Jesabel

Capítulo XI

Apenas amaneció y aprobeche que todos dormian para ver el resultado de la pelea de ayer, Jesabel estaba con un viejo amigo, así que nadie impediria mi escape.
Monté mi bicí asumiendo el riesgo que implicaba volver a la casa de Daysi.
Quien diria que una niña como Daysi se dejara manipular tan facilmente y traicionar a un amigo.
Ahora lo que me importa son los padres de Daysi. Ni tube la oportunidad de despedirme o preguntar cómo se llamaban.

Llegue unos 15 minutos más tarde a la gran casa. Primero entraría por el sótano, el lugar donde empezó la pelea: la ventana por donde salí se encontraba cerrada con dos tablas desde afuera. No lo ajustaron bien, así que pude abrirlo haciendo palanca con un palo de hierva venenosa. El sarpullido no importaba, de un salto aterricé en el suelo y sin más demora inspeccione la escena .
Como lo dijeron, el cuerpo de esa chica de cabello blanco estaba ensima de un charco de sangre.
Entre y vi un poco más de ese oscuro sótano. El estante donde estaban las cosas de tortura se había caído, las agujas oxidadas rotas se encontraban en el suelo aún con sangre, note un rastro de vidrios rotos y que una aguja estaba en el cuello de Brith, pero eso no le causo la muerte. En realidad fue que la comieron viva.
La casa estaba abandonada y no había rastro de ningun integrante de esa familia. Solo dejaron los muebles vacios y tirados en el suelo.
No tenía nada más que hacer, así que me fui a casa, dejando todo atras.
Cuando llegue a casa mi mochila estaba en la cama (la que lleve a la pijamada) Y al lado Jesabel.
- Te la traje querida.
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Era el día de la boda y yo tenía que ayudar a Mandrágora con su traje de novio.
- ¿cómo deberia llamarte, tío o tía?
- Bueno sobrina, a tu tía le gusta que tenga cuerpo de mujer y actue cómo tal. Pero también puedo ser hombre si quiero.
- entonces te llamare El-ella
-¿Elella?
- Lo que dije fue EL-ELLA, pero Elella suena bien.
- Okey ahora sere Elella. Querida ¿puedes ver cómo esta el cielo hoy?
- oscuro y nublado como siempre. De hecho esta un poco más claro que ayer.
- eso suena-cambio su vos femenina a una más masculina, pero aún era tierna- muy bien.
- ¿cuanto más te falta?
- Ya estoy- salió de los vestidores un hombre planta, pero aún tiene su caracteristica flor morada en la cabeza.
- ¿en donde sera su luna de miel?
-¿por qué quieres saber eso?
-por si alguno de los dos muere y debo recuperar su cuerpo.
- oooh eres una niña tan preocupada.
- lo se.
- bueno ya es hora de irnos.

Subi al auto junto a mi padre, Liar y Elella. Yo estaba con los chicos porque mi tía me tiene bronca y no queria verme.

Llegamos al gran cementerio jardín a las afueras del pueblo, un lugar donde podias venir a drogarte, violar o matar, sin que alguien te descubriera, pero como mi tía Perita no es nada normal, pues ella es original y se casara aquí.
Llegamos y estaban un montón de amigas de mi tía y de la familia en general.
Desde el carnicero, hasta las aprendices de mi madre, entre ellas resaltaba la fabulosa Saly. Ella tenía un vestido cómo el mío.
-Liar,¿ y Kalí?
-Ella odia a nuestra tía. Y yo solo vine por papá.
Ya era hora de ir a sentarnos. Elella estaba en el altar, a su izquierda el coro de los niños calaberas y a su derecha un hombre con una tunica negra, parte del cúlto de mamá, sería quien los uniera.
Cuando llegó mi mamá me llamó:
- Jesabel,tu llevarás los anillos. Cuando esten por decir acepto, te acercas y se los das.

Solo la mire fijamente y me fui a sentar.
Fue entonces que entro la novia, y su niña de los ojos de vaca los dejaba por tras de ella (normalmente usamos hiervas venenosas, pero esta era cortecía del carnicero)
Saly era la niña con los ojos, y cómo siempre ocupaba mi lugar.

Entro la novia, y la gente comenzó a murmurar; " una asalta cunas"; "pobre joven, se casa con un fósil" eran algunos de los cometarios. No les dije nada porque estaba de acuerdo.

Fue entonces que detras de un árbol estaba Jesabel, viendome fijamente:
-Liar voy a ir al baño.
- ve.
Me levante sin que mi madre lo notara y sali corriendo.
- Jesabel- grite sin verla oculta en el bosque.
- mi niña- apareció en la rama de un árbol.
- Mamá!- le mostre una gran sonrisa y la bajé del árbol.
- Cariño, preciosura.
- si mamá?
- Mañana visitaremos a una amiga mía. Conoces a su hijo.
- ¿quién es?
- Martín, tu amiguito.
- bueno mamá, si asi lo quieres. Haré todo lo que tu digas.
- Si, y sabes porque. Ahora quiero que seas una niña obedientes y me lleves a casa después de la boda.
- si mamá.
- ahora vuelve.

Cuando volví a recojer los anillos, ya no estaban. Alguien los habían tomado.
Busque a mi alrededor hasta que me dí cuenta que Saly estaba saliendo por la puerta misteriosamente.

Corri lo más rápido que pude pero ella se dió cuenta de esto y comenzó a correr.
Pasamos cerca de la puerta de salida y logre taclear a la maldita. Evidentemente tenía los anillos en sus manos y sonreía maliciosamente.
-Ah!- fue el sonido que hizo cuando me golpeo en la cara y me quito de ensima de ella. Rápidamente me sujetó las manos y me dejo inmovil.
- Ladrona- escupí a un lado para demostrar mi desagrado.
- Niña ingenua.

Al parecer alguien se dió cuenta de nuestra aucencia y nos fue a buscar. Era uno de los trolls amigos de la familia.
- ¿qué paso aqui?
- Jesabel quería arruinar la boda y llevarse los anillos- con las manos en su espalda, embrujo mi boca para que no hablara.
- Jesabel ¿hiciste eso?
Con su dedo índice, Saly hizo que mi cabeza acintiera.
El gran troll verde me agarro del cuello del vestido y me llevo de vuelta a la boda.

Saly cuando llegamos dijo:
- Jesabel trato de llevarce los anillos y así arruinar la boda! Pero! Yo recuperé los anillos!
El troll me dejó caér delante de mi tía, y junto a ella estaba mamá.
- Eres un asco!- gritó mi tía y me dió una cachetada tan fuerte que casí me disloca la mandíbula.
- Ahora te iras!- mi madre con un chasquido me sacó fuera de la fiesta.
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Aparecí en el jardín tal y cómo ella dijo. Un jardí seco y lleno arbustos espinosos, hiervas venenosas, caracoles y un panal de avispas negras en un árbol negro sin hojas. Y para que nadie entrara una cerca de madera muy alta. La casa estaba cerrada y al parecer Kalí no estaba.
Tenía que vengarme, y sabía cómo.

Algo me decia que moriría como el abuelo, enferma y mutilada por un ser inmundo (mi madre), pero no dejare que eso pase.

Espere horas hasta que llegaron. Mi hermano corrió para abrirme la puerta, pero, detrás de el apareció mi madre y la cerro. Aúnque no podía escuchar nada de lo que pasaba adentro, sabía que mi madre discutia con mi hermano y mi padre.

Ya era de noche y la temperatura bajaba. Hoy no hacía tanto frío cómo ayer. Pero desearia que una pareja de vampiros me ayudara a escapar de esta.......

Escuche que alguien abríala puerta y cómo un instinto mío me oculté detrás del árbol.
- Jesabel- era Mandrágora
Salí de mi escondíte y ella se acercó a mi.
- Jesabel se que no fue tu culpa, no eres capaz de hacer eso- Mandrágora ahora hablaba y lucia cómo mujer.
- Elella, yo...
- Dime
- Me dejaran entrar?
- Si si claro que si, de hecho vine a llevarte a adentro, vamos
- te queria preguntar algo
- dime que pasa
-¿ enserio quieres a mi tía?
- bueno yo, cómo me enseño ella, debo amarla, complacerla y cumplir con sus necesidades.
- pero, si tubieras la opcion de elegir a quien amar......¿seria ella?
- bueno ella es mi creadora. Y ella me hizo para amarla
- estas de acuerdo con eso?
- la verdad- la mire con piedad y Elella dijo suavemente:no
-....
- vamos adentro
-......
Entre sin decir ni una sola palabra más
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-Jesabel

-¿si?

-debes saber que muy pronto las cosas se pondran feas

-¿por qué ?

- Mandrágora espera hijos.

- Liar, quiero dormir

-Ah, bueno ya me voy

- Largo

- Buenas noches Jesabel.........