Capítulo 2

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Ya habían pasado tres semanas y cinco días desde que Arielle se fue de mi vida, ha sido muy difícil sobreponer que todo acabó, es como si de repente, pum se esfumara todo de mí. Al darme la idea al cien por ciento lloré y me embriagué todo lo que mi cuerpo soportó, después de eso me largué del departamento porque no quería recordar lo vivido con ella ahí, ahora estaba en casa de Matt, Matt Haldens, mi mejor amigo de toda la vida.

Desde que eramos unos pigmeos hemos sido muy unidos, ya que crecimos juntos hasta el día de hoy. Hemos compartido los mejores días de nuestras vidas, lo peores y los más normales y ordinarios; también están Jamie Cook y mi buen amigo Nick O'malley, pero Matt, Matt es el especial, es mi hermano y no se que haría sin él, y más en estos momentos que necesito de charlas largas, tragos y cigarrilos fuertes.

La desolada partida de esa chica me dio una curiosa inspiración, una que jamás había tenido, pues, no escribía nada de amor, nada de sueños y perezosos compromisos, no, en lo que plasmaba buscaba algo casual y sin compromisos, algo que no tuviera Montescos ni Capuletos, sino algo que hiciera vivir bien, por lo menos una noche. Escribí unas diez canciones, unas con ayuda de Jamie y las compusimos todos juntos, eran puras la notas, vivas, revitalizándo partes de aburrimiento que había en mí; cada que tocaba, era volver a nacer, sentir, volver a ser quien siempre fui.

Gracias a esas curiosas canciones logramos contactar a un representante muy famoso en el país, bueno, fue de mera casualidad encontrarlo, pero no escuchó y nos dijo que nos ayudaría a buscar una disquera con un disco y un para de canciones.

—Amigo, esto es estúpido, ¿a quién se le ocurrió crear una pajilla de papel, llena de hierva venenosa la cual debemos inhalar?—pregunté con el cigarrillo en la boca, tirado en el piso de la sala de estar afinando mi gutarra. Matt rió.

—Es como si me preguntaras cuál es la realidad de la vida—respondió a mi tan subnormal pregunta metiendose un Pringle en la boca—. Mejor cállate y vamos al ensayo—se levantó del sofá—. Jamie dijo que necesitábamos charlar con el señor Zhao sobre la presentación del sábado.

—Amigo, no tengo tiempo para pensar en el ensayo, ni el señor Zhao, ni nada, sólo quiero fumar hasta que mis pulmones se conviertan en carbón —expresé terminando de afinar la quinta cuerda que creía debía subir un tono.

—A ti lo único que te sobra es tiempo, vamos hermano, que se hace tarde.

Me levanté del piso con pereza y guardé mi guitarra en el estuche, Matt tomó sus baquetas, guadó sus Pringles y comenzó a usar el aire como batería, cuando pasé al lado suyo me golpeó en la cabeza con una se sus baquetas a lo cual me hizo dirigir mis manos al lugar donde me dio.

Salimos del nuestro bello King George's, ahora mi nuevo hogar y subimos al auto para salir por completo del Great Peter St. Matt llevó el auto así que yo coloqué algunas pistas. decidí poner Morning Glory de Oasis a lo cual Matt sacó una carcajada.

—Eres un idiota —dijo al comenzar a escuchar las primeras estrofas.

—Sí pero soy tu idiota —bromé.

—Hey hey hey, no me digas que porque una chica te dejó buscarás amor en otros géneros.

—Es que eres tan hermoso —me golpeó y ambos reímos por nuestras estupideces.

—Ya hacía falta eso, reírnos juntos, beber, y todo lo que siempre habíamos hecho. Desde que salías con Arielle dejaste de ser el idiota que conozco, ahora eres más idiota—me quedé pensando, tenía razón.

Dejé de hablar con los chicos como amigos, sólo como integrantes de la banda, pero realmente fue duro perder una relación aparentemente estable de años, lo sé, dije que era mi más grande sueño lograr que mi banda se volviera famosa y aclamada por la multitud, pero la partida de Arielle destruyó mis motivaciones casi, sólo casi por completo.

—Qué tal si vamos al centro y vemos Sheffield un rato, vamos por cervezas para el ensayo y llegamos diez minutos tarde? —Mi amigo decidió preguntarme.

—Es buena idea —asintió con la cabeza.

Terminamos de cantar la última parte del coro de la canción y las demás dejaron tener importancia.

Condució por el centro, y miramos lo que ese lugar nos da día a día, miramos un par de turistas que casi eran atropellados por un bus, a pesar de no ser el lugar más buscado de UK, Sheffield era visitado por bastante gente. Fue placentero salir de lo cliché de hace unas semanas, que era, beber, fumar y llorar; y bueno, estar.

¡A la mierda con Arielle y su amor único y especial!

Ya no era algo de lo que debía preocuparme, era hora de ver por mi banda, ver por lo que está por venir y no por lo que hubiera pasado, es preferente tocar una canción que sufrir tontamente.

Llegamos a la licorería, Matt se decidió por unas Heineken mientras yo salía a fumar un cigarrillo mentolado. Observé que en frente había una tienda de música, llamada "Our Rock Around"sólo Rock, era desde The Beatles hasta Megadeth, lo cual me daba una idea de lo rara que era esa tienda, mas que sólo veía chicas atendiendo. Matt salió con d os six-pack y miró donde veía y sorbó de su cerveza.

—Interesante —comenté por fin sin despegar la mirada del establecimiento.

—Vendré la próxima semana, necesito un disco de The Eagles que alguien vomitó —clara fue la indirecta. El segundo día que estuve en su casa vomite en su estante donde se encontraba un cuadro de él de pequeño y algunos CD's sin importancia... creo—. Por ahora sólo quiero llegar al ensayo.

—Okay.

Llegamos al ensayo. Estaban los chicos esperándonos con sus instrumentos ya listos.

—Buena noche chicos, llevamos horas esperando —dijo Jamie con exageración. Choqué las manos con él y luego un abrazo.

—Necesita tiempo J, su corazón está aun dolido —aumentó Nick con sarcasmo—. ¿Cierto?

—Sí, lo que digan —golpeé la espalda de Nick y conecté mi guitarra a la bocina y rasgueé las cuerdas.

—Pero enserio ¿estás bien? —preguntó Nick

—Sí, sí lo está —respondió Matt antes de que yo le pudiera contestar—. Debe de estarlo —hubo un gran silencio—

—¡Genial! —Jamie rompió el hielo—. Ensayemos.

Todos le tomamos la palabra y comenzamos con el ensayo; ya que mañana sería la junta con el señor Zhao y hoy lo llamaríamos para confirmar el compromiso.

El ensayo se dio por terminado, tomamos cada quien una botella de cerveza y nos dispusimos a beber. Después el teléfono de Jamie sonó, cuando revisó la pantalla se sobresaltó, todos ahí le preguntamos qué sucedía, él nervioso respondió:

—Es... es... ¡es el señor Zhao!—brincamos como locos hacia el teléfono y Jamie contestó—. Buen día señor Zhao, eh... sí, sí...

—¿Qué dice?—preguntó Nick.

—¡Ponlo el altavoz J! —le ordené y éste obedeció.

—Quería saber si estaban listos para el concierto del sábado—preguntó el señor Zhao.

—Por supuesto señor, de hecho, estábamos practicando para el día—respondió Matt.

—Perfecto, porque la junta de mañana les daremos todas las instrucciones para que sepan qué deben hacer.

—¡Genial! —respondimos todos.

—Necesito que vengan a Londres lo más pronto posible. Los veré en el Sanctuary House. ¿Está bien?

—Está perfecto señor —respondí.

—Bien, los veo mañana—se despidió.

—Gracias, y adiós—respondió Jamie y luego colgó.

Nos miramos unos segundos, analizando lo que pasó, cuando reaccionamos gritamos como unos dementes.

—¿¡Listos amigos!? ¡Iremos la fama!—dijo Matt con euforia.

¿El mundo estará preparado para...?

¿Para quiénes?
¿Quiénes éramos?

Do me a favour. (Alex Turner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora