Jesabel

Capítulo XIII

- ¿A dondé vas ?
- eeeeeh ¿yo?
-Nooooo, la muñeca! (sarcasmo)- en ese momento sentí que algo malo me harian por tener la muñeca- Jesabel
Se acercó a mi y cerro la puerta.
- Esta lloviendo, no es momento para salir ¿entiendes?
- ya te dije que no me gusta que me hables como si fuera una niña!
-Eres mi hermanita menor y debo cuidarte- hizo un puchero y se arrodilló a mi altura.
-Aaah!- cada vez me irrita más
-Jajajaja- me mostró su sonrisa con afilafos dientes- no te enojes conmigo, una rata me dijo que no te movieras.
- ¿qué? ¿A qué rata te refieres?
- Mmm, papá
- Pero.....-mire mi mochila y esta estaba abierta.
"Pash!!!" una ventana de la sala estaba también abierta, dejando entrar todo el viento posible por la ventana.
- Ash- dijo mi hermano confundido y se dirijió a cerrarla.
Ya se había ido Jesabel
- ¿para qué me quiere aqui papá?
- Va a venir en un rato por ti
-¿también por ti?
- no
- Liar
- si.....?
- te quedaras solo con Kalí- le sonreí picaramente.
- si si - lo dijo sonrojado y me devolvió la sonrisa.
- Ja Ja que te diviertas.
- No dudes de mi.
Me sente en la sala viendo la lluvia por la ventana, el sonido del viento y las hojas secas creaban música para mis oídos
¿qué es eso?
Venía de mi chimenea
Mi atención se concentró en la chimenea oscura y sucia por el hollín.
No tardé en identificar el sonido como patas de algún animal.
Me acerqué sin temor. Puse mis manos y pies uno por uno para ingresar a la chimenea.
El hollín estaban manchando mis manos. La chimenea producía un sonido de profundidad, me daba la impresión de que fuera una cueva.
Bruscamente senti un par de patas jalando mi cabello.
-auh- dije sin gritar para no asustar a la creatura.
Los ojos rojos me indicaron el paralelo de la creatura parada en sus dos patas.
Era una rata, sucia y con filosos dientes y garras. Su pelaje era plomo, pero tenía hollín por todo el cuerpo.
Lo tome con ambas manos y lo apreté. Soltó un leve chillido.
Eres muy linda-pense mientras veía su cara enojada, a punto de atacarme- iras conmigo.
Subí a mi cuarto y abrí mi ropero.
Tenía una caja perfecta para ella. La amarré con una cinta en la caja. Y para que su estadía en la caja sea cómoda le puse un par de medias viejas.
Debe tener hambre
-ya vuelvo
Bajé por un poco de queso azul. Eso supongo que quiera. Asi que lo puse en un pequeño posillo y aparte en una tapa de alguna botella le traje agua.
- Aquí tienes
Cuando abrí la caja, la rata tenia entre sus dientes un escarabajo.
Me miro un rato, y prosiguió a matar al insecto perforando su caparazon. Ahora no solo la ensuciaba hollín, tenía que limpiar aquel líquido verde.
-Annis!- grite inconciente ese nombre. Sin embargo, ella hizo caso.
-Jesabel!!
Oh es ¡mi padre!
Cerre el ropero y salte de felicidad.
- Papá!!- me sonrió y lo abrace con fuerza.
- Me comeeee!- comenzo a morderme los hombros.
-jajajaja ya basta
- estas toda sucia ¿ jugando en la chimenea?
Asentí.
- no te preocupes- me susurró en el oído- a donde vamos no hay que ser muy elegantes.
Subimos a su viejo auto. El mismo viejo coche que lo acompañó en sus aventuras de su juventud.
-ponte el cinturón larvita, que estamos tarde.
Eso significaba que iriamos a toda máquina.
El motor sonó y provocaron un ronroneo. Piso el acelerador y partimos casi despegando.
Estabamos en dirección a la plaza, me di cuenta por la calle que tomo, viajar con papá era siempre entretenido, de vez en cuando chocábamos postes de luz o basureros. Pero en esta ocasión me consiguió un gorro: era un mapache que atropelló cuando freno de golpe para estacionar. La plaza central estaba llena de autos, hoy era un día especial.
Tomo al animal con el estómago abierto y de una rápida sacudida saco todas sus tripas- listo! - lo pueso en mi cabeza y me llevo al centro de la plaza.
- que sean bienvenidos damas y criaturas monstruosas, hoy es el día que condenaremos a MUERTE a estos pobres asesinos .
En.....LA....GUILLOTINA!!! - Esto último lo dijeron en coro.
- Yo cumplo mis promesas- dijo papá con mucho orgullo y arrogancia
-esperame aquí- me dejó en uno de las bancas con mejor visión a la guillotina- ya vuelvo.
Estos espectáculos son más para la gente snob, eso decían los rumores, están en lo cierto: casi todos en las bancas superiores son de la alcaldía o demonios de los rincones más oscuros. Pero algo que no mencionaban los rumores era que en las bancas inferiores estaban los familiares de la gente condenada a muerte.
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- Eres un niño muy malo- Gresil tenía en sus manos una cuerda y poco a poco fue jalando de esta. Amarrado de muñecas al final estaba Heysell colgando del techo .
- vamos a jugar.
-no......no quiero.
Heysell se hacía al valiente aúnque temblaba de miedo.
-Jajaja- yo destruiré esa fortaleza que tienes.
-Nooooo
Él estaba en su mente y no lo dejaria en paz hasta............
-¡¿qué quieres!?- dentro de la cabeza de Heysell hacía mucho frío, él solo estaba en ropa interior y no podía protegerse.
Heysell sin nada más que hacer camino por su mente, más parecía ser una dimensión alterna, donde Gresil podía jugar con sus emociones.
En medio de esa oscuridad, llego a una casa, abandonada que apenas tenía tres paredes de pie. Heysell pensó en sus opciones, entrar a la casa y esperar a que Gresil venga por él o seguir caminando hasta que Gresil se aburra de él y lo deje ir.
Pero antes de retirarse del lugar, una fuerte ráfaga de viento lo hizo caer sobre sus grandes piernas, ya no era un niño de 8 años, ahora parecia un joven de 19.
Heysell no entendía el porque Gresil lo queria hací, pero en ese momento no lo podía pensar, una tormenta de nieve se aproximaba más a él.
Sin opciones, se levanto del suelo y comenzó a correr ignorando que el suelo era como un gran espejo negro y que con la ayuda de la nieve se le haría mas difícil correr sin caerse.
De un último salto llego a la casa y abrió la puerta para luego cerrarla detrás de si.
Narra Heysell
Al abrir mis ojos y ahí estaba Gresil.
La casa ya no era una abandonada, era una sala pequeña, decorada con un montón de cabezas de animales que internamente gritaban "ayuda" pero solo eran susurros opacados por el arder de la chimenea.
- Jajajaja- reía desde un sillón individual, forrado de un rojo sangre- llegaste douceur- aparentemente el ya no era un imbécil de 14 años, ahora lucia como alguien de......20.
- Gresil.........- mi voz era firme a pesar de tener miedo.
- Si soy yo-y en un parpadeo desapareció, para luego aparecer detrás de mi
-ahh- me asustó sentir sus manos calientes apretandome los brazos con fuerza.
Mi piel aún desnuda, quedó marcada con la silueta de sus manos
Su lengua aspera y resbalosa lamió mi oreja y murmuro - mi lapin.
- Sueltame
Me liberé de un jalón
-eso no lo creo
Con un ademán de dedos el suelo comenzó a desmoronarse y ardiente lava se encontraba debajo de nosotros. Sin pensarlo dos veces me aferré a mi compañero y cerre los ojos apretando mis dientes con fuerza; como si eso evitaría una muerte segura.
Su risa me recordó que todo esto era un juego, su juego.
- Muy bien es suficiente- solo escuche un chasquido
Abri los ojos y la pequeña habitación estaba intacta.
Senti un alivio, pero no duro mucho, la mano de Gresil bajo por mi espalda hasta llegar a manosearme. Recorde que solo estaba en calzoncillos.
- Qué! ¿qué haces?
- Algo que te gustara.
- No......no quiero-contenia mis ganas de gritar o llorar, asi que me limite a sollozar.
- no, no mi belle lapin, no hay por qué llorar.
-no quiero
- Lo haremos aunque tu no quieras !
Me tiro al suelo y ahi comenzó todo.
Lo único que puedo recordar es que estabamos en una alfombra roja de terciopelo. Los animales parecian tratar de hablarme, pero solo movian su boca.
Cuando estaba por desmayarme los ojos de estos animales se deretian como lava ardiente segandome la visión.

Me desperte al día siguiente, aún con marcas en las muñecas; aún con las marcas de sus manos calientes; aún con un dolor en mi cabeza.
Si pasó en mi mente ¿aún cuenta como una violación?
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-Jajajaja! Ya se desmayó, buenas noches belle lapin 😈