Winter Bellow (Pausada)

IV.Aullidos

IV.Aullidos

Bostezo... Observo un poco el panorama con la cabeza tumbada en el suelo. Los ojos los tenía entre cerrados debido al sol. Era de día y el cielo era azul grisáceo brillante. La tierra estaba congelada y fría; la nieve me cubría los costados del cuello. Me había dormido a lado del árbol de mi cena. Unos curiosos ojitos de color amarillo intenso se colocan delante de mi; tapandome el segador sol.

- Hola Lia - dice Zoren apartandose un poco, con una sonrisa en la cara- Buenos días!!!

Me revuelco en la nieve sin interés en contestarle. Le esbozo una sonrisa forzada y miro hacia otro lado.

Zoren a esto le molesta así que para desquitarse empieza a jalarme del rabo para que me levante.

- ¿Pasa algo? - Pregunta Nives, que llega trotando sin previo aviso al ver aquello.

- Bueno... - Suspira Zoren soltando mi pobre colita mordisqueada y babeada por sus dientes- No es gran cosa que Lia no se quiera levantar.

Nives mira expectante, sin saber que hacer así que busca consejo en Zoren.

Mi amigo le susurra algo a Nives y los dos asienten.

Nives retrocede con una sonrisa al igual que Zoren y los dos agachan el cuerpo en forma de juego y dan un saltito cayendo en picado en sima de mi barriga haciéndome que no pare de reírme.

De pronto; la impotente sombra de Zoer acaba el juego.

- Basta de juegos lobatos, - Brama Zoer- es momento de moverse.

Zoren y Nives se sientan y agachan la cabeza en señal de respeto.

Yo hago lo mismo, solo que más lento que ellos.

Zoer asiente y se va en dirección a Ker.

Los observamos y vemos que hablan de algo importante con él, porque Ker se pone rígido y nervioso.

- Hola a todos- dice Blue sobresaltandome en forma de saludo; dándole un lametón a Nives- Vais a llegar tarde a comer.

- ¿Qué hay de desayuno? - pregunta Atila apenas llegar empujandome y sonriéndole como sí nada a Blue.

Nives le da un gruñidito de amenaza a Atila que acaba pasando de ella.

- Corred en aquella dirección y lo veréis!!! - exclama Blue; que empieza a trotar con alegría hacia nuestro glorioso desayuno.

Mis amigos y yo seguimos a Blue con entusiasmo dejando de lado a Atila.

Llegamos y descubrimos una montañita de 7 conejos muy apetitosos. Olían todos a pradera y también a carne fresca. A todos se nos salían las babas por probar bocado de todo aquello.

Atila y Kay corren y son los primeros en cogérse un gran conejo para cada uno.

Yo babeo y sigo corriendo a Zoren y a Nives para comer. A unos pasos de llegar a cogerme un conejo; Zoer detiene mi paso poniéndome detrás de la presa.

- No. - dice mirándome de arriba a abajo.

- ¿Qué?- pregunto atómica.

- Tu comerás después - me contesta con serenidad.

-Pero... ¿Por qué? ¿Por qué yo después?- le espeto de mala gana.

- Reglas de la manada - dice esto, y se va.

Miro a mis amigos, me miran con cara de pena mientras comen. Luego observo a Kay y a Atila. Kay me mira con aire triunfal, comiéndose ya el segundo conejito. Por lo que parece no quiere que me toque ninguna porción.