Me miré en el espejo por milésima vez en la noche para asegurarme de que estaba bien; llevaba un vestido ceñido al cuerpo que resaltaba las pocas curvas que tenía, era de color azul y tenía un escote muy pequeño a diferencia del que usan las chicas de mi Instituto.
Caminé hasta el escritorio —mi amado escritorio—, y cogí unos tacones negros que había preparado en la mañana, me senté en la silla y me los calcé lentamente para luego pararme suavemente y poder caminar con ellos.
Tomé mi diminuto bolso plateado que yacía en mi cama junto con mi móvil y las llaves de la casa. Bajé las escaleras y miré hacia todos lados tratando de localizar a mi mamá.
—Adiós, ya me voy —grité hacia cualquier parte de la casa en donde se encontrara mamá y abrí la puerta principal asegurándome de llevar todo.
Saqué mi móvil y comencé a escribirle a Melissa, lo más cercano que tenía a una mejor amiga y esperé cinco minutos hasta que vi su Jeep estacionarse en frente de mi casa.
— ¡Sube! —me gritó desde el asiento del piloto mientras movía sus brazos al ritmo de la música.
Estaba segura de que iba a ser una fiesta interesante.
***
N/A: besosss :*
*Narración dedicada a: CabreraAdeyllys
ESTÁS LEYENDO
25 cartas a ti.
Short StoryEn una noche de Abril decidí hacer algo para entretenerme mientras vencía el insomnio. Tuve dos opciones frente a mi, una era dibujar y la otra, era escribir. Preferí escribir cualquier cosa, después contemple lo que había escrito y me di cuenta que...