Me levanto por la luz del sol que da justo en mi cara.
Miro a mi alrededor, todo está justo como lo deje excepto una cosa: mi ropa ha cambiado.Justo cuando me siento sobre la cama la puerta se abre y aparece Dylan.
-Buenos dias!- el entra con un baso en sus manos.
-Buenos dias, Dylan.- le digo y el sonrie orgulloso.
Lo miro avergonzada por haber hecho el espectaculo que hice.
-Lo siento.- digo mirandome los dedos entrelazados.-Por?- se sienta en la cama y me pone nerviosa. Sigo jugueteando con los dedos cuando el pasa una mano para cogermelos. Con la otra me coge la barbilla y me hace mirarlo. -Mirame Beca. Tienes unos ojos muy bonitos.- me sonrojo pero no me deja apartar la mirada y eso me hace ruborizar más.
-Por estropearte la noche.- digo con una voz casi inaudible.
-Al contrario, me encantó cuidar de ti.- le miro y el sonrie juguetón.
-Tomatela, te hará sentir mejor.- me da una pastilla. Me la tomo sind pensar y bebo un sorbo de agua que tambien ha traido. Si mi madre me viera tragandome und pastilla que me da practicamente un desconocido, me mandaria a un colegio reformatorio.-Gracias. Enserio gracias por todo.- el pasa una mano por mi mejilla.
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Saboreando el infierno ©
RomanceRebecca es una chica, bastante centrada en sus estudios y poco en su vida sentimental. Su mejor amiga (Gaby) la convence para irse de vacaciones a Mallorca en la casa de su hermana mayor. Alli conocerá a Dylan, el chico mayor, ligón y malo del que s...