Seis veces (Seis novias para seis hermanos - Osomatsu-san)

ESPECIAL Choroko

Choroko se preparaba para ir a una convención de manga y anime. Preparó su bolso y se ajustó las gafas, cogiendo el pai pai que siempre llevaba.

En realidad iba por el yaoi. La pareja que le gustaba había salido en un nuevo doujinshi exclusivo que sólo se podía conseguir por edición limitada.

Rió pervertidamente y salió de casa. Tomó el tren para ir, le tomaría quince minutos en llegar.

Era muy temprano pero tenía que ir a esa hora para que no se formara cola. Aun así merecía mucho la pena.

Vio a algunos chicos que también iban a la convención. Algunos con cosplays, o con camisetas de una artista que se llamaba Nyan-chan. Parecía que iba a dar una conferencia allí.

Un montón de gente entró en el tren, empujándose unos a otros. Choroko se intentó apartar, molesta, pero alguien le dio un empujón y una chica cayó sobre ella. Por suerte se pudo sostener en el cristal de la ventana.

- ¡Lo siento!- Exclamó intentando apartarse, pero no podía, la gente no dejaba que se moviese.

- Esto... no te preocupes.- Choroko estaba en una postura incómoda, pero mejor eso que caerse.

- I-Intentaré quitarme...

Cada vez que intentaba moverse la empujaban más, hasta que quedaron ambas cara a cara, muy cerca.

Choroko se sonrojó y las gafas se le cayeron un poco. Una chica de pelo negro y con gafas grandes de pasta estaba allí, muy pegada a ella. Parecía mareada y angustiada.

- ¿Estás bien?- Le preguntó preocupada. Ella parecía que fuera a vomitar y se tapó la boca.- ¿¡Vas a vomitar!?

- C-Creo q-que no...- Dijo con dificultad.

Le evitó los ojos todo lo que pudo. Choroko sentía su cuerpo sobre el suyo. Estaba muy caliente por tanta gente acumulada, más por tener a una persona encima.

- ¿Vas a la convención?- Le preguntó por pensar en otra cosa. Sentía su respiración en su mejilla y notó que tenía una fragancia muy dulce.

- Sí...- Susurró.

Choroko miró al techo, sonrojada.

- ¿Y estás sola?

- Bueno... yo...

- ¿Quieres venir conmigo? Yo también estoy sola.- Le dijo animadamente.- A mis amigos no les gusta el yaoi...

- Es que... no sé...- Choroko vio cómo se sonrojaba.

- Me llamo Choroko.- Dijo para romper el hielo.- ¿Y tú?

- Saeko...

- Entonces, ¿vienes conmigo?- Le insistió. Saeko pensó unos segundos.

- Vale...

Las personas se fueron dispersando poco a poco hasta quedar sólo los que iban al evento, que tampoco eran pocas, pero iban más cómodos.

Choroko y Saeko se sentaron en algunos asientos que quedaron libres.

- Y... ¿Te gusta el yaoi?- Preguntó Choroko avergonzada.

- No...

- Entonces te gusta el anime.

- No me desagrada, pero tampoco soy fanática...

Choroko hizo una mueca de extrañez.

- ¿Por qué estás aquí entonces?

Saeko se sonrojó y miró al suelo.