-Despierta dormilona, ya es tarde –exclamo Sun Hee desde la cocina. Ella era la persona que me rentaba el cuarto, la consideraba alguien de la familia.
-¡Enseguida! –grite, levantándome a duras penas.
Se preguntaran, ¿Por qué no vivo con mis padres? La respuesta es sencilla: mi padre falleció cuando tenía tan solo 10 años y a mi madre, ja, a ella nunca le importe, por lo cual me "escape" (si es que se puede decir), para conseguir una "mejor vida" y lo estoy logrando...
Después de varios minutos buscando que ponerme baje a desayunar.
-Delicioso –murmure al ver los deliciosos hot cakes que Sun Hee dejaba sobre la mesa.
No paso mucho antes de que la deliciosa comida desapareciera del plato. –Se ve que tenías hambre –sonrió. Es mejor que ya salgas –me sugirió.
Salí muy emocionada de casa, por alguna sentía que hoy sería un gran día.
Al término de algunos minutos llegue a la famosa escuela, entrando silenciosamente al aula, esperando a que el profesor llegase.
-Buenos días alumnos. El día de hoy tenemos a un alumno nuevo –sonrió de oreja a oreja.
Al escuchar "chico" y "nuevo" en una misma oración, las chicas comenzaron a emocionarse, no era la gran cosa pero para ellas era la maravilla.
-Entra, no seas tímido –le sugirió el profesor y el joven entro. Tenía que admitir que era atractivo, sus facciones eran perfectas, su pelo negro, todo... ¿Qué estoy diciendo? –Mi nombre es Jungkook, espero que nos llevemos bien en un futuro –sonrió tímidamente, se notaban sus nervios.
Sin pensarlo me reí, era muy adorable, pero todos se dieron cuenta y voltearon a mirarme con cara de muérete, incluso él, al momento en que nuestras miradas se juntaron, bajo la mirada, estaba apenado.
El profesor le sugirió sentarse lo cual hizo. Tomo asiento en una frente a la mía, pude notar como giraba la cabeza para verme, era raro e incómodo. Pero debía haber una razón lógica por lo que hacía.
Después de algunas horas, por fin era tiempo del almuerzo, estaba hambrienta.
Me senté en una mesa vacía y comencé a comer. Era divertido, ya que cuando comía, olvidaba todos mis problemas y lo mejor era que nadie me molestaba, o eso era antes.
Pude notar como el alumno nuevo se sentaba junto a mí, él comenzó a comer su hamburguesa como si yo no estuviese allí. Lo mire directamente a la cara enfadada. ¿Qué le sucedía?, nunca lo invite a que se sentase.
-¿Ocurre algo? –pregunto inocente dejando sus alimentos en la mesa.
-Sí, yo estoy aquí sentada, este es mi lugar –intente "correrlo" de manera amable.
-Estoy en todo mi derecho de estar aquí, ¿acaso dice tu nombre en algún lugar? –pregunto desafiante. No era tan inocente como parecía.
Por inercia me sonroje, era muy lindo... ¿pero qué digo?, yo misma me prometí no sentir nada por ningún chico, después de aquel incidente, el cual no me gusta recordar.
-Como sea –me levante, tomando mis alimentos. –Me voy.
Intente irme, pero me detuvo, sosteniéndome de la muñeca. –No quiero que te vayas –susurro. Eso me había sorprendido. Ni siquiera me conocía y ¿quería que estuviese a su lado?, eso no tiene sentido.
No me resistí y volví a sentarme y note que una gran sonrisa se formaba en su rostro.
-Mi nombre es Jungkook, espero que seamos grandes amigos –sonrió, estrechándome su mano.
-El mío _____ (TN) –sonreí de la misma forma, este chico era divertido.
-Lo sé –sonrió y le dio una gran mordida a su hamburguesa, la cual, se terminó en menos de un minuto.
No entendía su punto, ¿él ya me conocía? -¿a qué te refieres? –le pregunte curiosa.
-Me mude a lado de tu casa, el día de ayer te vi bailando como loca en tu jardín, así que supuse que serias una persona muy amigable –se rio a carcajadas.
Demonios, pensé que tenía privacidad pero al parecer no, tendré mas cuidado, quien sabe quién podría estar viendo.
La campana sonó y teníamos que regresar a clases, al levantarme continúe mi camino, pero no vi a Jungkook, supuse que había ido a otro lugar. Quién lo diría, él será mi nuevo vecino, pero no por mucho tiempo, ya que yo me iré dentro de dos meses, la razón es porque el sobrino de Sun Hee regresaría del extranjero.
Seguía la materia de química.
Entre al aula y vi a Jungkook muy impaciente, al verme sonrió y me saludo –ven, siéntate –sonrió señalando el asiente que se encontraba a su lado.
Sin pensarlo dos veces acepte, la profesora entro.
La práctica de ese día fue muy aburrida, Jungkook, solo se la pasaba haciendo tonterías, al final termino todo sucio. Parecía un niño pequeño.
-¿Cómo estas Jungkook? –le pregunto Jessica. Ella era la chica más popular de la escuela. Siempre ha amado ser el centro de atención y en ese momento, el pequeño estaba en su mira. -¿Tienes planes para este fin de semana?
-Si –vacilo.
Jessica se había desconcertado, ¿el joven Jungkook había rechazado a la hermosa Jessica?
-¿Qué es tan importante para rechazar mi invitación? –pregunto molesta.
Él se rio, me tomo por el hombro y coloco su cabeza sobre la mía –con mi gran amiga –contesto.
Pude ver cómo me miraba Jessica a muerte. Estoy más que muerta, pensé. Siempre me evite los problemas, pero desde que conocí a Jungkook estos no terminan. Lentamente Jessica se iba.
Molesta, me solté del agarre de Jungkook, levantándome bruscamente de mi lugar. -¿Estás loco?, ahora ella me ara la vida imposible –comente histérica.
Se levantó quedando frente a mí –nadie te hará daño mientras estés conmigo –comenzó a despeinarme y como era de esperarse me queje, odiaba que me tocaran el cabello.
Ambos caminamos rumbo a casa, era divertido, al fin y al cabo éramos vecinos. Cada quien entro en sus respectivas casas.
Al entrar, pude ver a Sun Hee con una pequeña maleta. -¿Qué es eso? –pregunte curiosa.
-Saldré durante algunos días, ¿podrías cuidar la casa mientras no estoy? –pregunto curiosa.
-Por supuesto –afirme. Ella siempre me cuidaba como una madre, era lo mínimo que podía hacer.
-Gracias, me tengo que ir, te encargo la casa –se despidió y salió.
La casa se sentía vacía sin la presencia de Sun Hee, pero solo sería por algunos días. El tiempo pasaba muy lento, por lo cual, fui a mi cuarto a tomar una sienta.
Me coloque los auriculares y comencé a dormir.
A pesar de que traía los audífonos puestos, pude escuchar pasos, pero estos no provenían de la planta baja, más bien en mi propia habitación.
Desesperada, me levante y pude ver a Jungkook sentado en el piso.
-¿Qué haces aquí? Me asustaste –exhale aliviada.
-Estaba aburrido –se rasco la cabeza. Deberías tener más cuidado, cualquiera podría entrar fácilmente y robar –se quejó.
Tenía razón, no me estaba tomando las cosas enserio. –Gracias –le agradecí, gracias a su tontería, decidí ser un poco más responsable para que Sun Hee no se decepcionara de mí.
-¿Por qué sonríes? –pregunto curioso.
-Que te importa –lo ignore, por alguna razón comencé a sonrojarme, y como era de esperarse, lo noto.
-¿Por qué te sonrojas?, ¿te gusto?
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JUNTO A TI
FanfictionSiempre pensé que el enamorarme me traería problemas, que solo me lastimaría, sufriría... Pero estaba equivocada... Todo depende de las personas que conozcas, si es el indicado, lo sabrás...