Saboreando el infierno ©

Capitulo 23

Dylan se levanta y se pone delante mio para taparme.

-Que coño crees que haces Christina!?- está hecho una furia.

-Ni siquiera habéis cerrado la puerta!- chilla ella.

-Y eso te da permiso para entrar!!!???- Dylan parece un perro agresivo.

-Que cojones haces con esa niñata, Dylan!?- me quedo paralizada. Niñata? Tengo 21 años.

-Fuera de aqui los dos, ya!- consigo decir con la voz áspera.

Empujo a Dylan junto a chrisina para que salgan de la habitación.

Me pongo el pijama y me estiro en la cama para dormir.

(...)
Me levanto como una rosa. No sé que hora es pero hace sol.

Me visto con unos leggins, un jersei blanco de manga corta y zapatillas de deportes.
Bajo a desayunar o comer porque no sé que hora es pero me muero de hambre.

No hay nadie y me hace cosa coger comida pero lo hago igualmente.
Me hago una tortilla francesa y nada más porque hoy quiero hacer deporte para despejar la mente.

Thomi baja y se prepara un café.

-Buenos dias.- le digo animada.

-Hola.- me dice mirando el periódico.

-Es esta tu casa? Osea... Quiero decir, vives aqui?- nunca he hablado con Thomi antes.

-Si.- dice recogiendo el café.

-Quien más vive aqui?- le pregunto con curiosidad.