Saboreando el infierno ©

Capitulo 7

El sonido de la alarma del reloj me despertó. 9:00 a.m. me levanto con calma y voy a desayunar a la cocina. Mis padres están levantados y mi hermana está cruzando la puerta bostezando. "Hoy es el dia" pienso.

-Papa, lo siento por chillarte ayer, tenia un mal dia pero eso no es escusa.- intento disculparme.

-Perdonada, simplemente me cuesta asumir que ya no eres una niña pequeña.- sonrie con ternura.

-Siempre seré tu niña.- lo abrazo y le susurro: -I tu preferida.- me separo de el sonriendo.

Mi madre me sirve el desayuno: tostadas con Philadelphia y mermelada de melocotón con un zumo natural de naranja. Me lo como todo. Voy a extrañar estas cosas. Cuando acabo de desayunar voy a mi cuarto a hacer lo que queda de las maletas.

La grande será para la ropa: 1/4 de ropa de deporte; 1/4 de ropa para salir normal a la calle; 1/4 de ropa para estar por casa y pijamas, y 1/4 para salir de fiesta e ir a cenas. La segunda maleta pequeña es para ropa interior, perfumes, cremas, peines, cepillo de dientes, accesorios... Y la de mano es para el cargador del movil, secador, plancha y rizador del pelo y cualquier otra cosa que se enchufe.

Acabo justo para ir a comer. Mi última comida con mi famila. Mi madre ha hecho mi plato favorito: rissotto con setas. Deboro el plato y me como el postre tambien. El postre es una crema con leche, mascarpone, queso fresco, azucar normal y el de vainilla. Y vas mezclando la crema con uvas de una manera que se puede ver: crema, uvas, crema, uvas, crema y trocitos de cookies arriba del todo. Aunque no me lo acabo disfruto lo que he comido.