Capítulo 01

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ー Tengo una tarea para ti, jovencita. Tienes que matar al príncipe ésta noche, con éste cuchillo. Si tienes éxito antes de que el reloj marque las doce, te daré lo que quieras. Dinero, amor, fama. Todo lo que tu corazón desee será tuyo.

Las luces están atenuadas en el salón de baile, el bullicio de los invitados teniendo lugar de cualquier música que se establece para jugar más tarde en la noche

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Las luces están atenuadas en el salón de baile, el bullicio de los invitados teniendo lugar de cualquier música que se establece para jugar más tarde en la noche.

Marguerite atraviesa las puertas delanteras, su vestido negro y rojo salpicado que fluye alrededor de sus piernas, y su máscara que cubre su rostro hacen que sus aburridos ojos azules salten. Se le cae el pelo sobre los hombros, una tiara de oro que le impide volverse intratable.

Hermosas zapatillas de cristal adornan sus pies, y ocultas a las otras en el castillo, un cuchillo afilado se esconde en su corsé, listo para ser usado para matar al "príncipe del baile" como Hawkmoth lo había ordenado.

Hasta el momento, no ha visto a nadie lo suficientemente digno como para ser un príncipe de una buena gala como ésta, incluso cuando estaba fuera preparándose para entrar en el edificio más grande de su vida.

Como hija de un panadero, no sabía nada de la clase alta; ella nunca había asistido a un baile real antes y nunca se había mezclado en presencia de más de un noble.

Si no fuera por la influencia de aquél joven que conoció en su propia panadería, probablemente estaría más nerviosa de lo que había estado jamás.

Luego, con el rabillo del ojo, ve a un hombre guapo, con largo cabello rubio y una máscara negra sobre sus ácidos ojos verdes. Casi bufa ante la visión de orejas de gato negro que se sientan en la parte superior de su cabeza, pero se resiste a la necesidad cuando él camina hacia ella, la cara un poco ruborizada mientras él sostiene su mano hacia ella.

ㅡ ¿Me permite esta pieza?ㅡ La voz del felino hacia tranquilizarla, pero; ¿Quién es ella para negar tal petición?

Deslizando su mano en la suya, ella le permite tomar la iniciativa, todo el tiempo manteniendo un ojo hacia fuera para cualquier persona que parezca como un príncipe.

Conocía al príncipe Adelardo; ocasionalmente, se escapaba del castillo y visitaba su panadería para conseguir pasteles frescos, pero nunca inició la conversación. A veces se podía jurar que trataba de hablar con él, pero conocía su lugar.

Una pequeña plebeya como ella no tenía derecho a hablar con el príncipe del reino.

Una pequeña plebeya como ella no tenía derecho a hablar con el príncipe del reino

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CENDRILLON 》Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora