DESTINO

Capitulo 1

Y aquí estoy en verano viendo un cielo hermoso, mi color favorito celeste, estoy acostada en el pequeño jardín de mi casa, bajo la sombra de un árbol grande. Soy una chica normal, tengo mis padres amorosos y mis hermanos aveces latosos pero aún así los quiero, mi vida es perfecta tengo salud y una familia genial que me apoya en todo sean cual sean mis decisiones, me gusta estudiar, me encanta bailar, mas las cumbias, me gusta ser optimista, mis sueños son terminar mis estudios, ayudar a mi familia económicamente y viajar, no precisamente por todo el mundo pero si conocer algunos lugares.
- ¿Otra vez soñando despierta mi vida? -
Me distrae mi mama depositando en mi mejilla un tierno beso, siempre me llama mi vida ya que suena como Dira como un sinónimo que me otorgo mi papa, sonrío cada vez que lo recuerdo. Mi mama es muy parecida a mi, es tierna, cariñosa y sobretodo es mi psicóloga favorita, a ella nunca le puedo mentir.
- No mama, solo veo el cielo y pienso en el futuro - le digo sentándome a su lado
- Mi vida ¿cuantas veces te lo tengo que decir ? -
Claro, mi mama tenía su versión sobre la vida y era que todos teníamos nuestro destino, algo que ya tenemos escrito, pero que si no ayudamos con nuestras decisiones no lograría suceder, pero yo pensaba de otra forma.
- Si mama lo se, pero sabes que yo pienso lo contrario que nosotros forjamos nuestro propio destino -
- Cariño no importa quien tenga la razón, pero sabes que no me gusta verte preocupada por el mañana, aveces creo que te estas perdiendo tu vida y que yo tuve algo de culpa en eso-
Comienzo a ver su cara de tristeza, mi mama se culpa por que yo no disfruto mi vida ya que no salgo a discos a mi edad de 22 años, ya que nunca fui una adolescente problemática y se culpa porque cree que me dejaba mucha responsabilidad cuando me dejaba a cargo de mis hermanos por tener que trabajar porque nuestro padre murió cuando mi hermana pequeña nació, si en cierto modo tuve que crecer muy rápido, pero después todo cambio cuando ella conoció a kenneth, quien se convirtió en nuestro padre, pero a mi ya no me agradaba salir y mucho menos sin amigas, mis verdaderas amigas las conocí en preparatoria ya que las de secundarias solo pensaban en agradarles a los chicos lindos y no estudiar como a mi y me odiaban por eso.
- Mamá cuantas veces te lo tengo que decir también yo, no tienes nada de culpa sobre eso, ya sabes que pienso terminar mi carrera primero, luego ya vendrá la diversión -
- Ya lo se, pero no te gustaría, no se, ¿salir?, conocer un chico guapo que te quiera -
Pongo mi cara de pocos amigos, ya que ella sabe mi vida amorosa, ¡rayos! odiaba hablar de ese tema, lo deje por la paz cuando todos los chicos que conocí resultaron ser unos idiotas, y lo peor de todo era que me enamoraba muy rápido, pero después tuve mas precaución con mi corazón ya que no le estaba haciendo ningún bien. Me mira y sé que a continuación viene su discurso.
- Ya sé, pero ya te lo dije que son solo malas rachas cariño -
- Mama ya sea que fueron solo malas rachas ya te dije que eso del amor sincero y verdadero solo te lo pintan bonito en los libros y en las novelas -
- Sabes que hablas solo por que estas dolida en este momento -
- Claro, ¿y me lo tienes que recordar? -
Por ultimo terminé enamorándome de un hombre que solo jugaba con las mujeres y que solía ser mi amigo, Santiago, lo conocí cuando entramos a trabajar juntos, al principio me dijo que seriamos amigos, después me confeso que estaba enamorado de mi, pero había un problema, él ya estaba juntado y esperaba a su hijo, al principio pensé que lo podía controlar pero después me di cuenta que más me enamoraba y me aleje de él.
-Ya te dije que ése no valía la pena -
- Ya lo sé mamá, ¿me vas a dejar ver el cielo o no? -
- Esta bien, te dejo con tu cielo, adiós -
Se retiró haciendo pucheros, si tenía ganas de enamorarme pero ¿cómo? Con toda esta desilusión. Cerré mis ojos y sin darme cuenta me quede dormida.

>>>Quiero que te quedes a mi lado, mi luz.>>>

Me despierto un poco asustada por esa voz que escuche en mis sueños, era algo raro ya que nunca soñaba con una voz de un hombre, casi siempre eran pesadillas de un perro negro enorme ladrándome en la oreja, es un poco tarde ya, el sol se esta escondiendo, deben ser las seis, me levanto del césped y me dirijo hacia la casa, un extraño escalofrío me recorre el cuerpo, no sé por que tengo la extraña sensación de que alguien me vigilaba, observó hacia la calle pero no hay nadie, ¡bah! yo y mi imaginación.
Así que entro a la casa, donde mi mamá ya esta esperándome enfadada.