Había pasado un año y todo iba de maravilla, los dos estábamos juntos y completamente felices, no había ninguna persona que quisiera dañar nuestra relación y Melissa, mi mejor amiga, me daba apoyo, me aconsejaba, porque bueno, yo seguía siendo nueva en esto.
Thomas era un amor de persona con todo el mundo, me encantaba su personalidad y se podía decir, ahora sí, que estaba enamorada de él, de cada rasgo de su rostro, de cómo hablaba cuando estaba feliz, triste o enojado, como se le arrugaba la nariz al reír y sus caprichos en cuanto a la comida. Los dos nos conocíamos cada vez más y a la vez, seguían intensificándose los sentimientos que los dos teníamos por el otro, aumentando los momentos especiales que teníamos y las confidencias que uno que otro día nos contábamos, haciendo que cada vez más hubiera una confianza estupenda en la relación, lo cual me hacía muy feliz.
En una de esas confidencias habíamos hablado sobre las veinticinco cartas que ya hace un año le había escrito, y que si no fuera por mi insomnio y ese día haber llevado las cartas al instituto, actualmente no estaríamos juntos, a veces uno pensaba que las cosas malas eran totalmente malas cuando de ellas se podían sacar muchas oportunidades. También en una de esas oportunidades él se sinceró conmigo y lo que me contó fue totalmente sorprendente, dejándome en shock por un rato y absolutamente emocionada por lo que estaba escuchando, era una mezcla de emociones y se me hacía raro que el algún día hubiera hecho lo mismo, pero aun así, le creí.
El me había contado una de esas veces que él me había escrito unas notas pero nunca había sido tan valiente para acercarse a mi sino hasta un poco antes del incidente de las cartas, me dijo que había hecho en total unas diez o doce cartas o 'notas', en las que narraba muchas cosas que le pasaban conmigo o como cuando me veía en el pasillo o que ese día me iba a hablar pero era tan cobarde que no lo hacía. Mi reacción fue llorar, si, llorar, era impactante como nuestros destinos habían estado ligados desde hace mucho tiempo, es decir, si él nunca hubiera leído mis cartas quizá yo hubiera leído las de él, quedando de nuevo juntos en cualquiera de las dos maneras.
Aunque había una cosa más, en otra ocasión llevo un sobre sellado que decía "25 respuestas a ti", me sorprendió mucho, me dijo que lo abriera y así lo hice, no podía creer cuando comencé a leer, eran las respuestas a mis cartas, como la versión que él tenía sobre lo que yo había escrito, no entendía pero me gustó mucho y con ellas me pude dar cuenta de algunas cosas de las que no era consciente en ese momento ni ahora.
Amaba estar con Thomas, era lo que siempre había estado buscando sin saberlo, haciéndome feliz cada segundo que estaba con él, disfrutando de todos los momentos juntos y olvidándome del mundo por un tiempo.
La vida estaba llena de pequeñas casualidades, llámenlas destino, coincidencias o como quieran, que definen tu vida para bien o para mal según lo que hayas hecho, y me alegraba que mi destino fuera este, con la persona que amaba a mi lado y agradecía por la eternidad haberme chocado con él en ese pasillo por mi torpeza, porque sin eso, nada de esto hubiese sucedido.
***
Hola hola, ya luego de esta narración tenemos la secuela, '25 respuestas a ti' ya está disponible en mi perfil, vayan y véanla :*
BESOSSSH
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25 cartas a ti.
Short StoryEn una noche de Abril decidí hacer algo para entretenerme mientras vencía el insomnio. Tuve dos opciones frente a mi, una era dibujar y la otra, era escribir. Preferí escribir cualquier cosa, después contemple lo que había escrito y me di cuenta que...