Simple Mortal -Creepypasta-

11

—Lo sabía, sabía que no se podía confiar en ti.—dijo Jane cuando Keila terminó de decir toda la verdad—No puedo creer que estés con alguien así, Eyeless.

—¿Qué otra opción tengo? Para mi es perfecta.—dijo tomando su mano para calmarla, se había puesto triste al contar su verdad.

—Me tienes a mi, yo no he muerto, y no tengo un demonio dentro de mi.—dijo arrogante y desafiante.

—¡Kayla no es ningún demonio!—le dijo Keila molesta.

—Ser una parte de Zalgo la convierte en un demonio, ¿No me digas que estás de su lado?

—¡Ya basta! Jane, cállate de una vez. Sinceramente, creo que Kayla era mejor que tu en muchos sentidos.—dijo Slender cansado de las burlas de Jane.

Jane solo se cruzó de brazos. Keila esperaba que alguien dijera algo como "No ayudaré para rescatarla" ya que, al final, Keila rogó para que la fueran a ayudar.

—Keila, entiendo que fue parte importante para ti, pero...es parte de Zalgo, nos traerá problemas.—dijo Liu.

—Por primera vez concuerdo con Liu...—dijo Jeff.

—Al parecer se fue tu cariño hacia Keila.—murmuró Masky y suspiró—Cuenta conmigo, si es importante para ti vale la pena intentar.

—Yo también iré, reconozco que tengo miedo pero tu has hecho muchas cosas por mi.—dijo Nina sonriendo.

—Obviamente, yo voy.—dijo Eyeless besando la mejilla de Keila.

—Yo te prometí que haría lo que fuer por ayudarte, y así lo haré.—dijo Bloody.

—Pues, yo no pienso quedarme de brazos cruzados mientras una amiga necesita ayuda...—opinó Sally y Ben asintió sonriendo danzo a entender que también la ayudaría.

—No tengo elección, no pienso dejarlos ir solos, iré con ustedes.—dijo Slender—Los que no irán, no salgan de la casa, mientras Zalgo este rondando estos lugares no es recomendable dejar la casa sola.

—¡Muchas gracias!—agradeció Keila sonriendo.

Pero su sonrisa se desvaneció poco a poco al ver algo extraño en ella, su ojo derecho...por fin veía. Puso su mano delante de éste nerviosa, su ojos dejo de ver la vez que Kayla la revivió.

—¿Por qué puedo ver?

—Keila, ¿Estás bien?—le preguntó Eyeless.

—Si, eso creo...—dijo sacando su mano, después de mucho tiempo, por fin podía ver con más detalle.

Bloody no dejaba de mirar los ojos de Keila, su ojo derecho tenía el mismo brillo que el izquierdo, ya que antes tenía un color opaco que la luz lo disimulaba.

—Keila...No te dejes llevar...Por los sentimientos...Ni más simple...Cambia tu futuro...Por favor...

Sus ojos se abrieron como platos al escucharla voz de Kayla, parecía agotada y adolorida.

—¡Kayla responde!

Pero no hubo respuesta.

—¿Iremos ahora?-preguntó Slender.

—Si.

Keila salió acompañada de todos los que decidieron ayudarla, se dirigieron al lugar en el que Eyeless y Bloody la habían encontrado.

—Espero tengamos suerte.

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Se habían separado para no llamar tanto la atención, pero no era una distancia muy grande por si tenían problemas. Keila no llevaba arma alguna, sus cuchillos los había dejado en la casa y su espada estaba rota. Pero sabiendo que su arma favorita ya no estaba, estiró su mano al cielo deteniéndose, cerró sus ojos esperando que al menos un trozo se posara en su mano.