¡Soy una Cobarde!
¡Una maldita cobarde!
¿Como puedo seguir dejando que el me trate como cualquier cosa?
¿Como puedo seguir soportando esto?
¡Pensé que nos amábamos!
¡Pense que era el hombre de mi vida!
¡Pensé que viviendo juntos todo seria perfecto...
Al salir del departamento, nos encontramos con aquel lindo chico que es mi nuevo vecino. -Oh, Zoe, no te había visto desde hace tres días cuando me mudé, no conozco el lugar y te quería preguntar algunas cosas. -Lo siento, estuve algo ocupada- le digo viéndolo a través de los lentes. -¿Es tu amigo? - Astrid me pregunta. -Es mi nuevo vecino, se llama Adam, ella es mi mejor amiga Astrid- se saludaron entre ambos, hubo un buena atmosfera entre los tres mientras conversamos un rato. Salimos del edificio y me percaté que iba entrando aquel chico alto que comparte el departamento con Adam. Parece bastante cansado, pero se muy bien vestido para ser tan joven.
Me pregunto cuanto tiempo seguirá esta situación, Cada día pido que mi novio cambie su actitud aunque sea un poco, lo amo y no lo quiero perder, soy una masoquista enamorada.
Por suerte mientras salgo con Astrid me distraigo y divierto bastante, siempre me hace volver a sonreír de alguno u otra manera, me alegro tanto de tenerla como amiga. Recuerdo que antiguamente salíamos los tres juntos: Tayler, Astrid y yo, tan buenos tiempo aquellos...
Caminamos hasta un restaurante vegetariano ya que mi amiga dice que debe cuidar la figura y demás, en lo particular no me importa con tal de que sea comida. Recibe una llamada y me mira antes de contestar.
-Sí, está conmigo... No, solamente nosotras dos... En el restaurante vegetariano del centro comercial... De acuerdo – cuelga enojada pero cuidando de que no le pase nada malo a su móvil – Era Tayler, volvió y te estaba buscando –
Palmee mi bolso y efectivamente había dejado mi celular en casa, espero no me diga nada por esto – Entonces debo volver pronto – digo apresurada mientras tomo mis cosas que están sobre la mesa.
Astrid me detiene de la pronta carrera que iba a comenzar – No es necesario, dijo que te venia a buscar–
Me tranquilizo un poco, no debe estar enojado si me viene a buscar, mientras cenamos platicamos sobre trivialidades y anécdotas en lo que terminábamos riendo, evitamos cualquier tema que tocara mi actual estado físico para no pasar una mal noche. Cuando salimos del restaurante, Tayler estaba esperándome en la cera de enfrente cruzado de brazos, al verme se acerca rápidamente y me abraza cariñosamente. Esto es raro, al parecer no soy la única que piensa así ya que Astrid también la mira extrañada.
-Mi Zoe... te extrañé tanto – sonrío al instante, se siente maravilloso el que me abrace de esta manera.
-Tayler, ¿Qué le hiciste a Zoe? – preguntó mi amiga y deshicimos el abrazo, ahora que lo recuerdo, yo también quiero saber – Cuando llegue al departamento no parecía estar muy bien –
-Eso no te incumbe Astrid, vamos Zoe – me toma de la mano y me guía hasta el deportivo color azul aparcado en frente, me despido de mi amiga haciendo gestos con las manos de que la llamaría mañana – Nos vemos el lunes en el trabajo – le dice sin más, entro al auto y partimos hacia el departamento.
El viaje fue bastante bonito, Tayler me decía cosas bonitas, como lo bien que me veía o lo mucho que me quería. Lo quiero tanto que con cada palabra me emociono y me sonrojo de sobremanera a pesar de haber pasado varios meses de viviendo juntos. Llegamos al edificio y al entrar nos encontramos con Adam que igual que nosotros iba de entrada, mi novio frunce el ceño en forma de desagrado y el agarre con mi mano es apretado con más fuerza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
BUENO LAMENTO NO HABER ACTUALIZADO BASTANTE TIEMPO PERO ¡AQUÍ ESTA! GRACIAS A TODOS POR LEER <3 BSS