Amor Imposible || Ben Drowned

Capitulo 8- Recuerdos

Toby, al parecer se llamaba así, es un chico de cabello algo rizado, nariz pingada y algo roja. Me ayudo a levantarme. Lo miré directo a los ojos, esos ojos vacíos que lo último que quisieras es verlos. Tan vacíos, sin brillos, ni una cosa por lo cual vivir y en él una chispa de locura. Había visto esos ojos antes, solo que no lo recuerdo.

Empecé a caminar lento, el chico en verdad era guapo. No sabía por qué de chicos comiendo como reyes iban al borde de la locura. Y entonces recordé...

*Flashback*

Fue cuando tenía 6 años, era sábado por la tarde, mi hermana se había ido a casa del abuelo y yo me quede con mi padre. Me encantaba quedarme con él más que con mi madre, a él siempre le tuve más confianza. Yo comiendo helado lo veía a él. Él estaba tan angustiado, se lo veía en la mirada. Lo miraba como si miles de preguntas se formaran alrededor de él.

"¿Qué sucede papi?" Pregunte con mi pequeña voz que tenía en ese entonces. "Es tu tía Agatha. Tenemos que ir al hospital cariño, está bien. Pero no se lo digas a mamá ¿sí?" Solo asentí, él me acaricio mi cabeza en la cual tenía mis coletas que me lo había hecho.

Me cogió de la mano y me subió al carro, y él con rapidez fue hacia el asiento del conductor y prendió el carro si antes hacer una llamada. Mientras hacia la llamada miles de lágrimas se le iban. Sólo asentía y decía cosas sin sentido con voz temblorosa.

Yo jugaba con la falda de mi vestido rojo, llegamos a algo parecido a un hospital, me bajo y me dijo que esperase allí y que no me moviera, que volvería tan rápido como la luz. Yo solo reí. Vi cómo se esfumaba apresuradamente por el pasillo, me quede viendo todo, la habitación era muy blanca, demasiado para mi gusto. Odié a mi curiosidad que dijo que fuera a ver al Señor papi y dónde estaba mi tía.

Con cuidado bajé de la silla y fui hacia donde mi padre se hallaba, una habitación completamente blanca y con algunas almohadas en las paredes. Observé y estaba rayado todas esas bonitas paredes con crayón de color rojo y negro. Mi curiosidad me gano y entre a aquel lugar, había algunas cosas de mi tía y olía a ella.

Me sobresalte al escuchar un grito, era mi tía. No entendía por qué gritaba ¿Acaso le dolía algo? Tenía un buzo muy fuerte, casi como el de la película en donde el sujeto se volvía loco y se lo ponían, ya olvidé su nombre. "Camisa de fuerza" vino a mi mente. Gritó nuevamente, y cada vez era más fuerte que tuve que taparme los oídos. Y la vi a ella, casi no la reconocí, estaba totalmente diferente, con grades ojeras y esos ojos curiosos de maldad. Gritó de nuevo y giró al verme directamente a los ojos. Sentí ese escalofrío en todo mi cuerpo y cerré los ojos. Mi padre me sacó de ahí.

Nunca olvidaré esos ojos.

*Fin del flashback*

Ese sentimiento de no estar bien volvió, ese miedo. Sentía como se resecaba mis labios y sudaba frío. Yo no estaba segura, esos anormales me tendrían ahí y probablemente nadie en este mundo más que ellos sepa. Iba a morir ahí, de eso estaba segura. El chico Ben apenas me arrastraba, salimos de ese lugar oscuro y vi el hermoso bosque en dónde estábamos. "Lo único rescatable de ese asqueroso lugar"  Pude visualizar a lo lejos una gran cabaña, algo vieja y descuidada. Parecía una mansión hecha de tablas y madera vieja. Torcí la cara cuando vi un cuerpo lleno de sangre y varias moscas merodeando por ahí. El trayecto fue larga de un camino polvoriento de tierra seca y alguna roca por ahí. Estaba claro que ellos no trabajaban solos o eso entendí.

Un tipo alto con una risita en su cara se asomó por la puerta de la entrada, apenas y pude visualizarlo. El cambio brusco de la luz afectó mis ojos. Era muy multicolorido y siempre con esa risa en toda su cara, pero todo él estaba lleno de maldad; por sus ojos vacíos y perturbadores ¿En dónde me había metido?

-Pasa niñita, hay algo que debemos anunciarles a todos.

Si creían que afuera era todo muy escalofriante, dentro era el mismo infierno. Centenares de caras deformadas y curiosamente execrables tenía cada uno de ellos. Varios afilaban sus cuchillos o comían alguna parte del cuerpo humano. Yo sólo los veía con mi cara de horror.

Estaba condenada.

-Se preguntaran por qué un día tan importante como hoy decidí reunirlos.- Empezó a hablarles el multicolor, se escuchó varios murmuros, algunos con desagrado y otros soltando barbaridades.- Bueno, Slenderman tiene noticias de un nuevo "miembro", si es que se le puede decir así.- Alzó a ver a el tipo más alto y sin cara. Muy parecido a él.

-Tenemos nueva esclava.- Dijo firme.

"mierda."