Ya no soy una tonta ingenua, tu cara bonita ya no me puede persuadir. Yo ya no te amo!
No me mal entiendas no tengo problema de admitir que te ame con locura pero yo... Ya te olvide...
"SOLÍA PENSAR QUE LOS DÍAS A TU LADO ME BRINDABAN FELICIDAD, PERO MÁS EQUIVOCADA NO PUDE ESTAR"
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Una molesta Lucy caminaba con dirección al gremio.
—Maldita Juvia — murmura con rencor.
Pues Gray había cancelado su cita diaria, porque según el necesitaba ver a Juvia temprano para convencerla de ayudarle a ponen en orden su casa.
No es como si la rubia quisiera limpiar la casa del alquimista de hielo, lo que le molestaba era que hubiera decidido hacerlo precisamente cuando ellos se veían.
Solo pensar en que Gray tendría que ponerse cariñoso con la maga de agua, le provocaba náuseas y unos terribles celos.
—Estúpido Gray —maldice la maga estelar.
Hace aproximadamente 1 año que la rubia mantiene una relación secreta con su compañero de equipo, y en los últimos meses esta se había tornado demasiado intensa, ya que la necesidad de estar junto a él cada vez era más grande.
Ella había insistido en que ambos terminaran con sus respectivas parejas, pero Gray no parecía muy convencido aun, él se había excusado diciendo que aún no era el momento adecuado.
La maga estelar se molestó con esa respuesta y en un arranque de celos le cuestiono si lo de ellos iba enserio, el pelinegro la abrazo y le dijo que ella era la única mujer a la que amaba. Que si estaba con Juvia era porque el sentía lastima, le pidió un poco más de tiempo y la rubia rendida ante sus palabras accedió.
De eso hacia una semana, ella esperaba acabar cuando antes su relación con Natsu, ya que últimamente se había tornado insoportable el tener que fingir cariño y amor hacia el peli rosa.
Estaba tan hundida en sus pensamientos que no se dio cuenta que ya estaba en la entrada del gremio.
—Lucy, buenos días —dice con ánimo Erza.
—¿Eh? Buenos días Erza —contesta una distraída rubia.
—Te veo muy perdida el día de hoy —comenta la peliroja .
—Es solo que estaba pensando hacer una misión con Natsu y Happy —miente la rubia.
—Ya veo —murmura la pelirroja—, siendo así deberíamos entrar, hace tiempo que no hacemos una misión como equipo — comenta nostálgicamente.
—Tienes razón —opina Lucy.
Ambas entran al gremio, saludan a todos y van directamente a la barra donde se encuentra Wendy.
—Lucy San, Erza San, buenos días —saluda educadamente la dragon slayer.
