Capitulo 6

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Perdón por la tardanza.
Aquí dejó este nuevo capítulo.
Que lo disfruten

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Las semanas transcurrían con normalidad. Rogelio y Abigail trabajaban en el proyecto y estaban a punto de echarlo a andar. Ella estaba muy contenta, por fin vería sus sueños materializados. Él deseaba que los días pasarán rápido, tenía prisa regresar a L.A. y faltaban 6 meses.

Por su parte Rebeca y Francisco, visitaban la hacienda muy seguido. Todo para poder verse y seguir con su aventura.

Se llegó la época de las fiestas regionales, era una cabalgata que se hacia cada año para conmemorar la fundación del pueblo. Participaban los ganaderos y agricultores más importantes de la región. Abigail siempre iba con su papá, orgullosa montando a Tornado.

Al final de la cabalgata se celebraba una gran fiesta con música en vivo, juegos mecánicos, pequeños restaurantes de comida, ventas de artesanías, peleas de gallos y atracciones en general.

Cuando Rebeca y Francisco llegaron aún faltaba una semana para la inauguración de las fiestas.

-Rebeca, vamos a la piscina. Quiero que me cuentes como te va con Francisco. Te trata bien? -le preguntaba Abigail.

-Ay amiga... Si yo te contara. Es un hombre encantador además que hace unas cosas maravillosas -contestaba mientras se mordía el labio inferior.

-Rebeca... como dices esas cosas.

-Ay amiga, tú siempre tan recatada. Deberías portante más atrevida. O me vas a negar que Rogelio te gusta?

-No... -dijo haciendo una pausa -No te lo voy a negar.

-Lo ves... Yo que tú me pongo las pilas o Liliana te va a ganar al galán.

-De que estas hablando Rebeca?

-No me digas que no te has dado cuenta? -le dijo mientras se acostaba en un camastro -Por Dios Abigail, esa niña se la pasa conqueteando con tu esposo.

-Bueno, si he notado que lo ve de una manera muy extraña. Pero no creó que pase nada. Rogelio tiene treinta y tres años y ella apenas dieciocho.

-Y eso que, son un hombre y una mujer con necesidades. Y si ella se le ofrece, él tarde o temprano va a flaquear -hizo una pausa -Abigail, manten a esa niña bajo la mira y no te dejes... Son un matrimonio y ya va siendo hora que se comporten como tal y no sólo frente a extraños.

Rebeca se fue a nadar y Abigail se quedó pensando en lo que hablaron.

Sin duda Rogelio le gustaba y quizá podía sentir algo más. Pero no sentía peligro por parte de Liliana.

Abigail también fue a nadar junto a su amiga. Las temperaturas de ese verano eran muy altas y la piscina mitigaba muy bien el calor.

Rogelio estaba en su despacho dando seguimiento a su negocio en L.A. y revisando unos contratos para el proyecto de su esposa... Su esposa, se escuchaba tan extraño.

Le encantaba ayudarla y ver como su sonrisa le iluminaba el rostro. Le encantaba verla montada en Tornado. Y se la imaginaba desnuda sobre el lomo de su caballo y esa melena negra flotando en el aire.

En ese momento se abrió la puerta del despacho. Era Liliana que llegaba con café.

Llevaba puesta una camisa tan blanca, que se notaba su ropa interior; mostraba uno de sus hombros y lo miraba con sus ojos oscuros.

-Señor, aquí le traigo un café -le decía mientras dejaba la bandeja en el escritorio -Lleva mucho tiempo aquí encerrado y necesita una distracción.

El Dulce Sabor Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora