Sexo sin compromiso

Capítulo 14 - ¿Tú?

Maratón (1/3)
Harriet

No puedo creer que casi tengo sexo en el cuarto de Lina, menos mal algo de cordura quedaba en mí, me levanté mirándolo con incredulidad ya que cada vez me confundía más, ¿no que era gay?

—Sí que besas horrible, he probado mejores— estúpido, hizo gesto de asco a lo que me provocaban ganas de partirle la cara.

Sonreí falsamente.

—¡Ay!, sí vieras como me importa lo que opines de mí, a fin de cuentas eres un gay de quinta—escupí tratando de ocultar lo molesta que estaban en ese momento.

El negó con la cabeza como si le estuvieran haciendo un chiste, estalló en cargadas.

Que ganas de matarlo.

—Eres un estúpido, gay mejor me voy—me marché como alma que lleva al diablo.

Sé que se preguntarán, ¿De dónde lo conozco?, pues fácil, con ese estúpido me encerraron hace ayer.

Al bajar me encontré con Lina en la cocina, me acerqué hablarle.

—Lo siento, debí decirte que lo conocía... Aunque en realidad sólo de vista, en realidad no sabía que era tu hermano—me encogí de hombros, el no merece ser su hermano.

Me senté a su lado, su cocina era muy bonita, sus padres se habían empeñado en darle lo mejor a su hija. Tenía una hermosa mesa de madera ubicada en el centro de la cocina, con unas enormes sillas del mismo material con una hermosa carpintería. En fin su casa, era perfecta.

—¿Anoche?—abrió sus ojos como platos, esos enormes ojos negros.

—Sí, lo odio—rodé mis ojos, que mal me cae ese tipo.

Lina.

Así que Harriet es la "loca maniaca" que mi hermano tanto mencionaba...
Mí hermano me había dicho que ayer había tenido un altercado con una chica a la que describía como: Loca maniaca.

Jamás iba a imaginar que se trataba de mi mejor amiga.

<<Dios, perdóname por reírme>>pensé.

Miré mi reloj, ya eran las 3 de la tarde, seguro mi amiga se había ido a su casa, me encontraba mirando televisión, miré la puerta abrirse dejando ver a mi loco hermano, se sentó junto a mí.

—¿Qué haces?—¿Qué no ve que estoy acostada mirando tele?

—Estoy volando a narnia junto a mí príncipe—dije con todo el sarcasmo del mundo, Ya que aveces el podría parecer un retrasado mental.

—Ja-ja, que graciosa, oye...—hizo una pausa— ¿Enserio esa chica de hace un rato es tu mejor amiga?—alzó las cejas y al bajarlas frunció el ceño.

Asentí con la cabeza.

—Ella es la loca maniaca—solté una sonora carcajada, enserio me resultaba gracioso.

—Lina, No es gracioso...—suspiró pesadamente.

¿Qué más habrá pasado entre estos dos?, debo averiguar.

—A ver, ¿por qué no?—acomodé mi brazo sobre la almohada recargando mi cabeza en el, así depositando  toda la atención en mi hermano, quería saber todo.

—Me besó...—negó frustrado—me hizo sentir pasivo, y no lo soy.

Me quedé perpleja. Se habían besado y yo ni enterada, vamos bien Lina...