Capitulo 8

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Drake tardo diez minutos mas en volver, cuando entro al cuarto tenía una cara de enfado como si hubiera estado discutiendo con alguien
-¿Estás bien? - pregunte a medio juego de ajedrez ya que se veía un poco preocupado
- Si ¿por qué? - lo dijo sin mirarme
- Es que te ves un poco preocupado - cuando dije esto cambio su semblante
- No tengo nada mi luz - siguió jugando - Hable con el jefe de tu petición - lo mire nerviosa
- ¿Y que te dijo? - pregunte casi en un susurro
- Que no había ningún problema en que salieras - di un suspiro al escuchar aquella respuesta, pero algo en su mirada me decía que me ocultaba algo
- ¿Estas seguro?, ¿No se enfado? -
- No, ya te lo dije, así que puedes salir cuando tu quieras - me dedico una media sonrisa, mi favorita, me emocione al pensar en salir de aquí
- ¿Podemos salir ahora? - lo dije levantándome de la mesa sin darme cuenta, Drake sonrió con su sonrisa completa al verme tan emocionada
- Claro que si mi luz, vamos - se puso de pie y me tomo de la mano dirigiéndose a la puerta para abrirla.
Cuando la abrió retrocedí un poco y solté su mano por que tenía un mal presentimiento en mi pecho, algo me decía que no estaba bien, de pronto mi familia vino a mi mente, sentía que los iba a perder al cruzar aquella puerta, ¿qué me sucedía?, quería salir de este encierro pero al tocar a Drake sentí que algo estaba mal.
- ¿Mi luz? - me pregunto preocupado al ver mi reacción. - ¿Estás bien? - lo mire a los ojos pero este sentimiento seguía aquí en mi pecho, respire profundo para que desapareciera.
- Si, si estoy bien no te preocupes - lo dije sin estar completamente segura, tome su mano de nuevo y nos dirigimos hacia afuera.
Al salir del cuarto me di cuenta que había otros cuartos más, solo que un poco mas separados, para ir a unos tenias que usar escaleras, todos estaban ocultos sobre un enorme establo donde suelen poner a los animales de una granja, al salir del establo había un enorme campo con césped verde y con unos árboles preciosos que daban una sombra hermosa para sentarse bajo ellos, guau esto parecía de película, al parecer estábamos muy lejos de la ciudad por que todo lo que veía eran árboles y mas árboles, no me había dado cuenta que había gente en este lugar, mire alrededor de cinco familias y niños jugando por algunas partes del campo, me imaginaba otra clase de lugar no este que estaba viendo.
- ¿Es hermoso no? - mire a Drake con una sonrisa tonta en mi boca, pero al mirarlo bien aquí afuera se veía un mas guapo a la luz del sol, el también sonreía, desvíe la mirada por que me lo estaba comiendo con los ojos era guapísimo
- Si es hermoso - era verdad el viento que corría te relajaba, se sentía una paz enorme en todo el lugar
- Hola Drake, ¿no me vas a presentar? - una pequeña voz se escuchaba detrás de nosotros al darme la vuelta vi a una pequeña niña como de unos ocho años, con el pelo castaño y unos grandes ojos de color marrón llevaba puesto un vestido de tirantes color rosa claro
- Claro que si Nina, te presento a Luz, Luz ella es Nina, mi dolor de cabeza - Drake lo dijo en tono de broma hacia ella, solo sonreí ante aquel rostro
- Mucho gusto Nina - ella tenía una sonrisa preciosa en su rostro
- Mucho gusto Luz, no le hagas caso a Drake soy muy buena niña solo que el no es paciente conmigo - solté una pequeña risa al ver como lo miraba y ponía sus manos en su cadera al decirlo quería parecer molesta
- Si lo sé, conmigo tampoco - ella lo miró molesta y cruzo sus brazos sobre su pecho
- Si es un poco gruñón - afirmó ella.
- Oigan si no se han dado cuenta sigo aquí - las dos soltamos una risa al ver a Drake molesto
- Ok ya, no te enojes, yo le puedo enseñar el lugar a luz si quieres -
- Ah no Nina, tu eres muy traviesa así que lo haré yo mismo, no te preocupes -
- Bueno, ¿los puedo acompañar? - ladeo su cabeza a la vez que juntaba sus manos en forma de rezo, de esa forma parecía un ángel
- Claro - dijo Drake rodando sus ojos, Nina dio brincos de alegría y tomo mi mano para empezar nuestro recorrido.
Fuimos de un lugar a otro, me mostraron la cocina donde cocinaba con una pequeña chimenea, también había tres grandes mesas con bancas largas a los lados como suelen estar en una escuela, todas las mujeres guisaban ya que al parecer había muchas bocas que alimentar, luego nos dirigimos donde jugaban los niños con columpios hechos de llantas que colgada de los árboles, me presentaron a todos pero era difícil recordar todos los nombres por que eran como veinte niños , después jugamos con ellos de diferentes maneras, hacía mucho tiempo que no me divertía tanto, que no me reía hasta que me doliera el estomago, al final sonó un timbre donde todos corrieron para comer, Drake y yo nos quedamos solos en aquel columpio.
Me quede viendo a lo lejos, jamás creí que me sintiera tan relajada en un lugar como este, ¿por que había familias? ¿Que es lo que hacían aquí?
- ¿Tienes hambre? - me pregunto Drake al verme pensativa
- Un poco - la verdad era que ni siquiera tenía hambre, después de estar pensado en todo esto, en este lugar.
- Bien, entonces vamos a comer - me ayudo a salir del columpio y nos dirigimos hacia la cocina.
Todos ya estaban comiendo cuando yo y Drake llegamos, pero el solo se dirigió con una señora de pelo corto color negro, quien le entrego unos platillos de comida, Drake la tomo de la mano y la llevo hasta donde yo estaba para presentarme.
- Mi luz, te presento a Lila, ella es como mi abuela en este lugar, Lila ella es Luz, mi luz-
Ella sonrió al ver como Drake la había presentado y extendió su mano para saludarnos
- Mucho gusto Luz, Drake me ha a hablado mucho de ti desde que llagaste - sonreí
- ¿A sí? Espero que cosas buenas - ella solo lo miro con cariño
- Claro que si, es buen muchacho, bueno espero que disfruten la comida que hemos preparado, los dejo comer -
- Gracias Lila, me dio gusto conocerte - ella sonrió conmigo
- A mi también Luz, adiós - se retiró para dejarnos comer pero Drake me tomo de la mano para salir y comer bajo la sombra de un árbol que se encontraba cerca de ahí.
Nos sentamos y comenzamos a comer, yo solo miraba a lo lejos, entonces decidí averiguar un poco más sobre él, sobre esto.
- ¿Por qué hacen esto Drake? - frunció el ceño al no saber de que le estaba hablando
- No te hagas el loco, sabes a que me refiero - le dije molesta - ¿Por qué roban? - después de unos segundos decidió contestarme
- No robamos mi luz, solo quitamos lo que es justo para todos - no lo comprendía
- ¿A que te refieres? - dije confundida
- Solo le quitamos dinero a los que tienen de mas -
- ¿Te refieres a que roban solo a los más ricos? -
- Si, pero como te digo, solo quitamos a los más ricos - dijo haciendo énfasis en quitamos, y sin ninguna razón comencé a reír, esto era absurdo
- ¿Me estas diciendo que son como los hijos de Robin Hudd? - no podía dejar la sonrisa
- Si lo quieres ver de esa manera, digamos que sí - se molesto al ver mi reacción y detuve mi diversión.
- Lo siento es que pensé que robaban para ustedes, nunca creí que me dijeras esto -
- Lo sé, eso piensa todo el mundo, pero el dinero que tomamos lo repartimos en los cinco manantiales, a los más necesitados, mi luz - ahora todo tenía sentido, el por que de las cinco camionetas, no me imagine esto, me sentía mal al a verlos juzgado de esa manera.
- Oye, no te sientas mal, ya te lo dije todos creen lo mismo, ahora ya sabes la verdad - todo lo que hice fue abrazarlo, el era bueno y yo no merecía que fuera bueno conmigo, el me abrazo muy fuerte y comencé a llorar sin ninguna razón. - No llores mi luz, no me gusta verte llorar -
- Perdóname, te juzgue mal, lo siento - dije sollozando, él limpio mis lagrimas.
- Lo sé, no tienes por que sentirte mal ya te dije que todos piensa lo mismo, no me pidas perdón mi luz -
Cuando me tranquilice seguimos con nuestro recorrido.

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