiko miró sus partes bajas a través del agua, sonrojada.
- Pues es verdad que tienes veintitrés años...- No podía quitar la vista de encima.
Nagato se tapó la zona con vergüenza.
- ¿M-Me das mi bikini por favor...?- Le pidió avergonzada. Nagato fue a cogerlo pero Jyuusiko levantó el bikini para que no lo pudiera alcanzar. Nagato la miró a los ojos, mordiéndose el labio.
- Me gustaría comprobar que no tienes nada más ahí.- Sonrió.
Jyuusiko la abrazó y dirigió una de sus manos hasta su intimidad, rozándola. Nagato se alarmó por esto, temblando.
- ¿Qué hac...?- Fue callada por un beso de Jyuusiko, a la vez que ella metía uno de sus dedos en el interior de Nagato. Gimió en su boca al notarlo y Jyuusiko aprovechó esto para deslizar su lengua y jugar en su boca.
Su dedo entraba y salía con facilidad gracias al agua. Nagato se separó de Jyuusiko, rompiendo el beso y quedándose apoyada en su pecho, arañando su espalda. Jyuusiko sonrió excitada por notar sus dedos clavarse en su morena y deslizante piel, así que aumentó el ritmo.
- A-Ah...- Gimió abriendo la boca, y como era tan bajita, alcanzó sin querer uno de los pezones de Jyuusiko, haciendo que se rozara sensualmente con su lengua.
- Shh...- La calló Jyuushiko, mordiéndose el labio al notar su pezón aprisionado por la lengua de Nagato.
Metió un segundo dedo, consiguiendo de inmediato que Nagato se corriera en su mano. Por acto reflejo Nagato mordió el pezón de Jyuusiko lastimosamente, dejándole una marca considerable de sus dientes.
Jyuusiko suspiró con sensualidad y alzó el bikini, enseñándoselo a Nagato pervertidamente.
- ¿Estás segura de querer seguir poniéndotelo~?
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Seis veces (Seis novias para seis hermanos - Osomatsu-san)
FanfictionLas fantasías y las perversidades más ocultas de los sixtillizos se revelan a sus novias. ESTE FIC FORMA PARTE DE "Seis novias para seis hermanos" de Osomatsu-san. Podéis encontrarlo en mi perfil.