Capítulo 5: Run

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Me perdí en mi misma recordando la mirada verdosa de Mike, necesitaba verle de nuevo, aunque fuese un segundo.
Shit, no le pregunté de dónde era. ¿Será de otra ciudad? ¿Nunca le volveré a ver? Una mano de hielo apretó mi estómago. ¿Esto es el miedo o el amor? ¿Ambos? Quién sa...
-¡Clarke! -oí la voz de Sue gritarme desde las escaleras- ¿Qué haces ahí? ¡Corre, todo va a explotar!
Estaba tan sumamente empanada que no había notado la voz de Alan dando gritos como un loco por mi auricular avisando que ya estaba iniciada la cuenta atrás. Volví del todo al mundo real y eché a correr por el mismo sitio por el que se había ido el muchacho rubio, inconscientemente, persiguiéndole.
-¡Sue, por aquí, hay una salida! -dije al llegar a las escaleras de hierro.
Corrimls frenéticamente escaleras abajo mientras oíamos la bocina de la policía aproximarse. Bajamos al nivel de la calle y encontramos a varios metros de distancia una pequeña brigada policíaca, que al vernos nos apuntó con las armas.
-¡Quedan dete...! -la frase del oficial quedó corrada por una atronadora explosión. El edificio de Pochi Sany se tambaleó como un flan y se derrumbó, hacia la patrulla policial, aplastando a unos cuantos pero otros lograron evadirlo y corrieron tras nosotras. Entramos a un callejón donde había una ventana, nuestra salvación.
-¡Deténganse, en nombre de la ley o dispararé! -el policía iba boceando como un poseso tras nosotras. Pude oír el cargador. Salté a la ventana apoyándome en un cubo de basura. Sue saltó tras de mí y se colgó del quicio de la ventana
-¡Sue corre, va a disparar! -un chillido desesperado fue lo único que pude sacar de mi garganta antes de que el agente disparase a mi querida rubia y le acertase en la pierna. Vi con horror cómo Sue hacía una mueca de dolor y s soltaba. Agarré su muñeca en el aire y la subí como pude. Luego miré al desgraciado que había hecho que mi amiga estuviera en el suelo con un agujero en el muslo y con un charco de sangre rodeándola mientras gritaba de dolor. Saqué mi propia arma y disparé con rabia a su cabeza mientras recargaba, tembloroso. Tenía miedo. Miedo a dos niñas de catorce y quince años. Bueno, dos niñas que acababan de derruir un edificio entero, así que era hasta comprensible. La pared se pintó de su sangre y volví a atender a Suzzie. Me arrodillé a su lado y examiné la herida. Tenía un boquete en la parte de atrás del muslo y perdía mucha sangre. Por un segundo pensé en la posibilidad de que muriese y el pánico se apoderó de mí. Me quité el pañuelo y se lo ceñí al muslo, para intentar cortar la hemorragia, pero no era suficiente. Arranqué una de las mangas de mi sudadera y la até con fuerza sobre el balazo, pero seguía sangrando. Hice trizas mi prenda y terminó con un turbante de algodón alrededor del muslo. Llamé a Alan. Me temblaba la voz y tenía los ojos cristalizados, Sue perdía mucha sangre y estaba débil.
-Ch-chicos, han herido a Suzzie, le han disparado en el muslo y... -un sollozo me rompió la voz- y está perdiendo mucha sangre, por favor, venid cuanto antes, estamos en el bloque de pisos de al lado de la discoteca.
Alan respondió y eso de cierto modo me tranquilizó.
-Tranquila, Clarke, vamos corriendo, hemos llamado al helicóptero y están de camino. Suzzie, aguanta, saldrás de esta.
Coloqué a Sue sobre mi regazo y la abracé. Me puso débilmente la mano en el rostro y me hizo mirarla.
-Clarke, no voy a salir de esta, ¿verdad?
Rompí a llorar. Entre mis sollozos pude articular palabra. No podía perderla, había sido mi apoyo todos estos años junto a Talya, que a saber donde estaba, y no podría soportar su pérdida.
-Te vas a recuperar como que estoy aquí contigo. No vas a morir.
La vi entrecerrar los ojos. Ataque de pánico de nuevo.
-¡NO, NO, NO! ¡Mírame, Sue, no cierres los ojos joder! ¡Quédate conmigo!
Los cerró del todo y me dio un ataque de ansiedad.
-¡SUE JODER NO! ¡NO! ¡NO ME HAGAS ESTO!
No obtuve respuesta y la sacudí como si me fuera la vida en ello. Al ver que no los abría me puse a llorae abranzándola y meciéndola suavemente.
-Sue... No... No te mueras, por favor, te necesito conmigo, eres la que me ha hecho seguir adelante, has sido mi ídola, me integraste en D.Z, me has ayudado siempre y nunca me has fallado... Y ahora yo te he fallado en lo más grande...
Sue abrió un ojo.
-Que estoy cansada, gilipollas, no me voy a morir así como así. Quería ver cómo reaccionabas.
Soltó una débil carcajada y me entró la risa nerviosa por la alegría.
-Hija de puta.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2016 ⏰

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