Capítulo XXVII

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Febrero.

Ya no sé ni cómo seguir este intento de libro, no tengo ni las ganas ni las palabras para poder expresarlo

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Ya no sé ni cómo seguir este intento de libro, no tengo ni las ganas ni las palabras para poder expresarlo.

Seguir con el mismo dilema, una y otra vez, ya se le ha hecho costumbre a mi cabeza.
Cada día es la continuación de la pesadilla del día anterior, que nunca termina.

Además ahora, de ya no irme tan bien con el romance (como es de costumbre) tampoco en sentido familiar ni sentimental.
Las pesadillas vuelven a mi cabeza cada noche, como si mi imaginación fuera su hogar. Ella muriendo lentamente delante de mí, sin yo siquiera poder hacer algo, el abandonándome sin poder verlo desde hace días llegar a casa, ver todo a mi alrededor blanco y negro, notar cicatrices permanentes dentro de sus ojos que yo ocasione, y no poder quitárselas y ponérmelas a mi.
Ver el pasar del tiempo, destroza más mi ser, haciéndome una grieta más en mi vida, cada día.

Poder regresar el tiempo es lo que más deseo en la vida, revertir muchas cosas, solucionar errores cometidos, curar heridas profundas.
No encuentro la salida, estoy atrapada en un laberinto sin fin, en un instante que parece infinito, en un manicomio lleno de recuerdos imborrables.

Hablar con el, fue algo que jamás pensé que lo haría, pero lo hice. Reuní las pocas fuerzas que me quedaban aquel día, para poder escupir aquellos sentimientos que cada minuto que pasaba, se hacían un kilo más pesado para mi conciencia. No fue nada sencillo. Ni tampoco suficiente para mí. No llore, pero tampoco sonreí, simplemente las emociones y los sentimientos se habían revuelto formando una especie de no sé qué, que qué sé yo...

Una de las muchas fallas que yo tengo, es que siempre intento volar, salir de este infierno ilesa, pero las alas cesan al momento en el que estoy en el aire, y siempre acabo con golpes y quemaduras que me indican, que otra vez... No pude alcanzar mi objetivo planeado.

¿Por qué existe el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora