Capítulo I

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Siempre fui fea........:

Un día de nacida

- Qué horro!- grito mi tía Perita al conocerme- ¿¡por qué tiene el cabello rubio y esos ojos de un mounstro?!
-

Ella....¿es mi hija?- preguntó mi padre Dagon, algo molesto (como siempre)
- Claro que lo es !- dijo Gila, mi madre- Solo que yo no espere que...... no puede ser.
- ja ja ja ja- comenzó a reir la pequeña niña recien nacida y todos espantados se alejaron o se taparon sus oidos.
- Que niña más fea! Miren sus ojos celestes!- ese fue Liar, un niño sucio y con una sonrisa maliciosa.
- Ooh que desastre, no podre cuidarla, ahora tengo que trabajar.......- dijo Gila dramáticamente
- Tranquila hermana yo me encargare de educar a esta niña.- Dijo Perita

Siempre fui maltratada.....:

Cuatro años

- puedo ayudarte?- dije cuando veía a una niña morena pelar papas semi verdes en mi cocina. Era Kalí o como querian que la llamara sierva.
- No! Jesabel, llamare a tu tía- lo dijo para amenazarme
- No lo hagas por favor.
- Jesabel que niña mas malcriada, Señora Perita! Jesabel otra vez esta usando esas palabras!
Escuche dos grandes pasos detras mío y depués sentí que alguien me tomaba de mi oreja.
- No tía Perida, porf- me tape la boca, sabía que eso no tenía que decir e frente a ella.
- Ya me tienes harta Jesabel !- lo decia mientras me arastraba hasta su cuarto- pero ahora si! Aprenderas a comportarte- fue entonces cuando me subió el vestido y con un alambre que tenía en su ropero comenzo a pegarme en el trasero y la espalda.
Mis gritos era mi único cosuelo y mi tía sin piedad desaugaba en mi cuerpo su rabia de cuidarme esos cinco años de mi vida.
Cuando termino, sentí como sangre brotaba de mi. A ella no le importo.

Y despreciada por todos.....:

Seis años

- Eras fea Jesabel, porque mejor no te vas al lago y te quedas ahí- Dijo líara de 16
- No se nadar Liar- yo apenas cumpli 6 años hace un día.
- Eso lo se- sonreía maliciosamente mientras me quitaba mi muñeca de trapo.
- Oye devuelvemela estúpido!- trate de quitarsela pero el se quito del camino y tropecé
- Tu eres la niña estúpida quien nadie quiere- botó la muñeca al suelo y la piso contra el barro.

Pero aún tengo a alguien para ayudarme......:

Me pare y note un poco de sangre en mi mejilla y a mi muñeca toda pisoteada. La tome y la lleve al baño.
Prepare la tina y me quite la ropa
- Por que no puedo ser cómo tú muñequita. Con tus ojos negros y cabello negro, o tan malvada como tú- la puse junto a mi y me mire en el espejo para buscar alguna similitud entre ella y yo- nada, apenas mi cuerpo se parece al tuyo. Eres tan perfecta....
- Lo se Jesabel- la muñeca volteó la cabeza para verme- si haces lo que te digo, de seguro todos al final de este año estaran a tus pies si?
Como no confiar en mi muñeca, ella siempre estubo ahí para mi. Y sin dudarlo asentí con la cabeza y una sonrisa malvada para demostrar seguridad.
- Muy bien hecho niñita- cambió su mueca feliz a una de enojo, me asusto- Pero recuerda yo soy Jesabel y tu eres mi muñeca!- lo dijo como si un demonio la poseyera pero eso me hace confiar más en ella- Ahora bañame.

Ahora no sere la de antes.......

Senti una sensacion de maldad algo que me dijeron mis padres que sintiera y ser una mala persona en la vida me llevaria muy lejos, ahora con ayuda de la muñeca lo seré. Todo lo hago por mi muñeca de trapo, bueno ella quiere que la llame Jesabel.
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Actualidad
Siete años

Hoy era un día especial: Mi madre al fin decidió mutilar por completo a mi abuelo. Bueno ya era una carga y como dice nuestra secta siempre hay que mutilar a nuestros seres queridos cuando ya no podemos cuidar de ellos o estan muy debiles y van a morir.
Así que para esta seremónia en donde decenderemos al sótano de mi casa y enterraremos a mi abuelo, para que el no vuelva y se lleve a uno de nosotros debo comprar cesos de cerdo y ponerlo en las puertas de toda la casa. Y a mi me asignaron esta tarea
Llegue a la tienda " el cerdito, negocio familiar " para comprar unos viejos cerebros ( cuato más viejos mejor para protejerce de los muertos).
Ahí frente al mostrador de carne esperaba que me atendiera el señor Orton.
- Otra vez aqui mounstro?- me dijo un hombre cerdo( una persona normal en el pueblo) el era el señor Orton
- Si señor Orton y ahora si me atiende?
- Veo que al fin te educaron bueno "niña" ¿qué quiere?
- Quiero dos cerebros de cerdo.
- ¿ a quien mutilaron?
- Al abuelo
- Oh ya veo, te dare uno de los más viejos- paso por una puerta blanca y apenas la abrio se escucharon gritos como, "por favor no papi", "ya no mas!!" " AAAAAH!" Y de fondo el sonido de una motosierra.
- Aqui tienes- me entrego un par de cerebros que al parecer almacenó.
" El cerdito, negocio familiar" solo era un negocio familiar porque el señor Orton vendia a sus hijos como chuletas, ese negocio existe desde siempre en este pueblo.
Dejando atras a la tienda llegue a mi casa y meti los cerebros en el procesados de alimentos. Una vez ya triturados los lleve en una balde azul y los puse en todas las puertas menos en el cuarto del difunto, ya que el tenía el derecho de entrar a su cuarto por última vez.
- Jesable!!- grito mi madre desde el sótano
- Ya Voy!- estaba a punto de salir corriendo al sótano cuando escuche la voz de la muñeca
- Jesabel, Jesabel
Fui un rato a mi cuarto y ella me esperaba asomada por la ventana
-¿ Qué.... qué pasa Jesabel?- le pregunte algo temerosa, ya que ella aveces me lastimaba con las tijeras punteagudas de mi mamá
- quiero verle a tu abuelo por última vez.
Sin negarme a su petición le puse su vestido favorito negro y bajamos al sótano.
La seremonia tomó toda la tarde. Y cuando al fin salimos de ese lugar apestoso tome lo que sobro de los cesos, lo lleve al basurero y bote cada pedaso con mis manos.
Viendo lo rojo de mis dedos los lamí ( sabian delicioso) y me fui con mi muñeca.
Como era una rutina me puse mi pijama, era como un vestido que me llega hasta el tobillo, de color plomo y al final de las mangas, el cuello y en la falda tenían un encaje blanco. Uno igualito le hice a mi muñeca ya que ella tambien era Jesabel.
Me metí en la cama ordenadamente dejando a mi lado a la muñeca de trapo.
- buenas noches Jesabel- le di un beso en la frente
- Buenas noches Jesabel....- la muñeca volteó su cabeza para mirarme.
Antes que ella pudiera decirme algo escuche un alboroto en la habitación de al lado. Era la de Liar, luego escuche un gemido de una mujer y una frace que decia: "O siiii Liar" no puede ser es Kalí la sirvienta de 17 de la misma edad de Liar.......
- Jesabel- la muñeca me apreto con fuerza el dedo- toma tu camara y has una foto- puso una cara enojada- Eres tonta?! Ahora!
Me paré de un salto y busque mi cámara. Le apague el flash y corrí para sacarles una foto.
Sali del cuarto lentamente y vi por el cerrojo de la puerta. Los dos estaban desnudos y Liar cargaba a Kalí, ella estaba con las piernas enroscadas en su torso. Nunca me callo Kalí y mucho menos Liar así que este trabajo seria muy fácil. Aborrecia ver a mi hermano teniendo sexo con esa estúpida chica morena de cabello negros y ojos negros.
Me decidi a abrir la puerta y tomé la foto lo más rápido que pude.
Y sali corriendo a mi cuarto cerrando la puerta con seguro y asegurrandome que no dejara rastros.
Entre a mi ropero y vi la foto con la ayuda de una vela.
Era perfecta! Se veía a Kalí y a Líar besandoce desnudos en pleno acto sexual.
- Jesabel, Muy buen trabajo lerda, algo bien pudiste hacer- aparecío detras de mí- ahora guardala.
Lo metí en una cajita que no usaba y la oculte en un hueco en la pared del ropero que aún tenía empapelado para cubrirlo.
- Ahora sí vamos a dormir tarada, que no sea que nos descubran- la tome entre mis brasos
- Jesabel
- Si niña?
- ¿qué haremos con la foto?
- claramente chantajear a tu hermano y a la sirvienta........

JesabelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora