✖Same Mistakes de One Direction✖
❄️
Connor
Me sentía en una simulación, tomando su mano mientras danzábamos alrededor del fuego. La sensación de flotar no se me quitaba, quería reír a carcajadas, mirándola a los ojos.
Sentí sus cálidos labios contra los míos, besarlos era glorioso, jamás me había sentido tan vivo, tan lleno de vida. La tomé por la cintura, golpeando cuerpo con cuerpo, sintiendo el quejido que salió de sus labios por la proximidad de nuestras pieles tan cerca.
Mordí levemente su labio inferior, intensificando el beso que nos estaba llevando a otro lado. Madison enterró sus manos en mi piel, acariciando cruelmente sobre ella.
No había centímetros y tampoco milímetros de distancia. Era lo más cercano a tocar el cielo. Fue quizá de las pocas veces que nos habíamos sentido en paz el uno con el otro, solo mostrando el sentimiento, el calor y la pasión.
Pero nunca creí que eso terminaría pronto.
...
Verano 2016.
El dolor llegó de pronto cuando por fin mi cuerpo dejó pasar el efecto de la droga, y chillé. Mi madre frente a mí hizo un gesto de molestia, cuando volvió a pasar el algodón por la herida.
—Ya van tres veces este mes, Connor, debes dejar de pelear en la calle —murmuró, aun secando la sangre de la herida que ahora, me punzaba con demasiada pronunciación.
Apreté los labios para no chillar.
—Soy patético, nunca puedo ganar una —Me reí, de lo estúpido que soné al respecto.
—Otro golpe, y seguro necesitas puntadas —Negó, marcando las bellas arrugas de sus labios.
La forma en que se tomaba las cosas tan a la ligera muchas veces me disgusto, quise, que por una vez en mi vida. Que ella demostrara algo más que labios fruncidos y sonrisas de dolor, pero no, nada de eso llegaba.
La atención de mi madre tenía mucho que no era mía, siempre fue Tina, y mi padre.
"¿Qué había de malo en mí?"
Mi padre solía decir que los hombres debemos crecer así, que no necesitábamos tantos mimos. Justo por eso, por ser hombres.
...
Las manecillas del reloj sonaban en mi cabeza en una melodía que me adormilaba todo el cuerpo. Tenía la cabeza colgando sobre el respaldo del sofá giratorio de Jessica, un minuto había pasado y el reloj se movía cada vez más lento.
―Connor ―Las risas hicieron eco en mi sistema, dos rostros se me quedaron viendo desde lejos, y una risa sonó de mi garganta mientras sostenía el porro con tres dedos.
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La sonrisa de Connor |Sol en invierno 1|
Roman pour Adolescents|NUEVA VERSIÓN| Su pálida piel estaba dibujada de cicatrices disimuladas con realidad, él no sabía que estaba desalmado, no sabía que lo que cometía era venenoso, que no era sensible. Connor se refugiaba tras una sonrisa llena de melancolía y superi...